¿HABRIA UN ATENTADO DE ESTADO EN PALERMO COMO EN EL 92? Confidente dice que ya está en la ciudad el Trotil para matar a Fiscal Di Matteo
Por Giorgio Bongiovanni - 25 de Julio de 2013
A pocos días de la conmemoración del atentado de Via D’Amelio, en el que perdieron la vida el Juez Paolo Borsellino y su escolta, el 19 de julio de 1992, vuelve a Palermo el fantasma de un nuevo atentado. En la mira se encuentra el Fiscal Sustituto Antonino Di Matteo, magistrado de punta en la investigación sobre la negociación entre mafia y Estado, que ha desembocado en el proceso judicial que se desarrolla en Palermo por “atentado al cuerpo político del Estado”. Quien ha revelado el proyecto de atentado es un confidente que, en base a la reconstrucción realizada por el periódico “La Repubblica”, no es un mafioso pero sería considerado creíble por los organismos de investigación. Este hombre, en los primeros días de julio, habló con la Policía de Estado de Palermo sobre reuniones que han mantenido los jefes mafiosos de la ciudad con algunos “paisanos”, en las que se habría solicitado la ejecución del atentado contra el magistrado. No solo eso, en estas reuniones incluso se habría dicho que el explosivo ya había llegado.
La noticia fue enviada inmediatamente al Comité Provincial para el Orden y la Seguridad y también fue enviada una nota reservada a la Oficina Central de Escolta, organismo creado en el Ministerio del Interior que ha decidido subir al primer nivel la protección para Di Matteo. Un tipo de escolta que ha sido asignado únicamente a unas veinte personas en toda Italia, incluido el Jefe del Estado. Es por ello que llegaron al Palacio de Justicia los carabinieri del Grupo Especial de Operaciones (GEO), que se suman al núcleo de Escoltas de Palermo. Di Matteo, para su seguridad cuenta con un cortejo compuesto por tres coches blindados, con un cuarto que sirve para hacer la “posta”, además, abajo de la casa del magistrado hay una vigilancia fija mientras que otros carabinieri se encargan de la “vigilancia” de las calles y de los lugares frecuentados generalmente por el Fiscal.
Las revelaciones del último confidente no son los primeros “avisos” en relación a los magistrados de la Fiscalía de Palermo. A finales de Junio, precisamente el día de la audiencia sobre la negociación, unos desconocidos irrumpieron en la casa de otro magistrado del pool que tiene a cargo la investigación, Roberto Tartaglia, fueron a revolver los armarios y cajones, llevándose un pen-drive; y también al Fiscal Sustituto Francesco Del Bene le habían llegado otras amenazas. Alrededor suyo y del Fiscal Adjunto Vittorio Teresi, que coordina las investigaciones también se elevó el nivel de atención. Además no hay que olvidar las cartas anónimas que han estado llegando a la Fiscalía, una de las últimas fue en abril, en las que se hablaba precisamente de la preparación de un atentado contra Nino Di Matteo en las que decía: “Amigos romanos de Matteo (Messina Denaro, ndr) han decidido eliminar al Fiscal Nino Di Matteo en este momento de confusión institucional, para detener esta deriva de ingobernabilidad. Cosa Nostra ha dado su consentimiento, pero yo no estoy de acuerdo”. El anónimo también escribió sobre algunas pruebas de explosivo que habían sido realizadas en la Provincia de Trapani.
A la luz de estas noticias es necesario hacer algunas consideraciones. Las últimas investigaciones sobre Cosa Nostra revelan el hecho de que tanto en Palermo como en sus alrededores existe un nuevo grupo de rampantes boss mafiosos que estarían dispuestos incluso a llevar a la práctica acciones clamorosas. Probablemente no es una casualidad el hecho que en los últimos años se haya vuelto a disparar, verificándose homicidios de mafia (los últimos han sido los de los canadienses Juan Ramón Fernández y Fernando Pimentel). Sin embargo, según algunas fuentes de investigación no seria conveniente, para Cosa Nostra, asesinar en este momento a un magistrado.
El colaborador de justicia (mafioso arrepentido) Manuel Pasta explicó a los Jueces Instructores que en el año 2009 el mismo Matteo Messina Denaro, que en junio se cumplieron 20 años desde que está prófugo, se habría opuesto a que se perpetraran acciones contra magistrados y fuerzas del orden.
“Esta es una de las problemáticas que había en ese momento en el 2009 – dijo – al punto tal que el hijo de este magistrado había sido seguido porque había que atacarlo... según lo que me dijo Biondino Giuseppe (pariente cercano del boss Salvatore Biondino, quien estaba relacionado con los Servicios Secretos y que era chófer y confidente de Riina, que luego fueron arrestados juntos, ndr) había intervenido Messina Denaro, en el sentido que aconsejaba que no se hiciera absolutamente nada de todo esto y que la experiencia del pasado había demostrado que no llevaba a nada, es más, provocaría solo problemas”.
¿Qué ocurrió en estos años que haya provocado el cambio de idea del mismo jefe mafioso de Trapani? A la causa habría que buscarla no en la serie de embates sufridos por Cosa Nostra con la gran cantidad de arrestos que pusieron a los mafiosos detrás de las rejas. Quizás haya que buscar la causa precisamente en la investigación sobre la negociación y en el proceso judicial que actualmente se está desarrollando en Palermo, en los que se ven imputados no solo los jefes mafiosos sino también algunos políticos y representantes de las instituciones. La Cosa Nostra de hoy ya no es la de 1992, con los corleoneses que tenían que emprender una estrategia terrorista. Sin embargo, así como ocurrió con Borsellino, se podría “prestar” a servir como brazo armado de otros ideólogos completamente diferentes. Y es alta la sospecha de que quienes soliciten un atentado puedan ser personajes del Estado.
En la investigación sobre la negociación, que por otro lado se está desarrollando también en un segundo aspecto que está tratando de comprobar eventuales responsabilidades de ambientes desviados de los Servicios Secretos, se ven involucrados hombres políticos del centro, de la derecha y de la izquierda.
La Fiscalía de Caltanissetta también está llevando a cabo una investigación sobre los ideólogos o los participantes externos (como los define el Fiscal Sergio Lari, ndr) en los atentados y ambas investigaciones, tanto la de Palermo como la de Caltanissetta, podrían llevar en un futuro a importantes novedades, investigando o arrestando no solo a personajes poderosos del Estado, sino también a otros pertenecientes a la gran finanza criminal, a los Servicios paralelos, a la masonería desviada y al extremismo subversivo de derecha. Una hipótesis aterradora. El ensañamiento, especialmente en el último año, contra los magistrados del pool que se está ocupando de la negociación (Teresi, Di Matteo, Del Bene, Tartaglia), y los de Caltanissetta, nos lleva a decir que si llegara a ocurrir algo a alguno de estos Jueces también sería responsable este Gobierno ante un eventual asesinato. Nosotros, obviamente, esperamos que acontecimientos de este tipo jamás ocurran pero si llegaran a perpetrarse nuevos atentados sabemos de antemano quiénes son los responsables.
La investigación sobre la negociación es incómoda y los intentos por obstaculizarla han alcanzado varios niveles. De lo contrario no se explica el motivo por el cual un magistrado como Nino Di Matteo tenga que ser sobre cargado con “procesillos” (construcciones ilegales y cosas por el estilo, ndr), de la misma manera que ocurriera con Falcone, con tal de apartarlo de las investigaciones. Investigaciones que podrían llevar a destapar esa olla, que los poderosos pretenden seguir manteniendo tapada, sacando a la luz verdades inconfesables. Aún hoy no sabemos el motivo por el cual el Presidente de la República, Giorgio Napolitano, haya respondido al teléfono tratando de ayudarlo, a un imputado (por falso testimonio) del proceso mafia-Estado, el ex Ministro Nicola Mancino. No solo eso. Incluso intervino en primera persona efectuando una acción sin precedentes con el conflicto de atribuciones contra la Fiscalía de Palermo, lo que llevó a la destrucción de las grabaciones de las escuchas telefónicas entre él y Mancino.
¿Acaso será por ello que aún no han llegado mensajes de solidaridad por parte del Jefe de Estado al Fiscal Di Matteo, amenazado de muerte, ya que como Jefe del Consejo Superior de la Magistratura en cambio tendría que protegerlo y apoyarlo? Pero en la investigación también está involucrado Marcello Dell'Utri, un personaje clave de las dos últimas décadas del gobierno de Berlusconi, y detrás suyo se pueden ver algunos personajes poderosos del Estado, de la masonería, del Opus Dei, de los Servicios Secretos y de la criminalidad financiera.
Para evitar lo que sería realmente una catástrofe también podría ser útil la intervención de Piero Grasso, actualmente el Presidente del Senado, que en el pasado fuera el Jefe de la Fiscalía de Palermo y Fiscal Nacional Antimafia.
Precisamente en virtud de los cargos que ha ocupado en el pasado reciente le pedimos que no permanezca indiferente y que grite en todas las sedes acerca del peligro que corren sus colegas palermitanos, que exprese su opinión, que diga cuáles son sus intuiciones sobre la verdad de los atentados de Estado y de los que podrían llegar a ocurrir contra los “herederos” de los Jueces Falcone y Borsellino. Y lo mismo tendrían que hacer los líderes del Movimiento “Cinque Stelle” y del “Sel”, Beppe Grillo y Nicchi Vendola, a su vez comprometiéndose a fin que sus representantes en el Parlamento hagan sentir su voz expresando su apoyo a los magistrados. Porque el silencio y la omertá son hijos de la complicidad y este no puede ser el tiempo del “mudismo”, de lo contrario se corre el riesgo de tener que llorar a nuevos mártires.
Y entonces digámoslo con claridad. Cosa Nostra, en un eventual atentado, desempeñaría el rol de quien aprieta el botón, mientras que los verdaderos asesinos del Juez Di Matteo serían otros hombres, algunos de los cuales aún hoy ocupan cargos en las instituciones como representantes del Gobierno y de las Instituciones. ¡Por lo tanto basta! ¡Y digamos con fuerza que no a un nuevo atentado de Estado!