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Escondidos y procesados en Italia

Por Karim El Sadi – 28 de marzo del 2020

Tres insospechados sudamericanos llegaron a Italia hace varios años disfrazados para rehacer sus vidas. Al echar un vistazo a sus fotos cualquiera podría confundirlos fácilmente con jubilados comunes. La realidad, sin embargo, es que detrás de esas caras "inocentes" se escondían monstruos reales que pertenecían a un mundo que nunca desapareció por completo en Sudamérica. Sus nombres son Carlos Luis Malatto, Néstor Jorge Troccoli y Walter Klug Rivera. No se conocen. De hecho, los tres, de origen italiano, provenían de tres países diferentes de América Latina (Argentina, Uruguay y Chile), pero alguna vez sus vidas estuvieron conectadas por un hilo negro que lleva el nombre de "Plan Cóndor". Un plan que fue el resultado de la mente siniestra e imperialista de la CIA y del presidente Richard Nixon, cuyo objetivo era eliminar a los opositores políticos de la izquierda marxista durante los años de dictadura en América Latina. Carlos Luis Malatto, Néstor Jorge Troccoli y Walter Klug Rivera fueron jerarcas de las dictaduras de Argentina, Uruguay y Chile, los "ángeles de la muerte" que secuestraron, torturaron y mataron a un gran número de disidentes de sus respectivos regímenes militares. Hace sólo unos años, sus identidades fueron expuestas y se iniciaron juicios contra ellos.

El "teniente Malatto"

En Italia el más conocido de los tres es Carlos Luis Malatto. Su nombre saltó a la fama en junio pasado cuando los colegas de La Repubblica, Emanuele Lauria y Giorgio Ruta, dieron la primicia al identificar el hogar en el que vive el ex militar de la dictadura argentina en Portorosa, un puerto deportivo en la provincia de Messina. Antes de Sicilia, Malatto vivía en Abruzzo (L'Aquila) y luego en Liguria (Génova). Hoy es un hombre calvo y afable de setenta años con una actitud educada, y es difícil creer que participó en la represión militar más feroz de la historia reciente.

Malatto

El "teniente Malatto" debe responder en Argentina por secuestros, torturas y desapariciones de opositores políticos. En Italia está siendo investigado por cuatro homicidios, siempre dentro del período en que fue teniente del Regimiento de Infantería de Montaña del Ejército Argentino, gracias a la denuncia presentada por la organización sin fines de lucro "24marzo", dirigida por Jorge Ithurburu. Estos incluyen el asesinato de Juan Carlos Cámpora, hermano del ex presidente de la República Argentina Héctor José Cámpora, y rector de la Universidad Nacional de San Juan. El asesinato de la modelo franco-argentina Marie Anne Erize Tisseau, una mujer valiente que ayudó a los argentinos a huir a Francia durante la dictadura, torturada y violada durante su cautiverio. Y el asesinato de Jorge Alberto Bonil, un joven que hacía el servicio militar en el regimiento comandado por Malatto; y por la muerte de José Alberto Carbajal, cercano a los montoneros y al peronismo. A fines de agosto, un grupo de familiares de víctimas de la dictadura lo acusó de estar involucrado también en otros secuestros y asesinatos.

Jorge NéstorTroccoli

En los años setenta, el uruguayo Jorge Néstor Troccoli torturaba a opositores políticos y a gente común por lazos con estos últimos. Troccoli ha vivido durante mucho tiempo en Italia y tiene un pasaporte italiano. Su pacífica vida de bisabuelo emigrado, el ex miembro de la Marina uruguaya, la pasa cerca de las hermosas playas de Marina di Camerota, en Cilento. Él también tuvo que ir a los tribunales de Roma para responder por los años violentos de la dictadura. En particular, la captura del matrimonio Dossetti en Buenos Aires, el 21 de septiembre de 1977: encarcelados en el Centro de Operaciones Tácticas N° 1, luego transferidos al Pozo de Banfield para ser interrogados y nuevamente torturados, finalmente desaparecieron. También está acusado del secuestro y asesinato, en diciembre de ese año, de Alda Celia Sanz Fernández, que esperaba una niña (nacida prematuramente en prisión luego de una tortura atroz), junto con su madre.

troccoli

Por estos crímenes, en el juicio italiano sobre el "Plan Cóndor", Troccoli fue absuelto en primera instancia. Pero la sentencia fue revocada en la apelación y el ex militar uruguayo fue sentenciado a cadena perpetua junto con otros 23 acusados porque, como el abogado civil Arturo Salerni explicó a la revista "7", el Tribunal reconoció que, no sólo los líderes de las dictaduras, sino también todos los rangos medios-altos del régimen, eran conscientes del fatal desenlace de los secuestros y los interrogatorios. Esas atrocidades Troccoli las justificó cínicamente en un libro autobiográfico, de mala calidad, publicado en Uruguay en 1998. En "La Ira de Leviathan", este es el título del volumen, el ex militar dice que no lamenta lo que hizo (aunque nunca admite explícitamente que torturó a prisioneros) y agrega, en esencia, que sirvió al Estado en una guerra en curso entre dos cosmovisiones, cada una de las cuales, dijo, podía conducir a una dictadura de signo opuesto. "Una guerra es una situación de extrema violencia, donde los valores humanos del tiempo de paz son alterados y violados [...]. Una guerra no admite el odio, sino el ejercicio calculado de la violencia con el riesgo continuo de exceder los límites de lo que es humanamente tolerable".

El ex coronel Rivera

El último de los fugitivos sudamericanos en Italia es el chileno Walter Klug Rivera. Tras establecerse en Alemania después del final del régimen pinochetista, fue arrestado en un hotel en Parma en junio de 2019. Sobre su cabeza pendía una orden de arresto internacional emitida en Uruguay en el 2015, luego de una sentencia a 10 años, por secuestro de personas. El crimen data del 18 de septiembre de 1973, seis días después del golpe que derrocó al gobierno de Salvador Allende.

Klug Rivera

Klug Rivera fue condenado por secuestrar a un militante comunista, Jaime Araya Palominos, quien luego "desapareció" como miles de personas en esos años en Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil. Junto con Palominos, Rivera también está acusado de asesinar o haber asesinado a otros siete compatriotas y de haber hecho desaparecer a 16 más durante su militancia en el famoso campo de prisioneros en el cuartel del 3er Regimiento de Infantería de Montaña "Los Ángeles", que él mismo organizó en 1973, después de lo cual fue ascendido al rango de coronel. En diciembre pasado, la Casación aprobó su extradición al rechazar la apelación de su abogado.

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*Foto de Potada: www.antimafiaduemila.com 

*Foto 2: www.tn.com.ar 

*Foto 3: www.montevideo.com.uy 

*Foto 4: www.lacuarta.com 

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