CRÓNICAS 2009

Cuando cayó el Muro de Berlín en 1989, el mundo Occidental se puso a anunciar, estridente, la “muerte de las ideologías” y “el fin de la historia”, y los principales líderes prometieron bienestar para todos, el fin de las guerras, el enriquecimiento de las empresas y en consecuencia el pleno empleo, entre otros.

Destruido el criminal sistema estalinista, 20 años después, el mundo está al borde del abismo, con una crisis sistémica del capitalista en pleno desarrollo, acompañado de un progresivo desequilibrio del ecosistema universal, con el calentamiento global de la Tierra a causa de los gases de efecto invernadero, que pone en peligro la vida misma en el planeta.
¿Qué ha pasado? Antes que paz, hay más guerra. Antes que empleo, hay más hambrientos. Y como nunca antes se reinicia el debate en todo el mundo sobre la viabilidad del capitalismo como sistema civilizatorio universal.
En contraste a esos sueños de hace 20 años, como consecuencia de ese avance capitalista desenfrenado, neoliberal y genocida, los estados se van convirtiendo en parte intrínseca de los poderes mafiosos, fácticos, que dominan el mundo.

Sean países desarrollados o subdesarrollados, las mafias como forma de reproducción capitalista van inficionado todas las estructuras de los Estados y los convierten en simples instrumentos de las corporaciones que gobiernan el mundo, como propusiera a inicios de la década del 70 uno de los padres del neoliberalismo, el polaco norteamericano Zbigniew Brezezinsky.
De algún modo, éste fue el espíritu del debate en el 4to. Congreso Internacional y 2do. Nacional en la Lucha Contra la Mafia y la Corrupción, celebrado entre el 28 y 29 pasados en la ciudad de Rosario, Argentina. 
Representantes de Italia, Uruguay, Argentina y Paraguay pusieron sobre la mesa la descarnada realidad de las mafias que azuelan estos países, sobre todo en el sistema económico y financiero.
“Las mafias están dentro de los Estados. Es como el agua en una botella”, afirmó Giorgio Bongiovanni, director de la revista Antimafia, cuya sede central se halla en Italia. El Dr. Juan Alberto Rambaldo, presidente del Congreso, se preguntó qué hay de las superestructuras de poder, como la Comisión Trilateral, el Grupo Bilderberg, entre otros, y de cómo interfieren estos grupos en la vida de las naciones.
El periodista italiano reclamó que se debe rescatar la ética en el ejercicio del poder, para no sucumbir ante el dinero y el poder de las mafias. Rambaldo, a su vez, dijo que se debe reinstalar el debate ideológico como modo de buscar alternativas de cambios profundos en la humanidad.
Italia y sus mafias
En la mañana del miércoles 28, la periodista Anna Petrozzi, jefa de redacción de la revista Antimafia, reseñó la dolorosa realidad de Italia, conducido por su muy cuestionado primer ministro Silvio Berlusconni. Recordó al juez Giovanni Falcone, quien fue asesinado por las mafias en 1992, como un hito en la lucha contras las organizaciones criminales transnacionalizadas en aquel país.
“La mafia en el sector financiero argentino” fue el tema abordado por Fafián Spollansky, empresario y autor del vecino país, quien reseño todo el proceso fraudulento de la crisis financiera de Argentina durante el gobierno de Menem.
Siendo judío, Spollansky escribió un libro sobre “Mafia Judía” en Argentina, ligada al sector financiero. Con este libro, el autor dijo que quería marcar diferencia entre los judíos decentes y los judíos delincuentes.
También disertaron Georges Almendras, periodista de Uruguay, Beba Carmen Balvé de Argentina; el Dr. Ricardo Monner Sans de Argentina y el eurodiputado Giulietto Chiesa de Italia.
En Paraguay
Como expositor por Paraguay, me cupo la oportunidad de desarrollar “La corrupción en tiempos democráticos”, aludiendo a los 20 años de período democrático que vive el país tras el derrocamiento del dictador Stroessner.
Reseñé las mafias que se apoderaron del poder y de cómo se instrumentó el Estado en el proceso de la llamada “crisis financiera”, con una corrupción generalizada y galopante. El general Rodríguez, junto a Wasmosy y otros líderes, empezaron a aplicar el neoliberalismo en el Paraguay, provocando la duplicación de la pobreza del 20 al 40 %.
En este estado de caos, la camarilla gobernante que venía dirigiendo el país a nombre del Partido Colorado fue derrotada tras 61 años en el poder, en las elecciones generales del año pasado.
El nuevo presidente, Fernando Lugo, pusilánime para llevar los cambios necesarios y de lucha frontal contra la corrupción, se enfrenta en los últimos días a la posibilidad de un juicio político en el Congreso, dominado por la oposición.
Quien se ha convertido en la cabecera de puente del ahora opositor partido Colorado es el empresario Aldo Zuccolillo, propietario del diario ABC Color, que viene desarrollando una campaña macartista propia de las décadas de 50 y 60 contra el gobierno de Fernando Lugo.
Zuccolillo, socio en el pasado reciente del expresidente Wasmosy en la empresa de comunicación Telsat, dirigida por el argentino Menocchio - acusado de crímenes en Paraguay y Argentina - atribuye a Lugo de promover la “lucha de clases” y ha mezclado crónicas de presuntos hechos de corrupción del gobierno en un proceso de compra de tierras para campesinos, con secuestros de personas, en un intento por configurar a un presidente Lugo como “corrupto y criminal”.
Estas acusaciones de ABC se han convertido en el pivote de la oposición, como del senador colorado Juan Carlos Galaverna, quien propone en casi todas las sesiones del Senado promover el juicio político a Lugo.
(*) Periodista e investigador