Por AMDuemila – 22 de mayo del 2020
"En la noche del 23 de mayo, mientras lloraba, nunca hubiera imaginado que, después de unos pocos años, me encontraría investigando y apoyando la acusación en los juicios de las masacres de 1992. Y que iba a continuar profundizando, hasta la fecha, los contextos no sólo mafiosos en los que tuvieron lugar esos ataques".
Así recordó el consejero togado y fiscal antimafia Nino Di Matteo, en una entrevista con AGI, cómo había vivido el día de la masacre de Capaci. Ese 23 de mayo de 1992 para la vida de Nino Di Matteo representó "un verdadero punto de inflexión" ya que "acababa de ganar el concurso y estaba haciendo la pasantía en la oficina del fiscal de Palermo, esperando para empezar el servicio en Caltanissetta. Me invadió un sentimiento de angustia imparable y desorientación. Giovanni Falcone para mí, un joven estudiante que soñaba con ser magistrado algún día, representaba el modelo de referencia. El símbolo del deseo de redimir a mi tierra y mi gente".
El magistrado ha sido y es el fiscal más protegido de Italia durante 27 años, diez de ellos con custodia al más alto nivel. Hoy vive una vida blindada, por cuanto se ha ocupado de importantes investigaciones a la mafia, entre ellas el juicio de la Tratativa Estado-mafia. "Hace 27 años – siguió diciendo el magistrado a AGI, con determinación, pero también con evidente amargura – que tengo custodia, diez con el más alto nivel de protección. No puedo y no quiero recordarles a los demás cuántas ansiedades, cuántos sacrificios y cuántas renuncias han implicado esta situación para mí y mi familia. En este país, muchos no lo entenderían, otros fingirían no entenderlo" .También Giovanni Falcone, recordó el consejero togado del CSM,"se convirtió en un blanco fácil para los hipócritas respetables que se quejaban de la molestia que las medidas de protección del juez le ocasionaban a los 'ciudadanos honestos'. Muchos de ellos hoy fingen honrar a ese juez que, cuando estaba vivo, fue insultado y burlado".
Cuando se le preguntó cómo vive las conmemoraciones, incluso en este año en particular, Di Matteo explicó: "no me gustan las conmemoraciones retóricas estériles. Hay una necesidad de respeto que sólo se alimenta de la memoria y la verdad. Con el recuerdo de aquellos que no olvidan hasta qué punto Giovanni Falcone, antes de ser asesinado en Capaci, fue obstaculizado, aislado y deslegitimado repetidamente, incluso por una parte importante de las instituciones y el poder judicial. La verdad – concluyó – es que, incluso hoy, debemos seguir trabajando para darle un rostro a aquellos que, junto con los mafiosos que ya han sido identificados y condenados en los juicios, probablemente hayan concebido, organizado y llevado a cabo la masacre".