Pin It
¿Qué hace la DEA en América Latina?

alejandro diaz Por Alejandro Díaz-04 de mayo de 2020

“La Administración para el Control de Drogas (DEA) fue fundada en 1973 para hacer cumplir las leyes y reglamentos de los Estados Unidos en materia de sustancias controladas, así como para llevar ante el sistema de justicia civil y penal de los Estados Unidos o cualquier otra jurisdicción competente, a las organizaciones y miembros principales de éstas que participan en el cultivo, la fabricación o distribución de sustancias controladas que surjan en el tráfico ilícito o estén destinadas al tráfico en los Estados Unidos. De la misma forma, la DEA se encarga de recomendar y apoyar programas de cumplimiento no obligatorios destinados a reducir la disponibilidad de sustancias controladas ilícitas en el mercado tanto nacional como internacional." Eso se lee en el portal de la embajada de los Estados Unidos en Colombia.

Este organismo se creó a partir de la Oficina de Narcóticos y Drogas Peligrosas, dentro de la gestión de Richard Nixon, quien con la excusa de la “guerra contra las drogas”, expandió los presupuestos, y creó leyes permitiendo el trabajo de esta agencia fuera de los límites de su propio Estado. Por supuesto que esto es avalado, a través de tratados internacionales de cooperación mutua, por los países que colaboran con la agenda norteamericana. A su vez, entra en un marco de negociaciones especulativas, y quizás extorsivas, que el gobierno de los Estados Unidos impone a las economías periféricas despectivamente llamadas: países del Tercer Mundo.

El ejemplo más notorio de esta maniobra fue la intervención en Colombia, que se implementó a mediados de los ‘80 con idea de combatir los grandes carteles del narcotráfico, pero que años más tarde se puede constatar que solo sirvió para militarizar fuertemente la región, con las complicaciones inevitables que esto produce, creando una situación de guerra civil permanente. Miles de asesinados, regiones anarquizadas, culturas arrasadas, deconstrucción social. Pero lo que marca el fracaso de estas medidas, es la constante expansión del narcotráfico y su profesionalización en Colombia y en la región.

Entonces, ¿Para qué sirve verdaderamente la DEA?

Su operatividad se desarrolla desde las Embajadas, y trabaja activamente creando vínculos con los aparatos institucionales del país huésped, con los sectores políticos, judiciales, y en particular con las Fuerzas de Seguridad y los Servicios Secretos.

Esta relación se fomenta a través de capacitaciones, que el organismo ofrece para los agentes locales, como por ejemplo el cuerpo de Élite que se formó en 2017 en la provincia de Misiones, Argentina: “Serán unos 30 agentes de la Policía provincial y de Gendarmería, Prefectura, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Policía Federal los que viajarán a Virginia [EEUU, donde está la oficina central, frente al Pentágono] para ser capacitados en el combate del narcotráfico y las organizaciones dedicadas al tráfico de sustancias prohibidas”, tal la descripción del portal Clarín.

Dada la histórica relación carnal entre un país y otro, plagada de episodios de sojuzgamiento, es necesario sospechar de las motivaciones de estas prácticas. Episodios como el de la Escuela de las Américas, donde los militares latinoamericanos eran adiestrados en la lógica imperialista, y en particular en la guerra contrainsurgente basada en la tortura y en los métodos de desaparición forzada de personas. Son numerosos los “estudiantes” de esta doctrina que hoy día están condenados por Crímenes de Lesa Humanidad. Por supuesto que no todos los gatos son pardos, y habrá excepciones de agentes honestos, que realmente cumplen su función a derecho.

En Argentina se está llevando adelante una investigación contra una red de extorsión a empresarios, liderada por Marcelo D’Alessio y el Fiscal Carlos Stornelli. Durante el primer allanamiento que se realizó en la vivienda del falso abogado D’Alessio, se encontraron credenciales del mismo, que lo identificaban como agente de la DEA. Lamentablemente este hallazgo aún no fue profundizado. Además, sobreabundan las evidencias de la vinculación del extorsionador con el Ministerio de Seguridad dirigido, al momento de estallar el escándalo, por Patricia Bullrich, una adicta a las embajadas norteamericana e israelí. Vínculos que se manifestaban en operativos antinarcóticos que realizaban las fuerzas de seguridad con el apoyo del “agente de la DEA”. Como el caso del operativo Sapucay en Corrientes, del cual el espía dio abundante información durante una entrevista televisiva en el canal de noticias TN, en 2018, cuando los datos no eran de público conocimiento. Por supuesto que desde la embajada norteamericana negaron que oficialmente D’Alessio cumpliera funciones para ellos.

La DEA también crea vínculos con informantes, muchos de ellos narcotraficantes, en este sentido es importante recordar los dichos de Marcelo Fabián Saín (actualmente Ministro de Seguridad de la Provincia de Santa Fe, Argentina), quien dijo refiriéndose al nombramiento de Pablo Bressi como Jefe de la Policía de Buenos Aires: “... la DEA, y eso no lo digo yo, lo dice Lilita Carrió, lo único que hace es tener polinarcos al frente de la institución policial porque son sus principales informantes. Es mucho mejor informante un polinarco que un policía honesto. Pero se tomaron decisiones de esa manera. Entonces, acá hay un problema serio en esa materia.” Publicado en revistazoom.com.ar en octubre de 2016. Algunos meses más tarde, Bressi fue “invitado” a renunciar, en medio de escándalos de corrupción, y el mismo pasó a retiro sin mayores complicaciones.

Otro de los programas “exitosos” fue el de la “Lista Clinton”. En octubre de 1995, durante la gestión de Bill Clinton, el gobierno estadounidense, la Oficina de Control de los Bienes Extranjeros dependiente del Departamento del Tesoro, comienza a emitir una lista con nombres y empresas, sospechados (en el mejor de los casos) de vinculaciones con el narcotráfico y lavado de activos. Dentro de esta lógica, comenzó a realizarse un sistema de causas judiciales en territorio norteamericano, sobre delitos cometidos en el extranjero. Esta lógica se potenciará luego de los hechos del 11 de septiembre de 2001, y la inevitable guerra contra el terrorismo. Esta herramienta de extradición comenzó a utilizarse de manera abusiva, e incluso llegó a ser una forma de extorsión por parte de los Servicios Norteamericanos, para con los narcotraficantes, y así alimentar las cajas negras de la CIA, entre otros. La comunidad de inteligencia de los Estados Unidos está compuesta por 17 agencias y oficinas especializadas: CIA, DEA, FBI, NSA, NRO, etc.

Porque este es un dato importante a comprender respecto de la DEA. Oficialmente hay entre 3 y 10 agentes operativos de la Agencia dentro de la Argentina. Pero, el apoyo logístico, técnico, tecnológico y científico es creado, recolectado, procesado y analizado por esta constelación de espías. Que realizan reportes, sobre narcotraficantes, y no sólo eso.

Todo este preludio es para tratar de comprender por qué “... el diputado provincial, Carlos Del Frade, presentó un proyecto de comunicación pidiéndole al Gobierno de Santa Fe que le exija a la DEA los informes anuales y el detalle de las actuaciones que tuvieron sus agentes en el territorio santafesino desde 1998 al presente”, como publicó airedesantafe.com.ar, el pasado abril.

También agregó, "La primera vez que la DEA opera oficialmente en Santa Fe fue en 1988, cuando el vicegobernador era Antonio Vanrell -compañero de fórmula de Víctor Reviglio- los trajo a la provincia para que trabajaran en la formación de policías de élite. Luego brindaron cursos de capacitación en diferentes lugares y todos los años la DEA eleva informes sobre lo que sucede en la Argentina". Y remata, “Se les debe exigir la información porque está involucrada nuestra gente, nuestra seguridad, nuestros puertos, nuestras ciudades. A estas alturas de las circunstancias, me inclino a pensar que la DEA ha participado en la proliferación del narcotráfico, contribuyendo a desarrollar a ciertos grupos y luego apagarlos. La verdad es que, si realmente la DEA actuó en contra de los narcos en el gran Rosario, habrá que decir que estos grupos se multiplicaron”.

Causas judiciales enteras son organizadas y alimentadas por estos servicios de inteligencia a veces orgánicos y a veces inorgánicos. Pero no son mentirosos sueltos surgidos de la nada. Son eslabones de una cadena diseñada para tergiversar la información, para infiltrar los aparatos institucionales y crear, en definitiva, situaciones de condicionamiento y amedrentamiento.

-----------------------------

Foto de portada: www.reconquistasf.com.ar

REDACTORES

anna.jpgbgeorges.jpgbgiorgio.jpgbjuan.jpgblorenzo1.jpg
Copyright (c) 2009. Antimafia Dos Mil Argentina