Será interesante ver de qué forma los abogados que defienden a los acusados en los juicios de Borsellino, y en los de la Tratativa Estado-mafia, se van referir a las impactantes revelaciones del agente estadounidense del FBI a nuestro diario Radio RAI. Lo explicamos aquí.
Impactantes, por decir poco.
Si fuese cierto lo que dice el agente especial Frederic Whitehurst, los autodenominados expertos en explosivos, que se zambulleron en Sicilia al comienzo de las investigaciones sobre la masacre en Vía D'Amelio para ayudar a los investigadores locales, en realidad alteraron los informes, actuaron como colocadores y manipularon los informes de balística, algo similar, en esto, a Harvey Keitel: "Soy el señor Wolf, resuelvo problemas", de la película de Tarantino.
Y la burla está en el hecho de que el FBI se materializó en Caltanissetta en virtud de la probada relación de amistad y colaboración que unía a Louis Freeh, entonces jefe de la policía federal estadounidense, con Giovanni Falcone. Una decisión debida a la preocupación de Freeh de que Cosa Nostra pudiera infiltrarse en el arma de Carabineros y en el SISMI. Bien.
En defensa del súper testigo de hoy, Cosa Nostra logró infiltrarse incluso en el FBI.
A finales de mayo, como invitado de Andrea Purgatori, en las transmisiones de Atlantide dedicadas a Capaci y Vía D'Amelio, dije que llegaría el momento en que Italia y Estados Unidos iban a abrir -pero de verdad- sus archivos sobre las masacres italianas del '92 -'94.
Y esperaba que los defensores de todos los acusados involucrados en esos eventos hicieran lo mismo, uniéndose a mi solicitud. En cambio, nada. Silencio absoluto.
A excepción de las habituales salpicaduras de veneno contra Nino Di Matteo, fiscal símbolo del proceso de la Tratativa, amplificadas por los periódicos especializados.
¿Lo harán al menos ahora? ¿Pedirán claridad?
Lo que dice el agente especial del FBI merece ser profundizado.
Lo dudamos.
Pero seríamos felices y quedaríamos muy satisfechos de que se demuestre que estamos equivocados.
Abogados de Palermo, un poco de coraje. En esas masacres muchas cosas no van a saberse si no son colocadas en los grandes escenarios internacionales. Y ustedes, que han ejercido su profesión en Palermo durante décadas, a estas cosas deben conocerlas bien.
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*Foto de Portada: © Paolo Bassani