¿Messina Denaro, el mandadero de los poderes ocultos?Por Giorgio Bongiovanni – 20 de Noviembre de 2014
“Hay un proyecto de muerte en su contra, que sigue vigente. El explosivo está escondido en un barril. Los ideólogos para usted son los mismos que para Borsellino. Y también están interesadas algunas entidades ajenas a Cosa Nostra”. Estas son más o menos las palabras que el último arrepentido de Acquasanta, según los investigadores considerado creíble, Vito Galatolo, le dijo al Fiscal Nino Di Matteo.
El colaborador de justicia les habló también a los Jueces instructores de una carta, dirigida a los jefes de mandamento (territorios mafiosos) de Cosa Nostra, a finales de 2012, en la que el súper prófugo Matteo Messina Denaro ordenaba la preparación del atentado en contra del magistrado palermitano ya que, según lo escrito en la misiva, “Me han dicho que ha ido demasiado lejos”. Si la existencia de la carta se llegara a confirmar Matteo Messina Denaro, sobre quien ya pesa una condena a cadena perpetua por los atentados de Florencia, Roma y Milán de 1993, entra completamente, una vez más, en el “gran juego” del terrorismo. La pregunta es siempre la misma. ¿Quién le ha ordenado a Messina Denaro la eliminación del magistrado palermitano? ¿Quiénes son los ideólogos externos a los que se refiere el ex boss de Acquasanta?
Admitiendo el rol de “jefe de todos los jefes” de Cosa Nostra todavía está en las manos de Totò Riina, que no por casualidad el año pasado, desde la cárcel de Opera, de Milán, durante la hora de aire lanzó la sentencia de condena a muerte para el mismo Di Matteo, las investigaciones más recientes han demostrado cómo Matteo Messina Denaro sigue siendo el punto de referencia de toda la organización criminal siciliana.
¿Cuál sería el motivo por el cual el boss originario de Castelvetrano tendría que unirse a una nueva línea terrorista? Hay dos posibilidades. O Messina Denaro es un “alcahuete-marioneta” de estos ideólogos (los mismos de los atentados de los años ’92 y ’93) que quieren poner en marcha una nueva propaganda de desestabilización del Estado, o bien, simplemente es un “loco sanguinario y delirante” que, con una mafia un poco perdida, quiere dar el último “golpe” con consecuencias irreversibles para Cosa Nostra que se encontraría nuevamente en el centro de la atención de la opinión pública que le reclamaría al Estado que interviniera definitivamenrte. Si descartamos la segunda hipótesis, que podría leerse como un “suicidio” de toda la estructura criminal, la que queda es la primera.
Quienes desean a Di Matteo muerto hacen saber que el magistrado tiene que ser detenido porque “ha ido demasiado lejos”. Un concepto que trae a la memoria también la carta intimidatoria que alguien dejó en el escritorio del Procurador general Roberto Scarpinato en la que se le “sugiere” al magistrado que “se encarrile” en los rangos permitidos y que no invada espacios que no le corresponden. Una clara referencia a las investigaciones realizadas que le dieron la posibilidad a la Fiscalía de solicitar que se abriera nuevamente el debate en el juicio de apelación Mori-Obinu.
Nino Di Matteo también está realizando importantes investigaciones junto a otros miembros del pool que lleva adelante el proceso penal ‘negociación Estado-mafia’. No se trata sólo del juicio penal en el que al lado de los boss mafiosos están imputados también ex-oficiales del Arma de los Carabinieri, así como políticos que se movieron para salvar su propia vida de la venganza de “Cosa Nostra”, o aquellos políticos que se para formar un nuevo movimiento político “Forza Italia” por intermediación de Marcello Dell'Utri. Lo que provoca miedo quizás sea la investigación “bis”, que está hurgando en los Servicios Secretos, sobre la subversión negra relacionada con los atentados, sobre la masonería desviada y que podría descubrir nuevos sectores con contactos con personajes de la política de ayer y de hoy, ya sea a nivel nacional como a nivel local (de Sicilia). Personajes relacionados con la economía y la alta finanza que, de alguna forma, podrían haber tenido un rol en el nacimiento de la Segunda República fundada también sobre la sangre de Giovanni Falcone y de Paolo Borsellino. Personajes que no quieren ser desenmascarados ahora que la investigación está creciendo de nivel.
Ante una exigencia tal Matteo Messina Denaro, a pesar de la larga serie de secretos que lleva consigo como la verdad sobre los atentados, las relaciones entre Cosa Nostra y el terrorismo, las relaciones entre la Cosa Nostra siciliana y la norteamericana, la posesión (así como han declarado varios arrepentidos) del archivo de Riina (incluido el “papello” con las solicitudes de la mafia), podría “acceder” a los “desiderata”. ¿Cuál sería el motivo? Poder permanecer prófugo por muchos años.
Las investigaciones más recientes realizadas por las Fiscalías de Palermo y de Trapani han puesto contra el rincón al jefe mafioso de Castelvetrano hasta el punto de que en el plato, por parte del Estado-mafia (representado justamente por los poderes fuertes desviados), sea servida una nueva negociación. En el pasado quien gozó de los resultados no fue Totò Riina, quien terminó en la cárcel en Enero de ’93, ni sus fieles servidores (desde Leoluca Bagarella, hasta los hermanos Graviano que también cumplieron un papel importante en los años del terror), sino Bernardo Provenzano que fue el artífice de la segunda negociación.
Hoy, quizás, nos encontramos ante una “reexaminación” de las mismas estrategias. Una evolución del paso sucesivo que se dio entre los años ’93 y ’94 y que tuvo precisamente a Marcello Dell’Utri como garante para mantener el acuerdo al que se había llegado. Ahora que Dell’Utri está en la cárcel y que el cuadro político es diferente es necesario un nuevo “pacto de sangre”, como el mismo Riina ha afirmado varias veces al decir que “para hacer la paz hay que hacer la guerra”. Al haberse barajado nuevamente las cartas en estos años el juego, esta vez, podría ser diferente.
El arrepentimiento de un miembro de la familia Galatolo, que forma un duo con alguien anónimo, perteneciente a la familia de Alcamo y que habría sido quien en Marzo de 2013 le escribió una carta a Nino Di Matteo, representa algo imprevisto. “Amigos romanos de Matteo (Messina Denaro, n.d.r.) han decidido eliminar al Fiscal Nino Di Matteo en este momento de confusión institucional, para detener esta deriva de ingobernabilidad” decía la misiva. ¿Acaso es la señal, quizás, de que en Cosa Nostra hay quienes ya no quieren seguir siendo marionetas para garantizar la supervivencia del Estado desviado?
Lo que es seguro es que en esas palabras hay puntos de contacto con lo dicho recientemente por el nuevo arrepentido Vito Galatolo. El ex boss de Acquasanta ha dicho que el proyecto de asesinato en contra de Di Matteo todavía está vigente y el Estado-Estado no puede quedarse de brazos cruzados. La sensibilidad demostrada en los últimos días, con la convocatoria del Comité de seguridad nacional, con la participación de los Fiscales de Palermo y de Caltanissetta, y de los Ministros del Interior y de Justicia, que demuestra el interés en adquirir un dispositivo bomb-jammer para la escolta del Juez, representa un primer paso. La esperanza es que se llegue en corto plazo al arresto de Matteo Messina Denaro y que se le permita a Di Matteo, y al pool que investiga sobre la negociación, descubrir esas verdades incómodas que podrían definitivamente liberar a este País del Estado-mafia.