Paraguay vive una de sus páginas más amargas por el embate del crimen organizado
Por Jean Georges Almendras-13 de setiembre de 2019
Tembló la democracia paraguaya. Cimbró, a merced del crimen organizado. El crimen organizado que hizo su carta de presentación de manera letal en el Paraguay. De manera cruenta. Un crimen organizado que encarnizadamente hace de ese país hermano una cueva de ladrones. Y los ladrones, cuando se ayudan mutuamente, no miden consecuencias ni formas. Y esto es lo que ocurrió el pasado miércoles 11 de setiembre, cuando el Comando Vermelho (brasileño) accionó con violencia en las calles de Asunción para rescatar a uno de sus jefes, con el saldo de un servidor del orden asesinado y varias personas heridas. Así lo informábamos en nuestra edición anterior. Y hoy ampliamos, porque los hechos no pueden quedar en el olvido mediático: porque, como decíamos al inicio, con este episodio de sangre y plomo, la democracia paraguaya tembló, hasta los cimientos.
Los efectos fueron múltiples: el delincuente del Comando Vermelho, de nombre Jorge Teófilo Samudio González, apodado “Samura”, ahora se encuentra libre. Clandestino sí, pero libre. Hasta el miércoles se hallaba bajo custodia de la Ley, pero la Ley fue burlada, y “Samura” recuperó su libertad de movimientos. “Samura”, no solo escapó, sino además, atentó contra la seguridad pública y contra la democracia.
Un Comisario fue asesinado a balazos, mientras que un policía y dos funcionarios del Ministerio de Justicia resultaron heridos de bala, felizmente de poca entidad. “Samura” fue el hacedor de este baño de sangre. “Samura”, había sido capturado por agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) el 10 de octubre de 2018, en un inmueble del Departamento de Amambay. Este criminal es oriundo de Pedro Juan Caballero y está considerado como líder de una estructura criminal del tráfico aéreo de drogas, que opera especialmente entre los departamentos de Amambay, Canidendeyú y Concepción. Oportunamente, tras su captura, el director de la SENAD, Arnaldo Giuzzo, explicó a la prensa que “Samura” es un referente del grupo criminal brasileño Comando Vermelho. Un referente de extrema seguridad.
Partiendo de esa premisa, la fuga de “Samura” del celular penitenciario en el que se encontraba, fue un golpe muy duro para las autoridades paraguayas. Una situación que además de enturbiar a los sistemas de seguridad, ha dejado un saldo de muerte estremecedor. El Comisario asesinado, que fue identificado como Félix Ferrari, se encontraba al mando de la patrullera de la Comisaria 1era Metropolitana, que fue literalmente acribillada a balazos por los hombres que participaron del operativo de rescate de “Samura”. El Comisario, que tenía 43 años, fue alcanzado por un proyectil en la región de la espalda, que le ocasionó la muerte. La caravana policial se desplazaba por la zona de la Costanera rumbo a la Penitenciaria de Emboscada, luego de haberse suspendido la audiencia en la que iba a comparecer “Samura”. En tal sentido, a nivel de la Justicia, ahora se viene investigando el hecho por el cual la audiencia fue suspendida, con el cometido de definir o no responsabilidades, respecto a la evasión, tiroteo y muerte. Según se informó, el Comisario Ferrari comenzó su carrera policial en el año 1996, cuando se recibió de cadete del Colegio de Policía, realizando estudios en la Escuela de Especialización Profesional y en la Escuela de Aplicación para Oficiales. Como profesional de la Policía, tenía una conducta intachable, y no contaba con ninguna sanción administrativa, ni tampoco antecedentes policiales ni judiciales. El Comisario Félix Ferrari estaba casado con Aida Mariza Barreto y tenía cuatro hijos.
La prensa paraguaya informó que los familiares que despidieron este viernes los restos del Comisario organizan –para el próximo martes a las 19 horas- una manifestación frente al Congreso Nacional y al Ministerio del Interior, pidiendo la destitución de su titular Juan Ernesto Villamayor.
“Nosotros vamos a tomar las medidas pertinentes, no nos vamos a quedar quietos. Vamos a irnos hasta el Ministerio del Interior y vamos a luchar hasta la destitución de este miembro inoperante Juan Ernesto Villamayor. Puede que sepa mucho de oratoria, pero de policía y de conocimiento policial no sabe absolutamente nada” declararon familiares directos del Comisario.
Según trascendió, el descontento y la ira que tienen los familiares se basa en el hecho de que Ferrari fue prácticamente entregado a los criminales, ya que el procedimiento policial no fue el adecuado para acompañar a los nueve reclusos que eran trasladados desde la Cárcel hasta el Palacio de Justicia y viceversa, teniendo en cuenta la extrema peligrosidad de “Samura”.
Luis Caballero Ferrari, primo del Comisario, dijo en el velatorio: “Siempre sufrías por la corrupción, por la falta de recursos (para los policías). Tanto fue tu conocimiento y preparación que no pudiste ejercer, porque no te han dotado de herramientas necesarias. Te mataron sin poder defenderte”.
Un vecino del Comisario agregó: “El país está de duelo. Se fue uno de los buenos policías por culpa de la mafia en el Paraguay. Lastimosamente, tenemos que perder este tipo de policías. Todo el país tiene que estar de pie aplaudiendo”.
Ocho hombres vestidos con uniformes de la SENAD y con pasamontañas, y fuertemente armados, integraron el Comando que interceptó la caravana policial para rescatar al líder narco brasileño “Samura”. Y mientras al cierre de la presente edición se hacen denodados esfuerzos para recapturar a “Samura”, a nivel de la Fiscalía se constituyó un equipo de Fiscales para investigar los hechos. Se trata de los Fiscales Alicia Sapriza, Hugo Volpe y Marcelo Pecci de la Unidad de Crimen Organizado.
En este cúmulo de dolores y de contrariedades, fruto del avance del crimen organizado en la sociedad paraguaya, se suma un gesto por demás significativo, respecto a las instituciones del Estado. Un gesto que nació en el seno de la familia del Comisario Ferrari, un mártir de todo este horrendo panorama. Un gesto que recorrió el mundo: las dos ofrendas florales enviadas por el Presidente Mario Abdo Benítez y por el Ministro del Interior Juan Ernesto Villamayo fueron rechazadas por los familiares del Comisario fallecido. Y para que no queden dudas del desaire, las mismas fueron arrojadas a una plaza ubicada frente a la residencia.
Los mensajes de repudio fueron y son claros. Claros como el agua. ¿Será que el sistema judicial y de seguridad quedó literalmente subyugado al aparato criminal, dentro de una democracia que se presenta como inoperante y estéril frente a la corrupción reinante?
Un operativo de rescate como éste, no hay duda, pero ninguna duda, que contó con una muy buena logística para que los resultados óptimos y beneficiosos para “Samura”. Cueste lo que cueste.
Costó la vida del Comisario Félix Ferrari y costó la agresión física de tres funcionarios. Y además, que no es poco, la democracia paraguaya fue denostada, burdamente. Es cuando las mentes criminales miran, con malicia sacrosanta, cómo se descompone un país.
Por culpa de la mafia.
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*Foto de Portada: www.ultimahora.com
*Foto 2: www.abccolor.com.py /Comisario Félix Ferrari.
*Foto 3: gentileza Rodrigo Villamayor
*Foto 4: www.abccolor.com.py