ANTIMAFIADUEMILA

SI SON LOS JOVENES QUIENES LE DICEN QUE NO A LA MAFIA, LA ESPERANZA SE ENCIENDE NUEVAMENTE
Por Aaron Pettinari – 20 de abril de 2010

Ciudad de Como. Curiosidad, deseos de saber, ganas de confrontarse, deseos de justicia, de legalidad, de libertad, ganas de emerger, de no resignarse, de demostrar que se puede ser protagonistas de un fuerte cambio. Este es el mensaje de los jóvenes del Instituto Técnico Comercial de Como “Caio Plinio”. Acompañados por la energía impulsora de profesoras como Graziella y Giovanna, han sido capaces de realizar un recorrido extraordinario que parte de las palabras de Salvatore Borsellino, hasta llegar a Palermo, pasando por Cinisi y por aquellos cien pasos que separaban la casa de Peppino Impastato de la de Don Tano Badalamenti. Un recorrido hecho a lo largo de un año y que se ha desarrollado en varias fases. El primer paso ha sido dado por la simulación de un proceso judicial por mafia, que se pudo realizar el 17 de marzo gracias a la colaboración del Tribunal de Como.

Luego por la organización de una manifestación, el 22 de marzo, en apoyo a la magistratura y en contra de la mafia y luego por el congreso del pasado sábado: “Libres de la mafia. NOSOTROS protagonistas del cambio”, del cual tuve el honor de participar como relator. Era la primera vez que me tocaba enfrentar una platea. La primera vez que representaba públicamente a la redacción de ANTIMAFIADuemila. A esta emoción se le agregaba la que me provocaba la presencia de relatores importantes como Angela Napoli, Giulio Cavalli, Gaetano Guarino y sobre todo Salvatore Borsellino. Me quedo fascinado por sus palabras. Borsellino es extraordinario por su capacidad de encender los corazones de quien lo escucha. Su grito de justicia y verdad ha vibrado fuerte en el aula magna de la Politécnica de Como. Giulio Cavalli, desde su lugar de actor, ha recordado la importancia de la palabra en la lucha en contra de las mafias. Angela Napoli y Gaetano Guarino han hablado de los roles de las instituciones (política y administración pública) invitando a los jóvenes, que eran alrededor de doscientos chicos presentes, a denunciar las malas acciones, sin menospreciar las pequeñas cosas. Desde el “porro” hasta el comprar mercadería falsificada, se tiene que ser consciente de que el dinero que se gasta en eso termina directamente en las cajas de la criminalidad organizada. Y entre las tantas palabras dichas también estaban los videos de testimonio del proyecto realizado por los alumnos del instituto. En cada video, en cada una de sus palabras se traslucía la pasión y la conciencia del mensaje que querían expresar y esto no es algo que suceda mucho en la sociedad de hoy, más proyectada hacia el consumismo y el egoísmo. Al verlos me parece volver atrás en el tiempo cuando tenía su edad, a cuando elegí empezar a estudiar periodismo. Tanto en ellos como en mí está el mismo deseo de expresarme, ganas de conocer, deseo de verdad. Ojala en el mundo escolar se vivieran siempre experiencias similares, si así fuese tal vez el mundo de hoy sería diferente. Ojalá hubieran más personas como Graziella y Giovanna, capaces de educar y al mismo tiempo de escuchar. “He tenido 10 pequeños maestros este año”, ha dicho Graziella más de una vez a lo largo de estos dos días. Paolo Borsellino, en uno de sus últimos discursos, ha dicho que la lucha contra la mafia no tenía que ser sólo una obra aislada de represión o una tarea delegada sólo a los magistrados, tenía que ser un movimiento cultural y moral que involucrase a todos, en particular a las jóvenes generaciones. Y entonces ver a jóvenes presentes, atentos, acodados hasta el último momento escuchando los testimonios sobre un tema tan duro, ver la alegría de 10 chicos del instituto Plinio al final del congreso, percibir la profunda unión que tienen con los propios profesores, enciende en mí una gran determinación y una gran esperanza. En esos jóvenes he visto los valores por los cuales yo lucho y en los cuales creo y saber que no estamos solos en esta lucha, que alguien cultiva dentro de si mismo ciertos ideales, es como un ulterior impulso para seguir adelante.

Yo personalmente he regresado a Le Marche profundamente enriquecido por la experiencia vivida, un estímulo para una ulterior toma de consciencia sobre la importancia de lo que estamos haciendo. No puedo dejar de agradecer a los chicos de la redacción Lorenzo, Anna, Monica, Maria, Silvia, Marco, Emanuele, Dora y sobre todo a mi padre espiritual Giorgio. Le estoy agradecido a todos ellos por haberme dado la oportunidad de vivir todo esto, de compartir las cargas y honores de este compromiso de lucha en nombre de la verdad y de la justicia.

Sant'Elpidio a Mare, 19 de abril de 2010

Por Lorenzo Baldo

Observo a los chicos y chicas del 5º año del Instituto Caio Plinio Secondo de Como. Jóvenes de 18/19 años en la conclusión de un recorrido de vida, que tendrán los exámenes de fin de estudios dentro de un par de meses. Pero sobre todo jóvenes que han demostrado una particular sensibilidad con respecto a los temas de la justicia y de la lucha en contra de la mafia. Sus profesoras Graziella y Giovanna, han sabido transmitirles un sentido cívico que raramente se ve en estos tiempos.

El resultado está bajo los ojos de todos. El convenio que se ha desarrollado el 17 de abril pasado y que abarca todo el último año de trabajo y se titula: “Libres de la mafia. Nosotros protagonistas del cambio”.

Invitados excepcionales se intercalan desde las 10 de la mañana. En el aula magna centenares de estudiantes muy atentos que no se distraen ni por un segundo.

El cierre de los aeropuertos del norte de Italia, a causa de las cenizas del volcán islandés, han impedido a Sonia Alfano y a Luigi De Magistris que pudieran participar del encuentro.

Salvatore Borsellino es el primero en intervenir, logra catalizar inmediatamente la atención de los chicos con el testimonio fuerte y apasionado de su búsqueda de justicia y verdad.

En el palco, junto a las dos maestras que han ideado este proyecto de la legalidad, están también la Diputada calabresa Angela Napoli, que desde hace años vive con escolta policial por su compromiso antimafia, Giulio Cavalli, actor y apenas elegido como consejero regional en Lombardía, también él está bajo escolta por las amenazas recibidas en estos años, con respecto a su teatro civil y Gaetano Guarino, funcionario de la región Sicilia, amenazado muchas veces por sus denuncias sobre las infiltraciones mafiosas en la administración pública. Sentado junto a ellos también está Aaron Pettinari, amigo, hermano y colega de redacción. Es la primera vez que Aaron interviene en un debate público en nombre de AntimafiaDuemila. Siento su emoción en parte dentro de mí, sentado en la primera fila del auditorio.

Apenas comienza a hablar, la fuerza de su espíritu logra controlar el impacto emotivo del momento. Sentirlo pronunciar con convicción los motivos por los cuales ha nacido Antimafia Duemila, me provoca fuerza y emoción al mismo tiempo.

“Contribuir al alcance de la verdad sobre los mandantes externos de los atentados del '92”, explica Aaron remarcando las palabras, mientras lo escucho pienso en el profundo significado de declaraciones de ese tipo hechas por un chico de 26 años.

Observo a sus coetáneos que lo escuchan sin respirar. La mayoría de ellos no saben casi nada de los atentados de Falcone y Borsellino, así como de los del '93. Ni mucho menos están en conocimiento de la gravedad absoluta del término “mandantes externos”. Lo escuchan almacenando esas informaciones que quizás luego irán a buscar en internet.

Pero sobre todo perciben su pasión civil, su compromiso social, que en un País “televisivo” formado por personajes de la farándula y actrices del momento, obtiene un valor aún mayor.

La ponencia de Aaron continúa impecablemente, tocando los distintos aspectos del trabajo de Antimafia Duemila. Es un testimonio de quien está madurando, con todos los límites y las dificultades de un joven de esta sociedad, una consciencia del propio rol en el interior de una obra social y espiritual.

Las potencialidades de convertirse también él en un “protagonista del cambio” están todas dadas.

Y en este camino que lo llevará al pasaje de chico a hombre, vuelvo a pensar en el rol fundamental que ha tenido la presencia de Giorgio.

Así como Giorgio ha estimulado en cada uno de nosotros aquellas potencialidades que nos han llevado hacia donde hoy operamos, de la misma forma ha interactuado con Aaron y con todos los demás chicos que trabajan en nuestra obra, al fin de que día a día se asuman cada vez más la responsabilidad de los propios roles. La conferencia de Aaron es una confirmación tangible.

En el interín, antes de que la Justicia del Padre se cumpla a través de su Hijo, todavía queda mucho trabajo por hacer. Cada uno de nosotros tiene necesidad del otro, nunca como en este momento, para crear juntos los cimientos de una nueva civilización.

Video: http://www.ustream.tv/recorded/6242851 (la ponencia de Aaron comienza en el minuto. 00.43.00)