OBAMA ACEPTA EL PLAN RUSO PARA QUE ASSAD DESTRUYA SUS ARMAS QUIMICAS
El régimen sirio aceptó entregar su arsenal para que sea destruido bajo supervisión internacional. Pero faltan muchos detalles. Advirtió sin embargo que puede ser una táctica dilatoria. La iniciativa de Moscú tomó por sorpresa a la Casa Blanca. Protesta. Estadounidenses de origen sirio repudiaron al régimen de Assad en Washington.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo una importante apertura en la crisis siria, que podría archivar el planeado ataque norteamericano contra el país árabe. En varios programas de TV, Obama declaró anoche que una propuesta hecha a primera hora del día por Rusia para que Siria entregue bajo control internacional sus armas químicas es "definitivamente una evolución positiva". Obama abrió así la puerta a una salida negociada, mientras en el Senado se dejaba sin efecto la sesión que mañana debía debatir la iniciativa militar de la Casa Blanca.
La de ayer fue una jornada compleja. Todo comenzó con una declaración casi casual del secretario de Estado, John Kerry, en Londres. Al responder una pregunta de la prensa, dijo que el régimen sirio entregara sus armas químicas era una alternativa factible al bombardeo que planeaba Washington. Poco después, en Moscú el canciller Serguei Lavrov anunció que había hecho esa proposición al régimen de Bashar Assad. Su ministro de Exteriores, que había viajado a Moscú, se apresuró a declarar que su gobierno aceptaba la propuesta rusa.
Entrevistas. La primera reacción de la Casa Blanca ante la novedad fue de escepticismo. Pero luego, con varias horas para estudiar el asunto, Obama cambió de tono en una serie de entrevistas que tenía agendadas con los principales canales de televisión. Obama señaló a la CNN, NBC y CBS, entre otras cadenas, que, si es "auténtica", veía cierta chance de que la propuesta rusa prospere. "Vamos a tomar esto con seriedad", indicó, y dejó claro que buscará negociar con Rusia. A la CNN le dijo que la propuesta rusa es "un desarrollo potencialmente positivo", pero que podría ser también una táctica dilatoria. "Vamos a ver cómo funciona esto en el terreno", advirtió Obama al periodista Wolf Blitzer, agregando que EEUU trabajará con Rusia y la comunidad internacional "para ver si podemos arribar a algo con fuerza legal y serio". Obama subrayó que siempre prefirió que el caso sirio se solucionara sin una acción militar. Asimismo, admitió que no está seguro de lograr que el Congreso vote a favor de un ataque militar. Aceptó así que el Congreso se mostraba cada vez más adverso a darle el visto bueno para el ataque. Es que las encuestas muestran una mayoría abrumadora de estadounidenses en contra de la iniciativa bélica (ver recuadro), y esto empuja a los legisladores de los dos partidos a votar en contra, temerosos de la reacción de sus electores.
Pero Obama destacó que en cualquier caso quedó demostrado que sólo la amenaza de un ataque militar de su país condujo a que Rusia y Siria "se muevan". Algo que parece indiscutible: hace pocos días Assad negó incluso la existencia misma de las armas químicas. Ayer aceptó en cambio consignarlas para que sean destruidas.
En Moscú. En horas de la mañana, el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, hizo saber que había pedido "a los líderes sirios no sólo que entreguen sus armas químicas y las pongan bajo control internacional, sino que después las destruyan". Lavrov sugirió a su homólogo sirio, Walid al Moallem, de visita en Moscú, que además Damasco se una a la Convención de Armas Químicas, que nunca firmó. "Esperamos una respuesta rápida, y espero positiva", añadió el canciller de Vladimir Putin. Y la respuesta fue inmediata: el ministro de Exteriores sirio declaró que "la república árabe de Siria saluda la iniciativa de Rusia, motivada por la preocupación de la cúpula rusa por la vida de nuestros ciudadanos y la seguridad de nuestro país". Los analistas consideraron que se trató de una imposición rusa a un aliado que no está en condiciones de negarse. Putin podrá mostrar ahora que encarriló el conflicto sirio cuando amenazaba salirse de control y causar una guerra regional.
La portavoz del Departamento de Estado, Maria Harf, dijo poco después que Estados Unidos miraba con "profundo escepticismo" la propuesta rusa y consideró que se trataba de una potencial táctica de dilación. "No es una coincidencia", destacó, que la propuesta rusa "sólo esté ocurriendo en el contexto de una amenaza militar por parte de Estados Unidos". Fue el mismo punto que horas más tarde destacó Obama.
La opinión de Hillary. Horas más tarde, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, calificó la propuesta rusa como "un paso importante" para evitar un conflicto armado. Si el gobierno sirio "pusiera inmediatamente su arsenal químico bajo control internacional sería un paso importante", opinó Clinton en la Casa Blanca tras reunirse con el presidente Barack Obama. "Pero eso no puede ser una excusa para un retraso o una obstrucción", advirtió.
El jefe de la mayoría demócrata en la Cámara alta, Harry Reid, anunció a última hora que se postergaba la votación de la resolución que ya había sido aprobada la semana pasada por el Comité de Relaciones Exteriores de esa cámara. La votación de la resolución, que autoriza al presidente Obama a un uso "limitado y específico" de la fuerza militar en Siria, estaba prevista para mañana en el Senado. Reid, quien no fijó una nueva fecha, aseguró que postergó la votación para darle más tiempo al presidente Obama para informar a la sociedad norteamericana de los nuevos desarrollos que tuvo ayer el conflicto. No se trata "de ver lo rápido que podemos hacer esto; debemos ver cómo lo hacemos bien", explicó el senador demócrata. Analistas en Washington comentaban que era probable que la iniciativa quedara congelada a la espera de que Obama concrete un acuerdo de desarme químico de Siria con Rusia.
Francia, favorable. Francia, en tanto, un aliado clave de Obama en enfrentar al régimen sirio, también se declaró satisfecha, pero bajo exigentes condiciones. Francia sostiene que la propuesta de Rusia es básicamente aceptable, pero merece una evaluación minuciosa, dijo el ministro de Relaciones Exteriores Laurent Fabius. Para que pueda aceptarse, la iniciativa debe cumplir con tres condiciones, señaló. Una es la destrucción, bajo control internacional, de todo el arsenal químico sirio. Asimismo, se requiere de una resolución vinculante de la ONU y el castigo a los responsables de la "masacre química" del 21 de agosto, explicó Fabius. La resolución de Naciones Unidas debe establecer un cronograma riguroso y duras consecuencias para el caso de incumplimiento. El esclarecimiento de la masacre debe quedar en manos de la Corte Penal Internacional, puntualizó Fabius.
El 63 por ciento se opone a una intervención
La oposición de los estadounidenses a un ataque militar a Siria crece a medida que pasan los días, según un nuevo sondeo de Reuters/Ipsos. La encuesta, realizada entre el 5 al 9 de septiembre, indicó que el 63 por ciento se opone a la intervención en Siria, por encima del 53 por ciento del sondeo anterior, que finalizó el 30 de agosto. Un 16 por ciento dijo que Estados Unidos debería involucrarse en Siria, contra el 20 por ciento del sondeo previo.
Bonafini
Hebe de Bonafini le dijo a Obama que “no tiene derecho a hacerles la guerra a los sirios”, lo llamó “terrorista” y pidió que devuelva el Nobel de la Paz.
http://www.lacapital.com.ar/el-mundo/Obama-acepta-el-plan-ruso-para-que-Assad-destruya-sus-armas-quimicas-20130910-0004.html
http://www.elnuevoherald.com/2013/09/09/1563077/protesta-contra-la-intervencion.html