Pin It
arandazzo2EL SUEÑO DE LA RAZÓN GENERA "TERRORISTAS"
Por Antonella Randazzo
¿Alguien podría explicar cómo hace una banda de productores de droga y de despiadados criminales para preocuparse por el bien de los afganos? Como jefe del gobierno afgano hay un personaje ligado a la CIA y al imperio americano y en el parlamento han sido puestos los “señores de la droga”.

Entonces no sorprende que Afganistán sea ya desde hace mucho tiempo un País martirizado, destruido, cuyo pueblo a este punto debilitado, sobrevive en una condición infernal. En este contexto, molestan todos aquellos que pretenden dar una ayuda a los afganos, quienes representan una mínima esperanza de que el bien exista.
Desde hace ya varios años muchos estudiosos reconocidos nos advierten del peligro de que los trabajadores humanitarios o disidentes puedan ser tildados de “terroristas”, con el objetivo de desacreditarlos e impedir su accionar. Este peligro ha estallado con toda su repugnancia y peligrosidad en el caso de los tres colaboradores de Emergency, arrestados sin ninguna prueba por el régimen afgano.
Han ido a buscarlos con el pretexto de que habían encontrado “armas peligrosas”.
Luego los tres voluntarios italianos han sido liberados, porque “no hay pruebas de culpabilidad”, pero el objetivo de los terroristas occidentales de la OTAN no eran sólo los tres voluntarios, sino el control del trabajo de Emergency. El objetivo principal era el de quitar el hospital, que se encuentra, evidentemente, en una zona en la cual se han hecho varias “operaciones sucias”. Y tal vez se quieran hacer otras.
Las acusaciones, como muchos han comprendido, eran sin fundamento. Cualquiera habría podido meter las cajas con “material explosivo” y no se entiende porqué arrestar a los tres italianos. Ciertamente un hospital no tiene ninguna necesidad de armas y de hecho precisamente en el ingreso de los hospitales de Emergency se lee: “No weapons”, o bien “deponer las armas”.
El hecho de que hubieran algunas granadas y chalecos explosivos, no prueba que el personal de Emergency pueda estar implicado en el “terrorismo”. Según Gino Strada, fundador de Emergency, las armas fueron llevadas por los mismos militares: “El ingreso al hospital estaba controlado las 24 horas por guardias desarmados, personal local de Emergency, a menudo personas discapacitadas, mutiladas.
La posibilidad de entrar con las cajas de armas depende por lo tanto al hecho de que alguna de las guardias haya sido corrompida o amenazada. O bien, la otra hipótesis es que hayan sido introducidas directamente por las fuerzas de seguridad afganas. Espero que no haya sido por parte de los militares ingleses que los han acompañado en la inspección del hospital... los soldados ingleses entraron en nuestro hospital de Lashkar Gah junto a los afganos. ¿Cómo se permite el gobierno inglés de mandar a militares armados a un hospital dirigido por una ONG italiana? ¿Qué habría sucedido si militares italianos hubieran irrumpido en un hospital dirigido por una ONG inglesa?... el gobierno afgano tiene la necesidad de la presencia de 150.000 militares de otros Países: por lo tanto es razonable pensar que quien decide al final no son los afganos, que en este momento cuentan muy poco allí”.1
Precisamente Cecilia Strada, presidenta de Emergency ha dicho que la acusación era tan grande que “se ha convertido en una farsa”. Las personas “arrestadas” eran, el médico a cargo Matteo Dell'Aira, quien trabaja con Emergency desde el año 2000, el coordinador del proyecto en Afganistán Marco Garatti, que forma parte de Emergency desde 1999 y el responsable de logística del hospital Matteo Pagani.
Es parte de la naturaleza de estas personas el ponerse al servicio de los más débiles y éste es su único objetivo. Llegar a acusarlos de querer atentar en contra de la vida del gobernador de la provincia de Helmand es simplemente absurdo, para quien ha invertido años en salvar vidas humanas. Las personas que los han acusado son las mismas que desde hace años le permiten a las potencias extranjeras que asesinen e hieran a ciudadanos indefensos, incluso niños y mujeres. Han logrado que en Afganistán no quedasen periodistas “molestos” y ahora, habiendo quedado como testigo sólo el personal del hospital, la intención es la de lograr que sea cerrado.
Strada explica: “Éste es un ataque al hospital, estoy desconcertado. Un acto de guerra preventiva, tal vez en previsión de una nueva ofensiva militar en el territorio, en el cual hemos quedado los únicos, incómodos testigos. La requisa ha tenido lugar en ausencia de nuestros representantes, pero no se puede dar por excluido que alguno haya puesto ese material dentro del hospital. Lo que es grave es que tres personas que trabajan, con el espíritu de Emergency, para salvar miles de vidas al año, estén involucradas en todo esto”. 2
Desgraciadamente para entender estos hechos es necesario entrar en la lógica orwelliana y darse cuenta de que los terroristas son las tropas extranjeras que ocupan el País y las autoridades alistadas por ellas. Estas personas actúan como terroristas: han impedido el normal funcionamiento del hospital y se han llevado arbitrariamente a tres italianos. Además no le han permitido a Emergency que se pusiera en contacto con las personas secuestradas.
La desinformación es realmente mucha y tenía como objeto desprestigiar a Emergency. Incluso el portavoz del Ministerio del Interior de Kabul, declaró a la agencia ANSA que “los italianos confesaron su participación en el complot para asesinar al gobernador Goulab Mangal”.
Unos días después, el mismo portavoz desmintió las declaraciones. Fue creado intencionalmente un clima surreal, falseado, un montaje digno de los Servicios Secretos estadounidenses, que de engaños y falsedades saben bastante.
El Ministro del Exterior Franco Frattini, como si no supiese nada de lo que realmente sucede en Afganistán, se mostró preocupado y gritó que “es necesario” todavía “demostrar la verdad”.
Frattini caía de las nubes, como si no formase parte de un gobierno que predica el recortar gastos en todos los sectores, incluso en la escuela, para luego gastar millones y millones de euros para apoyar una guerra colonial, cruel, en contra de personas indefensas que la única culpa que tienen es la de querer vivir sin ser oprimidos por un poder extranjero.
Hubiera sido mejor que el Ministro del Exterior se documentase antes para entender el porqué esta “operación” había involucrado precisamente a esos trabajadores.
Emergency representa la posibilidad de ver el verdadero rostro de esta guerra y los operadores secuestrados han tenido el valor de contar lo que sucede realmente durante las incursiones bélicas de las cuales también participaron nuestros soldados. Por ejemplo, uno de los secuestrados Matteo Dell'Aira, ha explicado: “Ali Mohammed es un jovencito bien robusto, uno de los poquísimos aquí en Afganistán. Fue internado en nuestra sección de post operatorio. Se le pasó un poco el susto, pero es evidente que todavía está muy enojado. Estaba fuera de su casa en Marjah y estaba ayudando a su abuelo a entrar a la casa, ya que se sentían muy cerca los feroces ruidos de la guerra. Ni siquiera sintió la llegada del proyectil, pero si advirtió un muy fuerte dolor punzante en el hombro izquierdo. La bala le atravesó el omóplato y salió por la espalda, afortunadamente sin perforar el pulmón. El abuelo le cubrió la herida en su casa, con un parche. Y permaneció allí por cuatro dolorosísimos días, antes de lograr llegar a nuestro hospital. Ali Mohammed tiene 13 años. Y ya ha corrido riesgo de muerte... Fazel Mohammed tiene dos ojos azules, que hablan por sí solos. Su pequeño cuerpo ya está lleno de cicatrices, recuerdos de juegos y de enfermedades, que para nosotros ya han desaparecido desde hace años. Una de las pocas zonas de su cuerpo que todavía estaban intactas eran sus rodillas. ¿Quién habría pensado que un proyectil lo habría tumbado por el suelo mientras jugaba en el jardín, dejándole una buena marca? Ahora también allí tendrá dos grandes cicatrices, las del agujero de entrada y el agujero de salida de aquel maldito trozo de metal que llegó a una velocidad absurda. El llegó a nosotros gracias a un tío, luego de tres días completos en los cuales no se podía mover de su casa en Marjah. Se puso de pie y quiso ir a su casa porque estaba preocupado por sus familiares. Parece un hombre, pero tiene sólo 10 años. En nuestro país los niños de 10 años van a la escuela primaria. Y no arriesgan su vida por la guerra... Gulalay tiene una hermosa trenza de cabellos muy oscuros y dos ojos muy claros. En Dilaram, un pueblo que está pasando el Distrito de Grishk, estaba frente a su casa cuidando a los pocos animales que le permiten la sobrevivencia a su familia, como a tantas otras familias de este país. Escuchó que se acercaban los ruidos de guerra. Vio que su hermanito más pequeño se estaba alejando mucho. Se abalanzó sobre él, lo tomó en brazos y corrió hacia su casa. Apenas entró, luego de haberse sentado, sintió un dolor punzante y un intenso ardor en el costado derecho. Entonces su madre la revisó y vio un agujero en el vestido y sangre. La dió vuelta y vió el otro agujero en la espalda, también con sangre. El padre la cargó en el auto del tío, hicieron unos pocos metros, pero fueron detenidos. “No se puede pasar, ya es tarde”, le dijeron dos extranjeros. Entonces regresaron a casa, escuchando sus lamentos a lo largo de toda la noche. Al día siguiente, a la mañana temprano finalmente lograron salir. Gulalay llegó a nosotros a primeras horas de la tarde, luego de casi 24 horas del impacto de bala que la había herido. Fue operada inmediatamente. Ahora, a pesar de algunos conductos que salen de su cuerpo, está bien, pero no tiene ningún deseo de sonreír. Gulalay tiene 12 años. Doce. Enésimo 'efecto colateral'... Khudainazar es un pequeño de 11 años, con la cara despierta. Estaba fuera de su casa, en Nadalí: había ido a llenar los bidones de agua. De improviso ha sentido un fuerte ardor y dejó caer el agua que estaba transportando. Llegó a nuestro hospital, luego de miles de peripecias y un viaje extenuante, con una herida de proyectil que le había entrado por la ingle izquierda y salido por el glúteo derecho. Una bala disparada por “extranjeros vestidos de guerra”. Y ciertamente aquí no hay un carnaval. Por suerte no fue dañado ningún órgano vital: nos costaba creerlo incluso a nosotros. Apenas llegó preguntó por Akter, el niño que recibimos antes de ayer con la cabeza traspasada por un proyectil. Es un amigo suyo, vecino de su casa, siempre jugaban juntos. Espero que algún día puedan contarse recíprocamente esta tragedia suya, frente a una taza de té, mientras afuera hayan desaparecido finalmente los rumores de la guerra... También en Nadalí, otro Distrito que no está muy lejano al hospital de Emergency de Lashkar Gah, ya están combatiendo desde hace días. También allí está llegando la paz y la democracia. Akter Mohammed ha llegado hace poco con su padre Wali Jan, un hombre de alrededor de 60 años, con una espesa barba blanca. Un proyectil, uno solo, le ha atravesado la cabeza de lado a lado, todavía está vivo y lo están operando. El padre gritaba y se golpeaba el pecho. No sólo por lo que le han hecho a su hijo, sino también por el mundo. Akter estaba en su casa, detrás de una ventana donde daba el sol. Su curiosidad lo llevó a asomarse para ver lo que sucedía afuera: todos esos ruidos de tanques de guerra y disparos de fusiles.
Algún portador de paz y democracia enfermo vió una figura y no consideró necesario mirar mejor a través de la mira. Disparó y dejó de ver la figura en la ventana. Pero eso no es todo. Luego entraron a su casa, gritando y haciendo alzar las manos al padre, empujándolo con fuerza contra la pared. En un rincón, abajo de la ventana, vieron el resultado del proyectil que había impactado a la figura que aparecía por la ventana. Un niño de 9 años. Nueve. Y obviamente, apenas lo vieron tirado en el piso, asustado, se fueron. Sin decir una palabra. Ni siquiera a un perro se lo abandona de esa forma. ¡Qué asco!” 3
En marzo, el mismo Matteo Dell'Aira, había denunciado que a pesar de que oficialmente se declaraba finalizada la operación “Moshatark”, que había comenzado en la mitad de febrero, en la provincia meridional de Helmand, el hospital de Emergency en Lashkar Gah seguía recibiendo heridos: “Seguimos viendo helicópteros de combate que sobrevuelan la zona, seguimos escuchando los aviones de guerra que zumban velozmente, seguimos escuchando estallidos y explosiones.
Y seguimos recibiendo heridos desde las zonas de Marjah y Nadalí. Sobre todo heridos por minas. Desde el inicio de marzo hemos tenido veinticuatro: más de uno por día. Y para nosotros no son números: son caras, historias, familias y siempre mucho sufrimiento. A los últimos dos los recibimos hace dos días, Hasham, un hombre de 65 años y su nieto de 7, Sayed Rahman: estaban saliendo de casa, han visto unas personas que instalaban una mina en la calle, precisamente frente a su vivienda. Se han acercado para pedirles que la quitaran, pero justo en ese momento la mina 'artesanal' ha explotado: tres muertos de golpe, ellos dos recibieron terribles heridas en las piernas y en los brazos, pero están vivos. Y ayer un kamikaze ha hecho estallar el camino que lleva a uno de nuestros centros de primeros auxilios de Grishk: ocho muertos, de los cuales cuatro son niños y al menos una decena de heridos, que afortunadamente no son de gravedad.” 4
Estos testimonios no son ni más ni menos que “incómodos” en un contexto en el cual se quiere hacer creer que las tropas occidentales actúan por el bien de todos.
Strada señala: “Somos incómodos porque hemos denunciado que incluso era impedida la asistencia a civiles heridos en la reciente campaña de ataques, donde niños y mujeres han sido duramente afectados. En esta zona son muchos quienes están participando de la ocupación militar, entre ellos los italianos.” 5 En la propaganda de los medios de comunicación italianos, la “misión” Isaf aparece como un tipo de operación filantrópica en contra de un enemigo oscuro, irracional, cruel, que lucha por puro odio, sin ningún motivo, dado que la “democracia occidental” sería un ejemplo de libertad y evolución de la “civilización”. Se quiere hacer ver como enemigo al mujahidin despiadado, que odia a los italianos (como a todos los occidentales). Pero estructuras como Emergency develan sin piedad, que este “taliban” a menudo es un campesino herido al cual le han destruído su casa o un niño que ha quedado sin brazos porque ha sido herido por bombas “humanitarias”, también pagadas por nosotros los italianos.
Emergency es la estructura humanitaria que trata de curar las heridas de los ciudadanos afganos, muchos de los cuales ni siquiera comprenden porqué han sido heridos. Es una estructura que tendría que ser premiada y en cambio le han dado el premio Nobel de la paz a Obama. De este hecho se comprende en qué sistema estamos viviendo: la paz y la guerra, el filántropo es “terrorista” y el terrorista es filántropo.
También es significativa la carta abierta que Dell'Aria ha escrito para denunciar la situación del hospital de Emergency en Lashkar Gah. Creemos que esta carta haga entender bien quiénes son las personas secuestradas y porqué fueron consideradas “peligrosas”: “Vergüenza. Es lo que sentimos todos aquí en el hospital de Emergency en Lashkar Gah, Afganistán, después del inicio de la enésima 'gran operación militar', que cada vez es la más grande... una profunda sensación de vergüenza por lo que la guerra, cualquier guerra, provoca. Destrucción, muerte, heridos.
Sangre, pedazos de carne humana. Gritos feroces y desesperados. No provoca nada más. Pero algunos todavía piensan que sea una buena forma de exportar 'paz y democracia'. De hecho también estaban llevando la paz a Said Rahman, un conocido 'insurgente' de la zona, pero esta vez la paz eterna. A la mañana temprano, mientras estaba en el jardín, se topó con un proyectil en pleno pecho. No estaba patrullando la zona, no estaba combatiendo, no estaba observando a nadie. Ni siquiera vio de dónde provenía el proyectil que todavía tiene en el cuerpo y que le desfondó el pulmón derecho. Sólo sintió un fuerte ardor y luego se desvaneció por el dolor. Lo transportaron en helicóptero hasta Lashkar Gah, los mismos helicópteros que antes le disparaban, luego en ambulancia hasta nuestro centro quirúrgico para víctimas civiles de la guerra, bastante inestable pero aferrado aún a su osito de peluche nuevo, un regalo de la democracia. Parecía que tenía una joroba, por la cantidad de sangre que se le había acumulado en la espalda. Fue operado inmediatamente, le pusieron dos drenajes torácicos, casi más grandes que él. Porque el conocido 'insurgente' tenía siete años. Siete. Esta es la 'gran operación militar', la más grande. Vergüenza.” 6
Emergency ha sido varias veces perseguida, incluso en el pasado, porque es una organización humanitaria que no apoya de ningún modo a las autoridades criminales. Explica Strada: “Soy cirujano desde hace ya muchos años y varias veces me ha tocado trabajar al menos en 10 conflictos: he visto lo mismo por todos lados, la masacre de civiles a causa de las guerras declaradas por distintas razones. Las opiniones que nosotros de Emergency tenemos sobre la guerra, nacen del haber conocido a sus víctimas, de verlas cada día en nuestros hospitales, de vivir la guerra de cerca...
Emergency no ha aceptado dinero del Gobierno italiano, no acepta hacer la cosmética de la guerra, no quiere el dinero ofrecido con una mano izquierda de quien dispara con la otra. Por los mismos motivos, rechazaríamos el dinero de la Fiat para curar a las víctimas de las minas anti hombre que ellos producen, o el de Nestlè para curar a los recién nacidos que corren el riesgo de morir a causa de su leche en polvo.
Emergency ha mantenido la misma posición en el caso de la guerra de Kosovo, negándose a participar en el stand de la famosa Misión Arcoiris... En Italia, a pesar de que muchos parecen haberse olvidado, existe una Constitución, fue escrita con la idea de garantizar un mundo más justo para las generaciones futuras. El artículo 11 comienza con «Italia repudia la guerra». Está entre los «principios fundamentales». Quiere decir que la paz es un bien que nos pertenece como comunidad, es un valor de todos y cada uno de nosotros. Y ésto debe ser respetado. Y en cambio, en poco más de una década, nuestro país ha sido llevado a la guerra tres veces, por gobiernos de distinto color político. Nosotros queremos que sobre la cuestión fundamental de la guerra los ciudadanos sean consultados, porque ninguno de nosotros estamos listos para dejarnos quitar el bien de la paz por nadie... Se critica a quien quiere que Italia no participe de una agresión contra Irak, reviviendo la guerra del fascismo nazi. ¿Y quién sería hoy el hombre fuerte que quiere conquistar al mundo? Ya, intentemos preguntárselo a los ciudadanos del mundo: ¿Quién pensáis que se considera por encima de la ley? ¿Quién según vosotros teoriza el derecho a bombardear a cualquier otro para proteger los propios intereses nacionales? Una buena encuesta en el planeta, los resultados serían realmente interesantes...
Italia forma parte de la coalición internacional y está en Afganistán con tres mil soldados por los cuales pagamos alrededor de 2 millones de euros al día, a pesar de la situación en nuestro País.
Cada día 2 millones de euros, del Estado Italiano, para proteger al gobierno afgano que arresta o secuestra personal italiano”. 7
Extracto de la Nuova Energia n°17
5 de mayo 2010

REDACTORES

anna.jpgbgeorges.jpgbgiorgio.jpgbjuan.jpgblorenzo1.jpg
Copyright (c) 2009. Antimafia Dos Mil Argentina