Por Giulietto Chiesa - 10 de Diciembre de 2014
Ahora se descubre que la CIA engañaba a la Casa Blanca y que ésta usaba a la CIA (obligándola a mentir) para preparar las guerras. Ya lo sabíamos.
Ahora se descubre – pero estas cosas los únicos que no las sabían eran los Senadores norteamericanos – que la CIA engañaba a la Casa Blanca y que la Casa Blanca usaba a la CIA (obligándola a mentir) para organizar las guerras.
Las torturas les eran útiles a unos y a otros para orquestar pretextos para matar a “dictadores” después de haberlos definido como “sanguinarios”. Y, obviamente, para pegarle en las narices a “todos los países del G8”.
O para ir en busca de Osama bin Laden, quien ya murió hace tiempo.
Recordemos además que las “confesiones” sobre el 11 de Septiembre fueron obtenidas por medio de la tortura.
Esto vale especialmente para la “confesión” de Khaled Sheikh Mohammed.
Y todavía están los tontos que, cuando les explicas que no se puede creer en esos payasos (y cuando les demuestras que los periodistas italianos son unos payasos al cubo, que creen a los payasos al cuadrado) te responden que eres un “complotista”.
Extraido de: megachip.globalist.it
