“INDIGNADOS” DE ITALIA ACAMPAN EN ROMA CONTRA BERLUSCONI
19/06/11
Son parte de los 4 millones de trabajadores precarios que presionan por la caída del gobierno. Se concentran desde hoy y hasta el 22 ante el Parlamento y también en Milán. La agencia crediticia Moody’s le bajará la nota a Italia por su deuda.
PorJulio Algañaraz
ROMA. CORRESPONSAL
PREOCUPADO. BERLUSCONI SALE DE UNA TIENDA EN ROMA, EL ULTIMO LUNES. SEGÚN UN SONDEO, HOY GANARIA LA CENTROIZQUIERDA SI HUBIESE ELECCIONES. El deterioro de la crisis italiana se está haciendo vertiginoso. Ayer la agencia de calificación crediticia Moody’s anunció que bajará la nota de Italia debido al monto de su deuda pública que equivale al 120% del PBI y a las perspectivas negativas de solvencia por la política del premier Silvio Berlusconi, que no hecho más que estancar al país. Como una réplica en espejo, pero esta vez desde el interés de la gente de a pie y que resume el clima de desintegración , hoy comenzarán a desplegarse en torno al Parlamento de Roma los “indignados precarios” que acamparán allí hasta el miércoles cuando il Cavaliere deberá afrontar un voto de confianza.
El diputado italoargentino, Ricardo Merlo, resumió con nitidez lo que pasa hoy en este país: “Italia –dijo a Clarín – vive un período turbulento. Hablar de Berlusconi ya es historia, pero la situación es muy seria e incierta. El país busca un destino sin Berlusconi, de quien ya se puede decir, como dicen los mexicanos de sus políticos en desgracia: ‘se llamaba’”.
Un sondeo del diario La Repubblica confirma que todos esperan un “tsunami” que arrase con el gobierno de centroderecha. Si mañana se fuera a las urnas, por primera vez la centroizquierda figura vencedora con el 42,5% contra el 39% del oficialismo.
Pero es en la calle donde se palpa lo que pasa, y el emergente más nítido de ese fenómeno lo suministran los “indignados” en versión italiana, constituidos por un ejército de cuatro millones de personas –en su mayoría jóvenes y bien instruidos– que no pueden conseguir un trabajo formal y están hartos de las promesas del gobierno. Son ellos los que marchan a la cabeza del movimiento de resistencia al premier. Una reciente y vergonzosa declaración del ministro para la Función Pública, Renato Brunetta, colmó de indignación a la opinión pública y encendió una mecha cuya extinción está siendo dificílisima a un gobierno calcinado. Todo ocurrió hace unos días cuando Brunetta –a quien todos llaman “el ministro portátil” por su 1,50 de estatura– rechazó responder a las preguntas de una trabajadora precaria durante la Jornada Nacional de la Innovación, en Roma.
“Gracias, adiós, ustedes son la peor Italia” , dijo rebajando a la mujer, que tiene dos títulos universitarios y hace 15 años no trabaja a tiempo completo. La reacción popular cubrió de insultos al ministro, quien desde entonces no cesa de disculparse por su desprecio y de desmentir lo que todos saben que dijo.
Fue justamente como respuesta a ese episodio que el movimiento de “indignados precarios” decidió convocar para hoy a una concentración ante el Montecitorio –el corazón de Roma– que podría revivir los escenarios vistos en España en las últimas semanas.
Una concentración similar está convocada en la plaza Mercanti de Milán, el feudo de Berlusconi. Los indignados prometen quedarse allí hasta el 22 de junio, cuando los legisladores deben votar si extienden la confianza al gobierno. Las declaraciones de los jóvenes “precarios” son elocuentes: “Queremos seguir el ejemplo de nuestros hermanos españoles”; “No traigan sólo sus ideas, traigan su rabia”, “Brunetta representa al gobierno que vive a distancia sideral de la gente y sirve a empresas que se enriquecieron explotando el trabajo precario”.
Todo esto se produce cuando el FMI, el viernes, le bajó el pronóstico a Italia: no crecerá más del 1% este año.
Es el país que menos crece entre las potencias europeas y el ingreso por habitante está en el nivel de 1999. Después de las dos palizas electorales que sufrió en los últimos veinte días, Berlusconi busca retomar la iniciativa. La tentación es rebajar impuestos. Pero es imposible hacerlo cuando hay un acuerdo con la Unión Europea para reducir el déficit. La sentencia negativa de Moody’s proviene de los temores de que Berlusconi se lance a un incremento de los gastos que ponga en cuestión “el crecimiento económico y acentúe los cuellos de botella estructurales”.
Para colmo, las dos centrales obreras más benévolas con el gobierno, la CISL y la UIL, rompieron ayer con Berlusconi. Reclamaron un urgente programa para reducir los impuestos a los trabajadores (en Italia la presión fiscal es del 43% promedio) o, en caso contrario, “que el gobierno se vaya de una buena vez”. Aclararon que “es el último aviso” antes de declarar la huelga general.
http://www.clarin.com/mundo/Indignados-Italia-acampan-Roma-Berlusconi_0_502149834.html