POLÉMICA POR EL ASCENSO DE MILANIAl jefe de Inteligencia del Ejército le imputan su participación en el motín carapintada; defensa oficial
Las objeciones de la oposición al ascenso del jefe de Inteligencia del Ejército, general de brigada César Milani, mantiene en estado de tensión al Senado, que pasado mañana celebrará una sesión con el único objetivo de discutir las promociones de más de 300 efectivos de las tres Fuerzas Armadas.
La principal impugnación a Milani se basa en la sospecha de su participación en el alzamiento carapintada de abril de 1987 contra el gobierno democrático de Raúl Alfonsín. La oposición, con el radicalismo a la cabeza, pretende demorar el tratamiento del ascenso hasta marzo, para reunir pruebas que aclaren el papel jugado por el oficial en aquel motín.
En contra de la promoción de Milani, juega una foto en la que el ahora oficial aparece dialogando, en las instalaciones de Campo de Mayo, con el peronista Herminio Iglesias, y varios efectivos amotinados.
El kirchnerismo ha cerrado filas en defensa de Milani por expresa orden del Poder Ejecutivo. La actitud se entiende desde el momento en que el propio oficialismo blanqueó que el actual jefe de Inteligencia suena como futuro número dos de la fuerza y eventual reemplazante del jefe del Ejército, teniente general Luis Alberto Pozzi.
"Lo que quieren es perjudicar y dejar afuera al que va a ser uno de los conductores del Ejército", se sinceró el jefe del bloque kirchnerista, Miguel Pichetto (Río Negro), el miércoles último.
Ese día, la UCR reclamó que se postergara el tratamiento de Milani para marzo, y propuso que se aprobara el resto de los 300 ascensos enunciados por el Poder Ejecutivo. La iniciativa fue apoyada por el peronismo disidente y el resto de los bloques de oposición.
En represalia, el oficialismo prefirió postergar el debate de todas las promociones por una semana, a la espera de que para pasado mañana el dictamen de la Comisión de Acuerdos haya cumplido los siete días de publicación que marca el reglamento.
Ese es el punto fuerte en esta disputa que tiene el oficialismo. Es que en un hecho poco usual, el Ministerio de Defensa remitió todos los ascensos militares en un solo pliego y no de manera individual, como era la costumbre. De esta manera, el kirchnerismo apuesta a que, si no se aprueba la promoción de Milani, tampoco podrán ascender al resto de los efectivos.
Lo llamativo del caso es que, apenas unas horas antes, el martes último, el oficialismo había aceptado postergar el ascenso del teniente coronel Alejandro Sánchez, objetado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), también por haber participado en el levantamiento de Semana Santa. En este caso, el oficial fue enjuiciado por este hecho e indultado por el presidente Carlos Menem, en 1989.
Lunes 20 de diciembre de 2010
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