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graviano200Por Giorgio Bongiovanni - 13 de Abril de 2015

Los hermanos Graviano y Pietro Aglieri próximos “Cicerones” en Palermo

“La mafia está viva pero se ha debilitado. Ha perdido su aura grandiosa y fatal”. Ya con leer el título del artículo de opinión publicado en el periódico “Corriere della Sera” firmado por el escritor Sebastiano Vassalli, muchos jóvenes, sicilianos o no, pueden sentirse felices y comenzar a festejar porque la criminalidad organizada ya se encuentra “en su atardecer”. Vassalli en su artículo dice otras cosas, aceptando en forma complaciente “la parte de Cicerone” usada por Angelo Provenzano, hijo de Binnu “u tratturi” (histórico jefe mafioso, homicida, condenado definitivamente por los atentados de 1992 y 1993 en los que lamentablemente incluso fue derramada la sangre de niños inocentes).

“El hijo del súper boss mafioso que habla de su padre a los turistas es algo folklórico – escribe Vassalli – o algo muy similar. Algo que terminará favoreciendo inclusive al turismo sano. Angelo Provenzano tiene que poder contar sus historias, ya sean reales o falsas, en una Sicilia que se está transformando. La tentación, en Italia siempre recurrente, de la censura sería algo equivocado”.
Al leer estas palabras parecería como que la presencia de las mafias en todo el territorio nacional no es más que una quimera, que ya está próxima a ser derrotada. Importa muy poco si muchas investigaciones demuestran cómo la criminalidad organizada está siempre presente en todo el territorio nacional. ¿Qué es lo que, detrás de esta posición, leemos entre líneas nosotros, los etiquetados de “complotistas” y “dietrólogos”? El problema no es de la censura hacia un hijo del jefe mafioso que intenta expresarse y que si realmente quisiera limpiar su apellido antes que nada tendría que tomar distancia de su mismo padre. Si se presta atención al mensaje que surge de estas pocas líneas publicadas en las páginas culturales del “Corriere della Sera” queda claro que a esta altura existe una voluntad por parte de los poderes fuertes (y el “Corriere della Sera” simbólicamente representa su voz haciendo de caja de resonancia nacional) de hacer pasar la idea de que el mal y las organizaciones criminales no representan el verdadero problema de nuestro país.
Si así fuera tendríamos que pensar que el Presidente de la República, Sergio Mattarella, en su discurso de asunción lo que dijo eran mentiras y falsedades al declarar abiertamente que “la lucha contra la mafia y la corrupción son prioridades absolutas”.

Entonces si lo que se pretende hacer es contar este “cuento” de que las mafias han perdido su “aura de grandeza” y que las palabras del hijo de Provenzano no son más que algo “folklórico”, nos tomamos el atrevimiento de replicar y de hacer una nueva sugerencia. Que los “mafia tour” organizados por la agencia de Boston encuentren un espacio publicitario en los principales medios de comunicación italianos. Que se abra “el abanico” y que ¿por qué no? se le de la palabra a los jefes mafiosos detenidos bajo el régimen del 41 bis, como por ejemplo los hermanos Graviano, Pietro Aglieri, Carlo Greco, y otros. Ellos sabrían contar mucho mejor que Angelo Provenzano la historia de la mafia. De esa forma, siempre basándose en esta “lógica, ilógica” podríamos darle realmente una mano a nuestro turismo italiano, hacer que nuestra Sicilia se vuelva más rica gracias a los dólares norteamericanos y quizás incluso ayudar a estos “pobres desocupados” a darle a cada Cicerone “un pequeño porcentaje de ganancia” por el servicio prestado. Así, de una vez por todas, habremos terminado con esta mafia y todos podrán estar mucho más serenos. Si así están las cosas, el “cuento” se convertiríaen una “pesadilla” y la realidad sería olvidada rápidamente.
http://www.antimafiaduemila.com/2015041354672/giorgio-bongiovanni/la-qfavolaq-della-mafia-indebolita.html

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