Por Aaron Pettinari-24 de julio del 2020
Después de casi tres días, reunida en la Cámara del Consejo, la Corte d'Assise de Reggio Calabria, presidida por Ornella Pastore, emitió su veredicto: culpable el jefe de Cosa Nostra Giuseppe Graviano, fue condenado a cadena perpetua. Culpable Rocco Santo Filippone, también fue condenado a cadena perpetua.
Ambos fueron considerados responsables, por haber dado la orden, de los atentados y asesinatos ocurridos entre diciembre de 1993 y febrero de 1994, en los que murieron los carabineros Antonino Fava y Vincenzo Garofalo (asesinados el 18 de enero de 1994 en la autopista Salerno-Reggio, ndr). Delitos que, en este punto, deben considerarse en todos sus aspectos como insertos en el contexto de la estrategia de atentado al Estado. El Mammasantissima di Meliccuco también fue condenado a 18 años por el delito de asociación mafiosa.
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- ANTIMAFIA DUEMILA
Cosa Nostra, después del ruido de las masacres de principios de los noventa, se ha vuelto cada vez más invisible para borrar de la memoria la sangre y el olor de los explosivos, y para reorganizar sus filas detrás de un modelo, el 'catanés', en el que "la mafia y el Estado caminan del brazo: no más homicidios y la búsqueda de nuevas relaciones".