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Revisionismo histórico en su máxima expresión, evidencias del Nazismo de la posguerra.

andres volpePor Andrés Volpe – Our Voice Argentina – 29 de septiembre de 2019

“Me quedaré en Berlín para participar, de manera honorable, en la batalla decisiva por Alemania y para dar un buen ejemplo a todos los que quedan. Creo que de esta manera estaré prestando a Alemania el mejor servicio”, estas son las supuestas palabras que Adolfo Hitler escribió al mariscal de campo Ferdinand Schörner en respuesta a una apelación para que abandone Berlín. La carta fue vendida a principios de este año por la casa de subastas estadounidense Alexander Historical Auctions. Gran sorpresa se llevarían los nuevos dueños de dicha carta si hubieran decidido indagar en los pasillos ocultos de la historia.

Según la ”versión oficial” Hitler decidió terminar con su vida un 30 de abril de 1945 aproximadamente a las 15.30hs, casi culminando la segunda guerra mundial y los rusos acercándose a su búnker subterráneo debajo del edificio de la Cancillería en Berlín.

"Éste es Londres llamando. Noticia de última hora. La radio alemana acaba de anunciar que Hitler está muerto. Repito: La radio alemana acaba de anunciar que Hitler está muerto". Así lo anuncio la BBC el primero de mayo, hasta aquí lo que todos conocen.

Tras más de 20 años de investigación y nueve libros publicados sobre el tema, el periodista Patagónico Abel Basti, repasa en esta entrevista en exclusiva, lo que para él fue una realidad palpable por donde se la mire.

-La primera interrogante que surge al ver toda tu investigación es ¿cómo los Nazis salen de Alemania? ¿Es a través de un engaño bien pergeñado por la propaganda Nazi o un pacto hecho con el ejército aliado?

“No había forma de engañar a nadie en el final de la Segunda Guerra Mundial. Así que necesariamente lo que ocurrió fue un gran acuerdo entre los nazis y los norteamericanos. Un acuerdo muy grande para el traspaso del capital del tercer Reich hacia occidente. Implicaba hombres, divisas, desarrollos tecnológicos, científicos e industriales, etc. Esto a los efectos de que ese capital alemán no quedara en manos de los soviéticos que habían avanzado sobre medio Europa. O sea, cuando está terminando la guerra ya está prefigurándose la nueva etapa que va a ser el conflicto entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. Esto es entre el capitalismo y comunismo. Y en ese gran marco es cuando se realizan estos acuerdos, porque los nazis no eran comunistas obviamente. Eran anti comunistas, anti soviéticos. El ejército mejor preparado para luchar contra los soviéticos. Así que lo que se hace es ese gran acuerdo y en el marco del mismo comienza una migración que es masiva. Esta evacuación comienza en 1945, pero no se hace de un día para el otro porque es gigantesca la evacuación. Dura varios años. Y en esa evacuación lo otro que está ocurriendo es el traspaso de las grandes empresas, los grandes conglomerados industriales, farmacéuticos, químicos. Que se van a radicar en América a modo de lavar sus activos asociados con los norteamericanos. Así que esa es la evasión y en esa evasión un hombre más es Adolfo Hitler”

-Vos hablas mucho de Argentina. Pero ¿cuántos países tuvieron esta emigración hacia América Latina?

“No es solamente Argentina. Es la evacuación de los nazis hacia Occidente. El país que más nazis recibió fue los Estados Unidos. De ahí desde Estados Unidos hasta Argentina, todos los países de norte a sur de América recibieron nazis. Y no eran cientos, eran miles. Así que hay un gran traspaso a toda América y una reconfiguración del mundo. Porque los nazis que eran enemigos norteamericanos van a ser ahora socios. Y la Unión Soviética que eran aliados de los Estados Unidos durante la guerra pasan a ser enemigos. En ese reseteo del mundo, en esa transfiguración internacional, ocurre eso. Y los nazis son reciclados para luchar contra los comunistas”

-Hasta no hace mucho tiempo en la República Argentina el nazismo dentro del país era casi un mito. Se hablaba algunas veces de pueblos de la provincia de Córdoba. En toda esta investigación a lo largo del tiempo ¿Cuál fue la prueba más contundente con la cual te topaste? ¿Qué te da referencia de que Hitler estuvo acá mucho tiempo viviendo?

“No es solamente una prueba. Yo tengo nueve libros publicados donde voy presentando testimonios, testigos, personas que estuvieron con Hitler en forma directa. Documentación, hay mucha documentación desclasificada que permite ver esto. Es además un cuadro de situación. Y no es un punto en particular. Es una división del mundo donde hay miles de nazis en occidente. Y lo mismo en Argentina. Si bien hay ciudades emblemáticas, que se mencionan asociadas a los nazis, en realidad los nazis estuvieron por todo el país. Porque en Argentina entraron miles de nazis también. Estamos hablando de un número todavía no muy cuantificado pero con una base de 10.000. Entonces eso significó una radicación en distintos puntos del país. No solamente en un lugar”.

-¿Qué nos puedes decir sobre el vínculo que tenía Hitler con el presidente Juan Domingo Perón?

“Perón tiene que recibir a los nazis como los tienen que recibir todos los presidentes de América. Perón en su exilio en España lo dice cuando le preguntan sobre el tema de los alemanes. Dijo “nosotros hicimos lo que nos dijeron que teníamos que hacer”. El rol de Perón es exactamente igual al de todos los presidentes americanos. Y es igual a del presidente de los Estados Unidos que es quien está dando la orden o bajando la línea a todo el continente de recibir a los nazis. En realidad en Argentina los nazis realmente se radicaron, se hicieron fuertes, hicieron grandes negocios en la década infame, mucho antes de Perón. O sea, el partido nazi se establece en los años de 1920. Es el momento que en Argentina está el gobierno del presidente Uriburu. El único gobierno diría yo de neto corte fascista. Con todas las características que esto implica. Con legiones cívicas que se entrenaba en el colegio militar para el uso de armas. Con el cierre de todos los partidos políticos, del Congreso, etc. Con una política anti semita”.

“Desde ese momento los nazis tienen un campo abonado para el desarrollo de sus estructuras. Cosa que hace. Y además de hacer un desarrollo del partido a nivel territorial muy bien estructurado, se hace los grandes negocios con la aristocracia argentina que eran socios. Entonces todas las empresas alemanas que después se alinean, alrededor de los años ’30 con el tercer Reich pasan a ser todas empresas prácticamente de capital nazi. Bajo las directivas del Führer. Todas estas empresas, en la década del ’30, se ven asociadas, y teniendo inclusive en sus directorios, en su staff a personajes de doble apellido de la aristocracia argentina. Entonces ahí Perón no existe. Perón es un militar de rango menor sin poder político ni económico. Así que el Partido nazi se hace fuerte en esos años y va consolidando su presencia en Argentina y en Sudamérica, durante esos años cuando hay una política anti semita abierta. Los medios de prensa pueden publicar artículos anti semitas. Donde hay grandes actos con uniformes, con esvásticas. En Argentina hay un plebiscito en 1938 respecto al tercer Reich, a la unificación con Austria que votan veinte mil hombres en argentina, alemanes. Eso da una idea de la importancia del partido nazi. Hay un gran acto en 1939 cuando efectivamente se ingresa a Austria que se realizó en el estadio Luna Park”.

abel basti nazis todos los paises 2

“Parece que fuera Berlín. Todo esto que hemos descrito estaba ocurriendo en Estados Unidos. Si uno ve las imágenes de los mismos actos, de las mismas circunstancias, en Estados Unidos es exactamente igual. Y esto fue así en América antes de la guerra. Y esto fue así en toda América después de la guerra. Perón fue uno de los presidentes que recibió nazis, como los recibieron todos los países sudamericanos. Lo que se hizo además fue instaurar gobiernos militares fuertes, de derecha, en toda la región. Para, a su vez, proteger a los capitales alemanes que se habían radicado en América. Los nazis traspasaban sus empresas, instalaban sus acerías, sus grandes químicas, sus grandes empresas farmacéuticas, etc. Entonces lo tipos decían; bueno yo instalo, hago la inversión en Brasil, en Argentina, en Colombia, en Estados Unidos. Pero yo no quiero que el día de mañana acá, en este gobierno, este el comunismo y me expropien la empresa. Entonces si uno toma el mapa de los años ’50, un mapa político, va a ver que en todos esos países donde los alemanes estaban radicando sus capitales son todos países con gobiernos militares fuertes. Es la garantía que han dado los norteamericanos a los nazis de que ahí no va a imponerse el comunismo. Y Perón juega también es ese contexto como el líder anti comunista en la región que hay que sostener para evitar la entrada del comunismo”.

-¿Existe algún detalle que trascendió de los últimos días de Hitler en la Patagonia?

“Sí. Hitler vivió muchos años en la región. Es un exiliado que digamos parece llevar la vida de un jubilado famoso. Reuniéndose con su gente, teniendo determinados encuentros de corte político. Inicialmente vive en Bariloche en 1945 a pocos kilómetros de donde yo me encuentro viviendo. A unos 15 kilómetros, en una estancia que se llama San ramón, que era de capital alemán desde principios de siglo XX. Pero después se mueve a distintos lugares. Inclusive a otros países. Todo esto obviamente con la complicidad de distintos aliados. En ese mundo de guerra fría, de post guerra, después de la segunda guerra que está marcado por esta cuestión del comunismo y el capitalismo enfrentados en su máximo nivel de tensión como por ejemplo la guerra de Corea que es el máximo nivel de tensión. Es el principal conflicto que mantiene los dos bloques”.

-¿Qué pasa en este momento? ¿Las ideas Nazis han prosperado o cambiaron de forma?

“El nazismo o las ideas que encarnó durante unos años, quince o veinte años, no son propias del nazismo, digamos. Son preexistentes. Esta idea de la superioridad racial. Del derecho de la raza superior aria. De controlar el mundo. De utilizar los recursos existentes en países donde no está esta raza, entre comillas. El derecho al sometimiento. Todo esto es preexistente a Hitler. Lo que hace el nazismo es a esas ideas anteriores al nacional socialismo, darle forma, darle rituales. Darle determinada simbología. Calendario de eventos, formas. Y lo encarna como líder Hitler, en ese momento de la historia. Muerto el nazismo oficialmente en 1945, poniéndose el punto final a Hitler en 1945 por decirlo de algún modo, no es que estas ideas hayan muerto. Las ideas siguen existiendo, cambian las formas, los líderes, los símbolos. Pero las ideas no se matan, decía alguien”.

-¿En este momento es Europa el mejor exponente de estas ideas?

“Si te referís al punto estrictamente político yo no estaría tan seguro. ¿Qué pasa con Latinoamérica, con los gobiernos latinoamericanos? Siendo uno de los mayores exponentes Bolsonaro. Seguiríamos con todos los presidentes de derecha de la región, incluido Mauricio Macri. Así que yo no te diría que es un fenómeno exclusivamente europeo. Creo que es un fenómeno internacional con poderes financieros detrás que son los mismos que sostuvieron la segunda guerra el mayor tiempo posible para hacer la mayor cantidad de negocios posibles. Y que nacieron antes de la primera guerra mundial cuando descubrieron que la guerra era un gigantesco negocio que había que hacer crecer y prosperar para sostener una industria que es el complejo bélico industrial. Este alimenta y permite mantener la economía de alguno Estados y principalmente el sustento de estos grupos financieros. Así que yo no diría que la expresión política es solamente Europa. A mí me parece que es un fenómeno permanente y continuo que crea obviamente una tensión con los sectores que no pensamos de la misma manera. Y se va a sostener en el tiempo. No es una cuestión que se da solamente en una fracción de la historia. Esto es una tensión continua, y permanente, que arranca desde los albores de la historia. Quizás con otras formas, visibilizado de otra manera. Pero que está metido en los valores y en las visiones que tienen las personas del mundo y de los demás. Entonces no es que esto se acabó de un día para el otro. O que se va a acabar algún día. Esto es una tensión. Forma parte de este juego de la vida política y de la vida de las personas”.

-¿Que nos puedes dejar a modo de reflexión final?

“Yo siempre creo que revisar la historia nos permite comprender mejor el presente. Y como la historia ha sido muy tergiversada, se han cambiado los parámetros y leemos una historia que no es tal, creo que es bueno revisarla, ver que es lo que realmente sucedió. Que intereses estaban en juego. Por qué, esto de que los nazis terminaron arreglando con los norteamericanos y que los norteamericanos hoy no se lo pueden explicar a su pueblo. Cómo le explican a la gente que tienen parientes necesariamente, abuelos, padres, primos o gente que su familia murió en la guerra luchando contra Hitler, cómo le explican que ellos en realidad terminaron pactando con el diablo. Entonces a mí me parece importante revisar la historia, buscar estos aspectos que están escondidos. Y siempre siguiendo una sola ruta, que es la autopista de la verdad. La ruta de los negocios, del dinero. Donde uno termina descubriendo que aquellos que aparecen como enemigos formales en la historia, en realidad en una mesa chica, son socios de los negocios. Y que a veces mandan a matar a millones de personas a una guerra y en realidad lo que están haciendo es negocio, porque esa guerra es un negocio. Y necesitan que muera mucha gente, que las zonas sean destruidas, la población civil, las ciudades, etc. Porque ese también es otro gran negocio, el de la reconstrucción de las zonas destruidas que se hacen después con sus propias empresas. Así que yo creo que hay que ver la historia con otros ojos y comenzar a revisar todo porque hemos vivido siempre en una gran mentira”.

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Foto de portada: www.laopinion.com 

Foto 2: Estadio Luna Park de Buenos Aires 1939 - www.nuevatribuna.es 

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