COMIENZA EN EE.UU. EL RECORTE EN DEFENSAViernes 27 de enero de 2012 | Publicado en edición impresa
La doctrina Obama
Darán de baja a unos 100.000 soldados
NUEVA YORK.- En la primera medida de la doctrina militar impulsada por Barack Obama, el gobierno norteamericano anunció ayer que pedirá la baja de 100.000 soldados como parte de la reducción presupuestaria que afecta al Departamento de Defensa.
El jefe del Pentágono, Leon Panetta, informó que su cartera, a partir de 2013, contará con un presupuesto de 525.000 millones de dólares, más 88.400 millones para las operaciones en Afganistán. Se trata de 33.000 millones de dólares menos que en los años precedentes.
El plan de Obama incluye la eliminación de miles de puestos de trabajo, el cese de actividades de algunas embarcaciones y el recorte de escuadrones aéreos. También, la clausura de bases militares en Estados Unidos, lo que encuentra obstáculos en el Congreso, donde la mayoría de los parlamentarios intentan mantener sin cambios el gasto militar interno.
Es la primera vez desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Washington y Nueva York que el Pentágono pide un presupuesto menor que el año anterior.
El tamaño del ejército en servicio activo se recortará a 490.000 efectivos en cinco años desde su punto máximo de 570.000 en 2010 y el tamaño de la infantería de marina se reduciría a 182.000 militares desde su máximo de unos 202.000.
Otro punto que quiere imponer el gobierno de Obama son límites al aumento de salarios, que, de todas maneras, no se activarán antes de 2015, cuando se prevé que todas las tropas norteamericanas hayan regresado al país.
Los costos del personal militar son "insostenibles", subrayó Panetta, por lo que resulta "imperativo" ponerlos bajo control.
El Pentágono gasta 181.000 millones de dólares por año, y casi un tercio de su presupuesto cubre los sueldos de los militares.
Los anuncios de Panetta congelarían la adquisición de armamento innovador, como el F-35 Joint Strike Fighter de la firma Lockheed Martin, que forma parte del mayor programa de adquisiciones del Pentágono, así como submarinos, buques de asalto y otras embarcaciones.
A cambio, el Pentágono buscaría más aviones no tripulados y armamento que le permita darle mayor alcance a su poderío militar.
Es la primera vez desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Washington y Nueva York que el Pentágono pide un presupuesto menor que el año anterior.
El tamaño del ejército en servicio activo se recortará a 490.000 efectivos en cinco años desde su punto máximo de 570.000 en 2010 y el tamaño de la infantería de marina se reduciría a 182.000 militares desde su máximo de unos 202.000.
Otro punto que quiere imponer el gobierno de Obama son límites al aumento de salarios, que, de todas maneras, no se activarán antes de 2015, cuando se prevé que todas las tropas norteamericanas hayan regresado al país.
Los costos del personal militar son "insostenibles", subrayó Panetta, por lo que resulta "imperativo" ponerlos bajo control.
El Pentágono gasta 181.000 millones de dólares por año, y casi un tercio de su presupuesto cubre los sueldos de los militares.
Los anuncios de Panetta congelarían la adquisición de armamento innovador, como el F-35 Joint Strike Fighter de la firma Lockheed Martin, que forma parte del mayor programa de adquisiciones del Pentágono, así como submarinos, buques de asalto y otras embarcaciones.
A cambio, el Pentágono buscaría más aviones no tripulados y armamento que le permita darle mayor alcance a su poderío militar.
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