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LOS OTROS DUEÑOS DE TIERRAS
entre riosCon Tompkins a la cabeza, cómo continúan las ventas de campos en Entre Ríos
Avanza la extranjerización de la tierra, a pesar de la reforma de La compra y venta de tierras sigue produciéndose en Entre Ríos. El grupo que lidera el norteamericano Douglas Tompkins ya tiene cerca de 6.000 hectáreas" en La Paz y Feliciano- y estaría a punto de cerrar otra operación por cerca de 15 mil hectáreas.
El primer negocio de la gente de Tompkins en Entre Ríos, lo hicieron con un prófugo de la justicia peruana, buscado por Interpol, pese a que su condición era de público conocimiento en los medios argentinos. También avanzan operadores de Mauricio Macri, Marcelo Tinelli y Cristóbal López –algunos de ellos, concretando negocios por sumas muy por encima de los valores de mercado-, pero en ámbitos del gobierno entrerriano se conoce poco y nada de los movimientos. Pese a que la reformada Constitución de Entre Ríos, de alguna manera, puede imponer restricciones impositivas a la venta de tierras a grupos extranjeros, el Poder Ejecutivo nunca avanzó en la instrumentación de una ley de aplicación. D. E.

El hombre de pelo cano viene poco a Entre Ríos. Pero cada vez que llega a estas tierras de la Mesopotamia –lo que alterna con su paso por Corrientes-, lo hace con un negocio bajo el brazo. Junto con su principal operador de negocios, el capitalino Eduardo José Choren, el inversor norteamericano Douglas Tompkins aparece en no menos de once sociedades, de las cuales dos ya tienen presencia activa en Entre Ríos. Estancia Laguna Blanca SA y Alto Feliciano SA son las firmas con las cuales opera en esta provincia. A ellas, entre otras, hay que sumar Pampa Parners SA, Batel Ganadera Agropecuaria, Estancia Ana Cua SA, Batel Inversiones SA, La señora del Milagro, Estancia Celina SA, Estancia El Tránsito SA, Conservación Patagónica Argentina SA y The Conservation Land Trust Argentina SA.

Tompkins siempre se ufanó de concretar “operaciones transparentes” en la Argentina o en Chile. Sin embargo, la primera transacción en Entre Ríos la hizo con un prófugo de la justicia peruana e incluso condenado en ausencia, por grave denuncias de corrupción en su contra. Las primeras 3.000 hectáreas que adquirió se las compró a Ricardo Winitzky, en julio del año pasado, accionista mayoritario de la firma Laguna Blanca SA.

Winitzky está prófugo de la justicia peruana desde el 2001, acusado de los delitos de peculado, asociación ilícita, falsedad genérica, defraudación de rentas de aduanas y recepción de fondos. “Era un hombre de confianza de Vladimiro Montesinos, el ex jefe de la Secretaría de Inteligencia Nacional (SIN) y allegado directo al ex presidente Alberto Fujimori”, se indicó. Winitzky era uno de los que coordinaba la denominada “prensa chicha” que manejaba Montesinos, con dineros del Estado, que, a través de periódicos, revistas y canales amigos se encargaba de inventar campañas de desprestigio contra los opositores de Fujimori, en busca de la re-reelección. Winitzky era un conocido publicista en Perú, dueño de la firma Publicis, antes Publicistas y Asociados, empresa fundada por su padre, Julio Winitzky en la década del ’70.

Winitzky terminó condenado, en ausencia, a ocho años de prisión, junto a otros integrantes del equipo de “Prensa chicha” de Montesinos. Si bien existe pedido concreto de detención ante Interpol, los agentes no hicieron demasiado esfuerzo en encontrarlo. “A principios del 2003 llegaron hasta la zona en dos vehículos, preguntaron por Winitzky, pero les dijeron que no estaba y se fueron”, recordaron otros campesinos.

El publicista fugitivo llega a Entre Ríos una vez cada 15 días por lo menos. “Viene en un remise que lo trae y lo lleva a Buenos Aires, pero está visto que nadie lo quiere buscar. Nosotros lo vemos; los de la Policía Federal o Interpol ni se enteran”, acotan con algo de bronca. Algunas fuentes indican que el prófugo residiría sin problemas en un country privado de Tortuguitas.

Winitzky hizo otras inversiones en el departamento La Paz, como así también en Paraná y adyacencias, fundamentalmente apuntando al desarrollo turístico con sus emprendimientos. El hermano menor de la familia, Sergio, fue el encargado de concretar algunos de esos negocios. De hecho, integra la sociedad El Maná Puerto Buey Sociedad Anónima, instalada en marzo de 2005 en Santa Elena, con actividades de comercialización, acondicionamiento y embarques de granos. Allí –con dinero de Winitzky, aunque nadie lo quiera reconocer– armaron un puerto que costó cerca de un millón de dólares y compraron dos barcos para los traslados. Ladew S.A. le había arrendado 83 hectáreas a El Maná Puerto Buey, para la construcción de tal puerto. Los integrantes de El Maná son Jorge Riera Prim -de origen paraguayo-, Vladimiro Escauriza y Sergio Winitzky.

Escauriza, proveniente de una arraigada familia de Rosario, fue concejal del PJ entre 1983 y 1987 y allegado al ex senador nacional Luis Rubeo, un hombre identificado con la Triple A en la década del ’70 y de fuertes lazos con el Ejército y el sindicalismo más ortodoxo. Escauriza también tiene estrechas vinculaciones con el empresario periodístico rosarino Orlando Vignatti –uno de los integrantes del grupo Vila-Manzano, dueño de diarios y radios en Entre Ríos, Santa Fe y Mendoza–, quien compró 11.000 hectáreas y es dueño de cuatro hoteles en Estados Unidos. Las tierras se encuentran en Raíces Oeste y Mojones Sur, en el Departamento Villaguay. El predio, de 11.000 hectáreas, fue adquirido en cerca de 12 millones de dólares y el intermediario fue Oscar Horacio Mori, ex secretario de Estado de Jorge Busti en su segunda Gobernación

Más negocios

Winitzky quedó fuera de la sociedad Estancia Laguna Blanca en julio de 2008, en que los socios de Tompkins tomaron el poder absoluto a través de Eduardo Choren. No obstante, el hombre de negocios oscuros en Perú y su familia disponen aún de cerca de 3000 hectáreas en la zona y el casco de la estancia. O sea que se ven seguido con los operadores de las firmas extranjeras. Parte esas tierras que aún poseen fueron arrendadas, una parte a Cargill y otro a la cooperativa de La Paz.

Reci
én en octubre de este año apareció por primera vez el nombre de Tompkins en la sociedad, como vicepresidente de la empresa, secundando a Choren y junto a Laura Mabel Fernández, según el Boletín Oficial de la República Argentina número 31759, del 15 de octubre. La empresa se inscribió con sede en Capital Federal, con un capital social cercano a los 15 millones de pesos.
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