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Libro "La Bestia" fue presentado en la provincia de Pordenone, por el ex magistrado

Por Davide de Bari - 13 de abril del 2019

Se celebró en Stevenà di Caneva, provincia de Pordenone, el encuentro "Los poderes masónicos y la mafia en Italia" con el ex magistrado y sobreviviente de la masacre de Pizzolungo, Carlo Palermo, quien presentó su último libro: "La Bestia", publicado por Sperling & Kupfer. Presentó la obra el Jefe de Redacción de ANTIMAFIADuemila, Aaron Pettinari, quien hizo un largo recorrido por la relación entre la masonería y la mafia, comenzando con las investigaciones relacionadas con la logia masónica P2, de Licio Gelli. El periodista recordó que hace apenas dos años un informe sobre "Mafia y Francmasonería" fue aprobado por la Comisión Nacional Anti-Mafia, entonces presidida por la Honorable Rosy Bindi, revelando la existencia de infiltraciones de la mafia en las asociaciones de tipo masónico y en las "ocultas" que trabajan a la sombra de las oficiales. De lo expuesto surge que hoy serían 193 los afiliados a las logias masónicas sicilianas y calabresas involucradas en investigaciones sobre la mafia, en algunos casos condenados en virtud del art. 416 bis del Código Penal, en otros casos condenados por delitos graves o acusados por asociación con la mafia. Pettinari luego habló de algunos testimonios recientes en procesos como "Ndrangheta stragista, Breakfast o Gotha, que a menudo no son considerados por los grandes medios de información, en los que se hizo referencia precisamente a esta "interrelación de mundos". "Hay un importante colaborador de la justicia, Cosimo Viriglio - dijo el periodista – que habló de que no fue la mafia la que se infiltró en la masonería, sino todo lo contrario".

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Con estos poderes, en los que convergen negocios e intereses nacionales e internacionales, se enfrentó el ex magistrado Carlo Palermo en las investigaciones que condujo sobre el comercio internacional de armas y drogas, llevadas a cabo en Trento y que luego llegaron hasta Trapani, donde el 2 de abril de 1985 sufrió un atentado, la masacre de Pizzolungo, en la que, desafortunadamente, murieron Barbara Rizzo, de 30 años, y sus hijos, los hermanos gemelos Salvatore y Giuseppe Asta, de apenas 6 años.

Palermo relató cómo, siendo un joven juez de instrucción, entró en contacto con ciertas realidades y como conoció a colegas como Giovanni Falcone, Giangiacomo Ciaccio Montalto y Rocco Chinnici. "Me encontré frente a esa realidad siendo muy joven a final del año '79 y principios de los '80 - relató sin ocultar su emoción - Es realmente difícil contar esta historia porque sucede que en las narraciones se escuchan los nombres de personajes que evocan de inmediato todas las imágenes de la muerte. Es complicado relatarla porque una cosa es hablar sobre hechos escritos en los libros, pero otra es decirles cómo se ha vivido con ellos. Y cada vez escucho sus voces y veo sus caras a pesar de que se hayan ido".

Luego Palermo se refirió a la investigación de la que se ocupó en Trento. "Todo comenzaba en Medio Oriente, donde se recolectaba la heroína que luego se enviaba en una ruta a Trento, a los depósitos, para luego ser trasladada a Sicilia. Había laboratorios cerca de Palermo, se la refinaba y luego se repartía a todos los mercados desde Milán hasta Marsella y los Estados Unidos – explicó Palermo –. Luego descubrí que había un tráfico inverso de armas que se usaron para diferentes guerras".

El ex fiscal adjunto de Trapani recordó cuando se reunió con otro magistrado que estaba luchando contra el narcotráfico en Trapani, Ciaccio Montalto, asesinado por Cosa Nostra el 25 de enero de 1983.

"Nos ocupábamos de investigar los mismos tráficos, así fue que conocí a Montalto, porque en Trento había secuestrado una postal escrita por Leonardo Crimi, quien frecuentaba Trapani pero también Veneto – dijo –. La postal vino de Trapani, así fue como comenzaron las conversaciones, luego conocí a Falcone a causa de los laboratorios de refinería en Palermo. Participé después de una conferencia en Sorrento donde Montalto, Falcone, Chinnici y Borsellino estaban presentes y tuve el placer de conocerlos. Pero un mes después, mataron a Ciaccio, seis meses después fue la masacre de Via Pipitone, luego Pizzolungo y en el ‘92 las masacres".

 La relación entre Sofía y Trapani

En referencia a la conferencia de Sorrento, el autor de "La Bestia" habló de un artículo publicado en Alemania, escrito en inglés, que relataba los resultados de la investigación de Trento y cómo en Sofía estaba "la central del tráfico de armas y drogas".

"En esos artículos se indicaron los vínculos con la KGB y los bancos que estaban relacionados con el Papa – explicó –. Yo había llegado a Sofía porque mis sospechosos estaban relacionados con los 'lobos grises' los que hicieron el atentado al Papa Wojtyla".

 Al juntar una serie de piezas del mosaico, aparentemente desconectadas entre sí, el abogado dijo luego que el atacante del Pontifice, Mehmet Ali Ağca, "antes de llevar a cabo el ataque contra el Papa había estado en Sicilia; pertenecía a la mafia turca que traficaba con armas y drogas, pero también existía la parte terrorista-idealista de la mafia. Mientras que al mismo tiempo en Trapani había logias conectadas a la P2 que estuvieron presentes en 1981, recién descubiertas en el 86, de donde surgen las conexiones entre Trapani y Sofía. De hecho, cuando Ali Ağca es acusado por la autoridad judicial de Roma nombra a las autoridades búlgaras. De los documentos que secuestré en Trapani surgieron las conexiones con Ali Ağca".

Durante el evento también se mostraron algunos de los documentos que están incluidos en el libro. Documentos relacionados con la investigación de Trento, pero también los informes de la Comisión presidida por Tina Anselmi sobre la P2.

"Durante la encuesta de Trento encontré algunos documentos que parecían absurdos e inútiles en una primera lectura. Papeles en los que se habla de francmasonería, de los Rosacruces, con símbolos extraños. No pude entenderlo. Luego, años más tarde, comprendí que estaban vinculados con otras investigaciones y documentos. Fue suficiente con volver a leer algunos documentos como los de la P2, en los que aparecían nombres incluidos en mi investigación. Entre estos estaban los nombres de algunos sujetos que pensé que eran sirios pero que en realidad eran palestinos que hacían referencia a Septiembre Negro".

"Cierta información –continuó diciendo– estaba en posesión de determinados organismos, pero nadie me advirtió sobre la verdadera identidad de algunas figuras y, por lo tanto, todo se volvió más difícil. Y en estos documentos, durante mucho tiempo oculta, estaba la historia de todo lo que iba a suceder, pero se eligió mantenerla en secreto, sin notificar a los interesados que tenían la capacidad de leer esos nombres para hacerlos visibles. Ya eran conocidos por los servicios secretos, pero no se hizo nada. Esto es increíble – explicó el abogado – la masonería que aparece lleva a conocer e identificar a los centros de poder que existen en Trapani, París, donde se construyó la pirámide inversa, Londres y Nueva York".

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El ex magistrado denunció las dificultades para descubrir esta realidad. "Tuve que averiguar personalmente datos sobre nombres que nadie conoce – dijo – Te conviertes en un héroe cuando mueres y entonces se buscan las cartas desaparecidas. Falcone con la manipulación de su agenda, Borsellino con la desaparición de la Agenda Roja, Carlo Palermo que sobrevivió. Estas son realidades incómodas y difíciles de investigar".

Palermo dijo que ya en esa época era consciente de que "era difícil ganar la batalla contra los presidentes y las industrias militares". Para el abogado, los magistrados tienen "límites" y cuando se enfrentan a estos fenómenos "son perfectamente conscientes de que no se les puede ganar", pero "con la propia conciencia se sigue adelante todo el tiempo que se pueda y cuando nos acercamos a la verdad se salta".

Sobre lo mismo, siguió diciendo: "Estos son efectos perturbadores que un magistrado debe balancear cuidadosamente y arriesgarse a hacerlo si cree profundamente. Sabe que ir contra la corriente rompe los moldes y el aislamiento es el mayor problema al que se enfrenta. Creo que la vida merece ser vivida y se le puede dar un significado si uno va hasta el final. Incluso si me hicieron dejar de ser magistrado, sigo".

Durante la reunión, Palermo se dirigió a los más jóvenes: "Espero que esos jóvenes – dijo, refiriéndose a los chicos de Our Voice, que abrieron y cerraron la presentación –, que cantan junto a los pocos testimonios de quienes han vivido los hechos, puedan continuar contando esos hechos y todo tiene sentido si queremos conocer y leer esta historia. Por eso debemos estar dispuestos a buscar la verdad, a no perder la confianza y el sentido".

Aún dirigiéndose a los jóvenes, concluyó: "Es importante que los jóvenes tengan pasión, como también es importante llenar los vacíos con el enfoque de los jóvenes, para estimular la conciencia de los demás a través de formas que son menos gravosas que la realidad".

Abrieron y terminaron la noche los jóvenes del Movimiento Cultural Internacional Our Voice, quienes aportaron pasos de baile y monólogos.

"Desafortunadamente, sabemos muy bien que todavía existen verdades ocultas. Es importante para cada uno de nosotros trabajar para que esas verdades aparezcan, porque nuestra democracia está en riesgo", dijo Beatrice Boccali, coordinadora de Friuli Venezia Giulia de Our Voice, junto con los otros miembros del movimiento: Mattia y Luca Lautieri, Jacopo Casanova, Gabriele Pappalardo, Albert Ifrim y Nicolò Ferro.

"Miro el mar y me doy cuenta de que no es una cosa, pero está hecha de muchas gotas pequeñas. Somos todo el mar y no puede haber rocas o tormentas que puedan detener nuestro viaje – dijo Chiara Lautieri en su monólogo – somos muchas pequeñas gotas que forman un abrazo para apoyar y defender a todos los justos que en este mundo están luchando por un futuro mejor".

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Foto © Our Voice

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