Para esta mañana se esperan 30 mil manifestantes y el ejército israelí advierte:“Responderemos duramente”
Por Karim El Sadi – 15 de mayo del 2018
Una escalada que parece no tener fin se vive en estas horas en Palestina.
Hoy, 15 de mayo del 2018, el pueblo palestino recuerda la página más fea de su historia, el comienzo de todo, la Nakba. Yom al Nakba, también conocido como "el día de la catástrofe" en árabe, es un término que se refiere al éxodo de más de 700 mil árabes palestinos obligados a abandonar sus tierras para siempre, para permitir el asentamiento del pueblo hebreo que las obtuvo, el 14 de mayo de 1948, al independizarse del mandato británico para fundar el Estado de Israel.
Como cada año, los palestinos recuerdan con rabia esos días oscuros con manifestaciones en todo el país, para no olvidar y renovar un mensaje de protesta a la comunidad internacional, culpable de no haber tomado todavía una posición firme en favor de los derechos de los palestinos, lo cual es bueno recordar, es el único pueblo en el mundo junto con los kurdos que no tienen un Estado. Pero lo que ha estado sucediendo en el país durante las últimas 7 semanas no tiene precedentes. Las protestas comenzaron a fines de marzo pasado, cuando con motivo del "Día de la Tierra", el movimiento de resistencia islámico palestino Hamas, con el consentimiento del pueblo de Gaza organizó la "Marcha del Regreso". Es decir, eventos a lo largo de la frontera con Israel que durarían meses, hasta su conclusión el 15 de mayo día de la Nakba. Los motivos que han empujado a los habitantes de Gaza a la rebelión son numerosos, pero en particular están destinados a contrarrestar la decisión de Donald Trump de trasladar la embajada norteamericana de Tel Aviv a Jerusalén, reconociendo a esta última como la capital de Israel. De hecho, la transferencia de la embajada no solo se considera una afrenta a los palestinos y el mundo musulmán en general, sino también una grosería con el papel arbitral de la ONU que condenó la decisión con resoluciones votadas casi por unanimidad y que fueron completamente ignoradas por el estado israelí. Ayer, el infierno se desató en Gaza. Más de 10 mil palestinos participaron en las manifestaciones con piedras y bombas molotov contra el ejército israelí, que respondió con fuego y gases lacrimógenos que llevaron a la muerte de una niña de 8 meses sofocada por el humo.
El balance es terrible, cerca de medianoche se calculaban 58 muertos y 2700 heridos en un solo día. 58 víctimas que se agregan a la lista del Ministerio de Salud palestino que ayer por la mañana dijo en un comunicado: "Desde el inicio de la Gran Marcha por el Retorno, lanzada el 30 de marzo, cerca de 70 palestinos han sido asesinados y cerca de 11 mil fueron heridos por el ejército israelí, incluidos 900 menores, 400 mujeres, 200 médicos y 110 periodistas". Un terrible informe según la ONU, la UE y las organizaciones humanitarias de derechos humanos que acusaron a Israel de "Usar fuerza excesiva contra manifestantes desarmados". Han dado la vuelta al mundo los clips que muestran a algunos niños palestinos abatidos por tiradores israelíes que se muestran exultantes una vez que lograron los objetivos, escenas macabras antes vistas solo en el cine pero que ahora están en la vida diaria de la Franja de Gaza.
"El régimen israelí masacra incontables palestinos a sangre fría durante una protesta en la prisión al aire libre más grande del mundo – tuiteó el ministro del exterior iraní Mohammad Javad Zarif – al mismo tiempo que Trump celebraba la transferencia ilegal de la Embajada de los Estados Unidos y sus colaboradores árabes intentaban desviar la atención". Incluso el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, escribió en Twitter: "Qué gran día, gracias Trump", quien envió a su hija Ivanka en su lugar para asistir a la inauguración de la embajada y no tardó en responder para retribuir el agradecimiento.
La masacre
Si para muchos lo que ocurre en la frontera entre la Franja de Gaza e Israel se agota con la palabra "choques" para otros el término exacto es masacre. Y se se analizan bien los hechos lo que ha estado sucediendo en Gaza durante dos meses bien podría definirse como tal. Una masacre. Los palestinos en Gaza viven en una prisión al aire libre, nadie puede abandonar la región y nadie puede ingresar sin la autorización previa de Israel. El cual difícilmente abre las aduanas.
Gaza tiene una de las tasas de desempleo más altas del mundo, debido principalmente a las guerras de los últimos años. La última causó 2139 muertes, incluyendo 490 niños. En Gaza, solo el 3% del agua es apta para el consumo humano, y la electricidad es accesible en promedio solo 4 horas por día. Los eventos que han tenido lugar en el área durante meses tienen un denominador común. La reivindicación del derecho al regreso de más de 5 millones de refugiados palestinos y la desesperación y el descontento de las nuevas generaciones que no tienen futuro y consideran a Israel el principal responsable de sus precarias condiciones de vida. Es por eso que se habla de masacres, además de la diferencia objetiva en el nivel de equipamiento ofensivo y defensivo de los palestinos por un lado y el ejército israelí por el otro. Que no dudan en usarlo de una manera imprudente contra los manifestantes. El ejército de Israel, recordemos, está clasificado entre los más equipados del mundo, aliado cercano de los Estados Unidos, quien ha asignado este año al estado judío 38 mil millones de dólares repartidos en 10 años (3,1 mil millones al año) solamente para fondos de guerra. Hoy se celebró el último día de protestas en toda Palestina, donde se esperaban más de 30 mil jóvenes protestando sólo en Gaza, los que se sumarían a las otras decenas de miles en todo el país. Israel había prometido: "Responderemos duramente", y así fue, otras 5 personas murieron por un total de 63 víctimas, incluidos 2 médicos voluntarios de ambulancias y 4 policías. Mientras que en Gaza se muere en Jerusalén se celebra y el mundo entero, después de 70 años, sólo mira.
----------Foto © Wael Lyad