Por Alejandro Diaz y Nicolás Fernández, de OUR VOICE Córdoba-15 de mayo de 2019
“Dice Raúl que el problema es la mafia”, contestó una niña de 6 años, a los adultos, ante la incertidumbre que causaba una persona viviendo en la calle.
Hace algunos años recorriendo la geografía del continente, tratando de conocer las “realidades sociales”, llegué a un paraje en el medio de la nada, camino a ningún lado. Aquí, en Chancani, en el noroeste de Córdoba, en una de las zonas más pobres del país, me esperaba “un señor que trabaja en una fundación para los chicos pobres”, como me habían dicho.
Nacido en un barrio pobre de Córdoba, en barrio La France, heredero de un albañil, también hijo de un albañil, y de una de las costureras de Evita, este joven, siempre revoltoso, que con orgullo cuenta haber estado parado al lado de Agustín Tosco, creció en una época de persecución y censura. Cuando leer un libro podía traer una condena a muerte.
Este barrio de Córdoba vio nacer y morir a muchos jóvenes combativos, como Máximo Mena, el dirigente sindical de SMATA, cuya muerte desato el Cordobazo de 1969.
Siendo albañil luchó por una Educación Pública, Libre y Gratuita, donde obtuvo el título de abogado. Ejerció con cierto éxito esta profesión durante varios años, donde vio de cerca los favoritismos, los amiguismos, la “justicia tarifada”. Indignado de la corrupción y de la injusticia, abandonó todo, y desnudo, se entregó a recorrer durante casi veinte años los márgenes de la sociedad. Aquellos parajes sobre el filo de Los Andes, olvidados por el progreso y la sociedad moderna, donde Los Nadies construyen sus identidades.
“Para terminar con las injusticias sociales, hay que luchar contra la corrupción estructural”, sentenció en uno de aquellos primeros días.
Desde ese entonces, junto con Nicolás, somos testigos del peregrinaje de Raúl Blázquez. Un peregrinaje de denuncia, de esclarecimiento. Un peregrinaje para dar nombre a aquellos poderes ocultos que diseñan y construyen la corrupción estructural.
Durante los próximos años escucharíamos una y otra vez: “La Mafia es el brazo armado del Sistema Criminal Integrado”.
Sería extenso enumerar a todas las personas que nos han abierto sus espacios de radio, televisión y prensa en general. Pero agradecemos a cada uno de ellos, y trataremos desde este artículo compaginar el trabajo de denuncia realizado por Raúl junto a todos estos colaboradores, durante los últimos años. Nuestras disculpas si omitimos alguno.
Desde aquí, todas las citas son extractos de entrevistas y apariciones públicas de Raúl Blázquez.
¿Qué es la Mafia?
“La Mafia es una estructura parasitaria, una intermediación entre la propiedad y el trabajo, entre la producción y el consumo, entre el ciudadano y el Estado, siempre impuesta por la violencia”, así explicó en la ciudad de La Plata, en el programa conducido por Fabián Ranieri; donde agregó: “La Mafia primero denota, luego amenaza y por ultimo ejecuta”, es un administrador de la violencia.
En AméricaTV, entrevistado por el periodista Rolando Graña, explicó: “No se trata de una simple organización criminal, se trata de una organización de poder. Es un poder que tiene una extraordinaria capacidad de infiltración en la sociedad civil y sobre todo en el Estado. Es un Estado paralelo, un anti Estado (…) La mafia es independiente a todo, tiene códigos y leyes propias”. Interrogado sobre la conducta del Mafioso, y sobre su identidad recordó la detención de Rocco Morabito, capo de la N’drangheta, en Uruguay: “Nunca un Capo Mafia renuncia a su familia. Rocco Morabito, mandaba a sus hijos al colegio en Punta del Este, con el nombre Morabito. No les cambió el nombre a sus hijos". Asombrado por este gesto visible, Rolando Graña le pregunta: “¿Cómo hacen? ¿No tienen antecedentes?, a lo que Raúl contesta: “Como no va a tener antecedentes si hace 22 años que lo están siguiendo, ¡tienen una protección única!”
En una entrevista con Radio Mantra, en la ciudad de Buenos Aires, realizada por Alicia Conti y Augusto Luzzi, explicó sobre esta protección e impunidad con la que cuenta la Mafia: “Toto Riina [Capo histórico de Cosa Nostra de los 80s], en la hora de aire, que es como se le denomina al recreo en el régimen carcelario especial (el art. 41 bis del Código Penal italiano), le dice a Lorusso [otro Capo Mafia detenido], que sin la política, ellos, serian solo una banda de chacales; aludiendo a la connivencia Mafia Estado. Esta relación manifiesta, con la política es el modus operandi también en Argentina y el mundo”.
En ConclusiónTv, entrevistado por el Periodista de Rosario, Alejandro Maidana, Raúl ofreció un ejemplo para evidenciar el verdadero estado de la Mafia: “Para que se conozca la verdad sobre la Mafia, que es una palabra que esta bastardeada desde el poder, a propósito, y sobre todo en Argentina. (…) Donde el gobierno dice que los sindicatos son mafiosos, y no es así. Habrá sindicalistas como Triacca padre (Jorge Triacca hijo, es hoy día Secretario de Trabajo del Gobierno de Macri), que ha sido un delincuente, una persona que no podía mandar a sus hijos al Colegio Cardenal Newman [Un colegio elitista donde asistieron el propio presidente, Jorge Triacca, y varios de sus ministros y allegados], porque el sueldo de un obrero del Plástico, de un dirigente sindical del Plástico, no alcanza para pagar la cuota de este colegio. Un delincuente. Pero no era mafioso, era un ladrón”.
“La Mafia es una Organización Criminal Mundial, con casi 200 años de historia”, suele reflexionar Raúl.
Dentro de esto, el narcotráfico merece especial atención, ya que el poder de la Mafia excede por mucho a las simples Organizaciones Criminales Locales, de los territorios donde la Mafia opera o tiene intereses políticos y económicos, y en definitiva, las condiciona y regula desde su posición dominante. Teniendo en cuenta los dichos de Giorgio Bongiovanni, director de la publicación Antimafiaduemila, donde afirma que la N´drangheta, la organización criminal originaria de Reggio Calabria, con una importante presencia en nuestro país, controla el 80 por ciento del narcotráfico mundial. Sobre estas relaciones de poder Raúl dice en una entrevista en Radio Juntos, de la localidad de Villa Dolores: “Es este un flagelo mundial que ha coptado sistemas religiosos, políticos, militares. A la DEA, a la CIA, a Interpol. No todos sus sectores, pero gran parte de ellos. (…) [El Sistema Criminal Integrado], ha participado activamente en la construcción de Narco Estados como los de Haití, Colombia, México, Panamá, Paraguay, Guatemala.” Con ironía agrega: “Los ejércitos derrotaron a las Guerrillas pero no pudieron contra los narcotraficantes”. Y sigue: “Amado Carrillo Fuentes, el Señor de los Cielos, antes de ser narcotraficante, trabajó en la Dirección Federal de Seguridad (en ese entonces, el aparato de policía política de México), a las órdenes del Comandante Rafael Aguilar Guajardo; quien renunció al Servicio de Inteligencia y formó el Cartel de Guadalajara. Cuando es asesinado, el Señor de los Cielos, se hace cargo. Esto con el aval de la CIA”
Y en la Argentina no es distinto, en Radio Libertad de Villa Dolores, entrevistado por este cronista dijo: “la SIDE [El Servicio de Inteligencia del Estado Argentino, hoy Agencia Federal de Investigaciones, AFI], siempre se caracterizó por ser de un nivel de altísima corrupción. Un emblema de esto fue Stiusso, alias Antonio, alias Jaimito, alias Stiles [Jaime Stiusso fue uno de los principales jerarcas de la SIDE entre 1972 y 2014]. Stiusso, se comió, miró para otro lado, sino me equivoco, cinco atentados en este país: La embajada de Israel, La AMIA, lo de Rio Tercero, el helicóptero que cayó en Campo de Mayo donde iban los que habían vendido armas o que tenían la Dirección de Armas del Estado, cuando se estaba investigando la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador. Y también, el atentado de Carlos Menem Jr., entre otros. (…) Estos servicios de inteligencia están manejados por “la mano de obra desocupada”, por la CIA, por el Mossad con todo lo que eso significa. Para desgracia de la República Argentina y la Libertad de los argentinos”.
El poder de la Mafia, no solo es su capacidad de ejecutar, sino de manipular las instituciones para ocultar todo durante años. La Mafia ha sido partícipe necesario del asesinato de Magistrados, Políticos, Periodistas e Investigadores, cuyos procesos judiciales son, aun en tinieblas.
¿Cuántos son los delitos aberrantes, crímenes de masa inclusive, que duermen el sueño de las prescripciones?
Raúl, denuncia una y otra vez, que esta corrupción estructural es producto de la inoperancia y la complicidad del Sistema Judicial, porque, a pesar de que la ley es siempre perfectible, si los mecanismos de control y de administración de justicia de la República se accionaran en tiempo y forma, la Mafia no tendría lugar. Profetizando el futuro de la Argentina, dijo en Radio Juntos, en 2016: “La corrupción del PRO a mí no me llama la atención, porque es la misma corrupción del 2001, los mismos que dejaron 39 muertos cuando se fueron: Patricia Bullrich, Gerardo Morales, Loperfido, Prat Gay… ellos ya estuvieron. Un gobierno que se va a caracterizar por el hambre, la miseria, la desocupación y la corrupción”. Agregó en otra oportunidad: “Cuando no hay Estado de Derecho, hay violencia generada por el mismo Estado”
Las crisis económicas y las repercusiones sociales aparejadas no son una casualidad, ni tampoco una consecuencia de la inexperiencia o la incapacidad. Somos víctimas de una estructura de poder que digita, direcciona y ejecuta a voluntad la deriva de las naciones. La Mafia es una estructura de poder que hace colapsar Estados, que condiciona las democracias, que tiene el poder de convertir al hijo de un “simple albañil” en Presidente de una Nación.
Raúl Blázquez un luchador de la Libertad, la Fraternidad y la Igualdad, dice a los jóvenes “cuando uno estudia la Constitución, y el Derecho que lo rige, no puede ser engañado”. Y siempre dice: “Para luchar por la Justicia, se necesitan: buenos abogados, buenos policías, buenos maestros, buenos periodistas, buenos médicos, buenos enfermeros, buenos políticos…”.
Queda en las próximas generaciones agarrar la empuñadura de la antimafia, y a través del arte y el periodismo, visibilizar este fenómeno social que afecta a toda la sociedad en sí; porque no hay peor enfermedad que el apolitismo. Nuestro incansable amigo dice: “a la mafia le molestan dos cosas: que les toquen su dinero y que hablen de ellos”.
El joven que quiso ser albañil, el joven que quiso ser abogado, el joven que quiso ser misionero, el joven que quiso ser periodista, el joven que quiso ser guerrero. El joven que es Revolucionario.
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*Foto de Portada: Alejandro Díaz