Jueves 2 de febrero de 2012 Telesur
El secretario de Justicia de Estados Unidos (EE.UU.), Eric Holder, rechazó este jueves entregar a un comité de investigación del Congreso documentos protegidos por el llamado "privilegio Ejecutivo" para las averiguaciones sobre la fallida operación "Rápido y Furioso", que permitió el ingreso de miles de armas de alto calibre a México en el 2009.
Expuso que las decenas de miles de páginas que exigen legisladores del Comité de Supervisión son deliberaciones internas del Departamento de Justicia, y que no tienen relación directa con la fallida operación "Rápido y Furioso".
"El Departamento no tiene intención de entregar material deliberativo adicional sobre la respuesta a los controles del Congreso", dijo Holder ante el Comité.
El representante republicano Dan Burton criticó que "hemos recibido 6 mil documentos con partes censuradas" y "hay 93 mil documentos que usted no está entregando a este Comité", añadió.
Al respecto, Holder rebatió esa cifra y aseguró que su Departamento entregará al Congreso toda la documentación que considere necesaria, y que salvaguardará el resto.
Sin embargo, el presidente del Comité, Darrell Issa, advirtió que "si usted no encuentra justificación legítima para negarnos el material que le hemos pedido, buscaremos el remedio necesario" y le aseguro que lo acusaremos de "desacato".
El Comité también se refirió al hecho de que no se han impulsado juicios contra funcionarios ni se han registrado despidos por esta situación.
No obstante, Eric Holder respondió que "estamos muy cerca de hacer algún anuncio y de exigir cuentas (...) exigiremos cuentas de las personas involucradas en esta fallida investigación".
Argumentó que "toma tiempo construir un caso" sólido y presentarlo ante un tribunal para lograr una condena.
La operación "Rápido y Furioso" fue adelantada por la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por su sigla en inglés) y aprobada por la fiscalía en Phoenix (Arizona, sur). Permitió la compra de armas largas a personas vinculadas para el narcotráfico en México.
La intención era supuestamente rastrear las armas para dar con los cabecillas de las organizaciones criminales. Sin embargo, las autoridades estadounidenses perdieron la pista del armamento y unas dos mil se encuentran en poder del crimen organizado.
En distintos hechos violentos han sido encontrados estos equipos. Dos fueron halladas en la escena del asesinato del agente fronterizo estadounidense Brian Terry en diciembre de 2010.