EDITORIALES

(Que no descanse en paz)
    Promotor y jefe del golpe de Estado que derrocó al gobierno constitucional de la Sra. Estela Martínez de Perón.
    Siguiendo los dictados de la estrategia global de los EE.UU., fue el responsable de un plan sistemático de exterminio que englobó a combatientes, intelectuales, empresarios, estudiantes, etc..    Mesiánico anticomunista, no dudó en destruir los sindicatos y, en alianza con las corporaciones, persiguió e hizo matar y desaparecer a dirigentes obreros y populares; autorizó el robo de bebés nacidos de madres en cautiverio y, tras la excusa de la guerra contra la subversión, promovió la entrega del país a los intereses del capital financiero internacional a través del personero de la Trilateral Comission, José Alfredo Martínez de Hoz.
    La consumación de esta política de entrega significó la destrucción de la industria nacional, la concreción de un fabuloso endeudamiento externo y la exclusión social de millones de ciudadanos que se tornaron en “parias” hambrientos y sin destino. 

  .     A este militar despreciable no sólo le cabe el mote de genocida sino de “Infame Traidor a la Patria”.

    En su desvarío mesiánico nunca se arrepintió de sus actos. Espero que la pobre condena dictada por la justicia de los hombres tenga su cabal respuesta con la Justicia Divina.
    Que no descanse en paz.
Dr. Juan Alberto Rambaldo