ANTIMAFIADUEMILA

Por Giorgio Bongiovanni

 

En la época precedente a la revolución francesa vagaba por las cortes de Europa un personaje extraordinario, un precursor que además era conocido por sus dotes como alquimista y espiritualista, luchaba por las ideas de la liberté, fraternité, égalité.

Era el Conde Alessandro de Cagliostro.

Claramente antipático al poder político y religioso, le lanzaban los libelistas en su contra, los periodistas de ese tiempo, los corruptos y los mercenarios, quienes para desacreditar sus obras a favor de los pobres y de los desamparados, lo hacían pasar como una figura sospechosa, un tal Giuseppe Balsamo de Palermo.

¿Qué tiene que ver Massimo Ciancimino y sus declaraciones en Palermo con el Conde de Cagliostro?

Tienen que ver y explico el porqué.

Ciertamente Ciancimino no es Cagliostro, en este caso es la verdad la que es atacada.

Una verdad que escandaliza, molesta y, que guste o no, pasa a través de Massimo Ciancimino. El cual por razones éticas ha decidido hablar y lo está haciendo con muchos documentos en la mano. Claro que lo que nos cuenta, y que está referido en los artículos publicados por mis colegas (link adjuntos), abre a escenarios dramáticos, diabólicos, violentos… entre “papelli” (lista de peticiones de Cosa Nostra al Estado), negociaciones, corrupciones y atentados, todo ese mundo en el cual se movía su padre y en el que, queriendo o no, él ha crecido.

Sí es cierto que a nivel judicial cada palabra suya tiene que ser corroborada y debe ser evaluada por los jueces, a nivel periodístico hay suficiente como para hacer más de una reflexión.

Y en cambio ¿cómo se comporta hoy el poder, el que representa Berlusconi y su corte, ese feudal del regreso del Príncipe, como lo definió el juez Scarpinato en su libro?

¡Cómo siempre! Libera a los libelistas, a los Morande (este es el nombre del principal acusador de Cagliostro) del Tercer Milenio, a los tantos Vespa, Minzolini (periodistas italianos), etc…etc… para entendernos, al abordaje de la verdad. No escriben nada sobre el tema, no tienen ninguna contra prueba, mienten, atacan, calumnian, envenenan y nada más.

Así ha sido siempre.

Sin embargo el tiempo será testigo y tarde o temprano le devolverá a la verdad su justo triunfo.

11 de Febrero de 2010