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curas_200_80IGLESIA CHILENA CREA PROTOCOLO PARA ACTUAR EN CASO DE ABUSOS
La Iglesia Católica chilena difundió el martes un protocolo que indica cómo actuar ante denuncias contra sacerdotes por abusos de menores, en momentos en que la Iglesia está muy golpeada por la sanción vaticana a uno de sus curas más importante.
La Iglesia flexibilizó posturas porque está dispuesta a investigar cuando se tenga "noticia al menos verosímil de la ocurrencia de un delito", o "rumores continuos", "o la impresión personal que se pueda tener del denunciado", y aunque el presunto delito haya prescrito.
Antes debía existir una denuncia formal, con el acusador identificado.
La de ahora es una actualización de otro protocolo, más rígido, que data del 2003.
El documento, presentado en rueda de prensa, indica que se mantendrá la presunción de inocencia del acusado, pero se le recomendará recibir ayuda sicológica y el clérigo hasta puede ser removido de su diócesis.
También se creará un ente especial que evaluará políticas para prevenir los abusos y de ayuda a las víctimas.
El secretario general de la Conferencia Episcopal Chilena, monseñor Santiago Silva, dijo que es deber de los obispos proteger a los menores y evitar el abuso sexual.
El nuevo Protocolo se conoce en momentos en que varios religiosos han acudido ante la presencia de una fiscal especial que estudia los abusos cometidos por el cura Fernando Karadima, quien fue encontrado culpable por el Vaticano de abusar sexualmente de menores y le ordenó llevar "una vida de oración y penitencia".
Karadima, de 80 años, también abusó de adolescentes que participaban en actividades de su parroquia, en Santiago.
Las denuncias contra el cura no fueron escuchadas por las autoridades eclesiásticas, quienes mantuvieron paralizada la investigación durante años, hasta que cuatro afectados denunciaron los hechos en un programa de televisión.
Paradójicamente, el juez civil que investigaba cerró el caso después de algunos meses por considerarlo prescrito, pero fue reabierto por orden de un tribunal superior.
Poco después de que estalló el caso de Karadima, el año pasado, una religiosa de la orden de Las Ursulinas fue enviada al extranjero, sin explicaciones. Denuncias públicas posteriores la acusaron de conductas impropias con jovencitas.
Karadima formó una agrupación de religiosos que funcionaba en su parroquia y formó espiritualmente a tres clérigos que hoy son obispos.
A comienzos de abril la Iglesia Católica pidió perdón por los abusos sexuales cometidos por algunos religiosos.
"Expresamos nuestro profundo dolor por los casos pasados y recientes de abusos de menores y jóvenes cometidos por miembros del clero y personas consagradas".
26/4/11
AP
http://es.noticias.yahoo.com/11/20110426/twl-ams-gen-chile-iglesia-protocolo-ef5878a.html

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