Pin It
Fiscal general de Catanzaro: "Excarcelar a los detenidos es un pésimo mensaje del Estado"

Por AMDuemila-2 de abril del 2020

Desde hace un tiempo, después de la operación que condujo a 334 arrestos en diciembre pasado en 11 regiones italianas, el cordón de seguridad alrededor del fiscal jefe de Catanzaro, Nicola Gratteri, que ya era elevado, ha sido llevado al más alto nivel. Al ser entrevistado en el programa "Otto e Mezzo", que se emite por La7 y es conducido por Lilli Gruber, destacó lo sucedido cuando se tocaron algunos hilos del poder: "Hay quienes piensan en mí, porque hemos creado un buen equipo que está obteniendo grandes resultados. Nuestro trabajo, no molesta sólo a los pequeños mafiosos –dijo Gratteri– sino a las personas que están más arriba. Al verdadero poder". También estaban invitados al programa Walter Ricciardi, médico y miembro del ejecutivo de la OMS, y los periodistas Corrado Formigli y Stefano Zurlo, para hablar sobre la emergencia del coronavirus que representa, como dijo Gratteri días atrás, "una gran oportunidad para la ‘Ndrangheta". En este sentido, según el magistrado de Calabria, hay dos escenarios peligrosos que pronto se podrían presentar. El primero es el riesgo de usura para los empresarios.

"Los últimos en poder reabrir después de esta emergencia serán los restauradores, hoteleros, gerentes de cine y teatros –explicó Gratteri–son todos sujetos que en este período quizás hayan contraído deudas y estén en grandes dificultades. Entonces irán ante el prestamista 'ndranghetista, que les prestará dinero a intereses más bajos que los de los bancos, para incentivarlos a recurrir al usurero. Después de un año o dos de agonía –agregó el fiscal– el objetivo del jefe 'ndranghetista será hacerse cargo de toda la actividad, poner un mascarón de proa y reciclar. De este modo daremos grandes pasos hacia atrás y perderemos piezas de control del territorio, porque la '‘Ndrangheta se convertirá en un modelo ganador y llegará antes que el Estado".

El segundo escenario que podría ocurrir es el desarrollo, en la imaginación colectiva, del papel del jefe mafioso capaz de "presentarse como un benefactor". "Para un jefe de la mafia –dijo Gratteri– dar 1000 o 2000 por persona no es un problema. Entonces el ciudadano verá al jefe mafioso como un benefactor y, cuando sea hora de votar, toda la familia recordará bien ese dinero y votará según los deseos del jefe mafioso". En este punto, la conductora le preguntó a Nicola Gratteri si está o no de acuerdo con las bonificaciones económicas proporcionadas por el gobierno para aquellos que trabajan ilegalmente.

"En principio, no estoy de acuerdo –respondió Gratteri– porque en un sentido amplio, durante décadas, el trabajo en negro fue tolerado, cuando era suficiente con hacer un trabajo sistemático hace dos años, cuando se puso de moda hablar del tema, para que no sea redituable el trabajo ilegal". De hecho, según el fiscal de la DDA, la cuestión es la conveniencia. "Se puede ayudar a los que necesitan y a los que tienen hambre, pero a la vez el coronavirus podría ser una oportunidad para enderezar todas estas estructuras ilegales que operan en Italia. ¿Por qué no intervenimos de manera radical para que no haya más trabajadores en negro? Porque la regla es siempre la misma –agregó Gratteri– mientras sea conveniente cometer un delito, se lo va a seguir cometiendo. Por lo tanto – explicó el fiscal –es sobre todo una cuestión regulatoria. El crimen no debe ser redituable".

Además, siempre en el tema de bonificación y compensación, Gratteri declaró que existe el riesgo de que realmente no lleguen a las manos de las personas en dificultad. "Se dispuso que este dinero sea distribuido por los municipios. Pedí que los municipios nos dieran estas listas, a nosotros, a los carabineros, a la policía y a la guardia de finanzas, para verificarlas. Porque no queremos que un alcalde 'ndranghetista – dijo el magistrado– haga su lista y ponga a sus amigos y votantes en dicha lista, en lugar de los más pobres. Sería una burla más allá del daño para aquellos que realmente lo necesitan".

Finalmente, durante la transmisión se abordó el espinoso tema del hacinamiento en las cárceles, que en este período de emergencia de salud podría convertirse en brotes reales y, por lo tanto, según algunos, debería vaciarse en parte (se habla de 6.000 prisioneros a ser liberados) siguiendo el ejemplo de otros países. "En realidad, se está más seguro en la cárcel que afuera -declaró negando esta posibilidad Gratteri– lo dicen los números. En Italia hay 62 mil prisioneros y los infectados son menos de 50". Además, agregó el jefe de la DDA de Catanzaro, "debemos ser más serios con nosotros mismos. ¿Por qué todavía se habla de hacinamiento en las cárceles? Lo escucho desde antes de ingresar al poder judicial. ¿Por qué no se ha ampliado la capacidad en 5.000 lugares en los últimos años? En Nueva York hay una prisión con 18 mil lugares, en Miami uno de 7.000. ¿Por qué la prisión más grande de Italia tiene 1.400 lugares? ¿Cuánto tiempo lleva construir cuatro cárceles?".

Para concluir, Gratteri habló brevemente sobre los disturbios de los prisioneros, que tuvieron lugar hace unas semanas en toda Italia. “Lo primero que haría si fuera Ministro de Justicia sería poner inhibidores de frecuencia de los teléfonos celulares –dijo el magistrado– porque es imposible que el mismo día y al mismo tiempo se produzcan los mismos disturbios en cárceles que están a mil kilómetros de distancia o más. Las cárceles –concluyó– están llenas de teléfonos celulares y los prisioneros se comunican entre ellos".

------------------

*Foto de Portada: www.lanacion.com.ar  Fuente AFP

REDACTORES

anna.jpgbgeorges.jpgbgiorgio.jpgbjuan.jpgblorenzo1.jpg
Copyright (c) 2009. Antimafia Dos Mil Argentina