Los detenidos fueron golpeados por marinos en sus casas y luego torturados en una base militar
Por Jorge Figueredo desde Asunción-17 de julio de 2020
Conforme a lo publicado por el diario ABC Color de Asunción el principal el hecho se remonta a la noche del 15 y la madrugada del 16 de Julio, cuando se produjo un violento enfrentamiento entre militares y contrabandistas entre las localidades de Ciudad del Este y Presidente Franco. Después de esto, fueron detenidas 35 personas y un uniformado, Marcos Agüero González (22), falleció en el hospital debido a un tiro que recibió en la cabeza .
"No obstante, en el transcurso de la jornada de ayer se dieron a conocer varias imágenes y algunos vídeos de como varios de los detenidos fueron brutalmente golpeados, por lo que tanto las fuerzas militares como la fiscalía decidieron iniciar una investigación al respecto".
EI almirante Carlos Velázquez, comandante de la Armada Nacional, en comunicación con ABC Color, ante la consulta periodística sobre la cantidad de cigarrillos de contrabando que siguen pasando por la frontera de Paraguay a Brasil, muchos de ellos de Tabesa SA, propiedad de Horacio Cartes, respondió: "No somos la Marina de los Estados Unidos".
En el diario Ultima Hora de la capital paraguaya sobre lo ocurrido se divulgo: “Un tiroteo entre marinos y delincuentes desconocidos se produjo alrededor de la medianoche en Ciudad del Este, Departamento de Alto Paraná. El hecho ocurrió en el barrio San Miguel de Ciudad del Este, en zona del río Paraná. Unos marinos que realizaban patrullas navales observaron mercaderías en el agua y cuando se acercaron a verificar fueron atacados por desconocidos, según explicó el capitán Walter Díaz, comandante del Área Naval de Alto Paraná”.
“En ese ínterin, se produjo una gran balacera que duró cerca de 15 minutos entre los delincuentes y los funcionarios, donde resultó gravemente herido un joven marino de 22 años. Aquí hay delincuentes muy peligrosos, que se dedican al narcotráfico y al contrabando" agregó el Comandante en contacto con radio Monumental 1080
Por otra parte los vecinos denunciaron que fueron prácticamente asaltados por los militares, quienes les despojaron de sus celulares y dinero.
“Un hombre quedó internado por los golpes que sufrió en los genitales. Los demás presentaron rastros de golpes, supuestamente efectuados con palo de escoba, en sus espaldas. Así mismo, formalizaron una denuncia por supuesta violación de los derechos humanos en la Unidad Penal 1, a cargo de la fiscala Hermenegilda Cubilla”.
Lo que sucedió en Ciudad del Este, con los tratos crueles y denigrantes, la tortura sufrida por adultos, jóvenes, un anciano y hasta una niña de 2 años, quien fue golpeada con la culata de un arma de fuego, que le rompió la boca, fue terrible conforme a lo relatado por los protagonistas a diversos medios de comunicación.
Las personas detenidas habrían sido golpeados en sus casas, algunos en sus habitaciones frente a sus hijos y luego fueron sometidos a torturas en sede militar, porque los militares deseaban tener información sobre los que dispararon contra el agente militar de la Marina, según la denuncia, informo el periodista de Ultima Hora Edgar Medina. Los detenidos manifestaron que los 35, entre ellos seis menores de edad, fueron salvajemente agredidos, prácticamente flagelados por los efectivos militares de la Prefectura Naval del Este.
Independientemente a que varios de los detenidos fueran delincuentes o inocentes, que los allanamientos realizados por los militares hayan sido ilegales o con autorización judicial, el hecho de violencia contra los detenidos es totalmente arbitrario.
La conducta violenta de estos agentes del Estado paraguayo fue un grave atentado contra los derechos humanos fundamentales, garantizados por nuestra propia Constitución. Un gran agravio a la dignidad humana, cuyo respeto es la base para asegurar la libertad, la igualdad y la justicia, para que se respete los principios de la democracia republicana, participativa, y pluralista. Sin respeto a la dignidad humana, no puede existir estado social de derecho, república y menos democracia.
Lo que sucedió ayer a la madrugada en Ciudad del Este, de cruel represión de varios ciudadanos, aparentemente la parte más débil y vulnerable de nuestra sociedad no constituye un hecho aislado, ya que varios hechos también graves han sucedido en los últimos meses en nuestro país, como la imputación a mansalva de los ciudadanos de parte de la fiscalía penal, supuestamente por violar la cuarentena. Sin embargo varias de las autoridades fiscales y judiciales han dado un trato privilegiado a políticos, personas poderosas en lo económico, incluso a un ex mandatario extranjero quien vino al Paraguay a pasearse como “Juan en su casa”, nos estamos refiriendo a Mauricio Macri. Ninguna autoridad judicial se preocupó por el hecho y mucho menos se hizo un pedido informe serio a las instituciones competentes, del porque el trato privilegiado a este, y al ex presidente Horacio Cartes, quien incluso fue al Aeropuerto a recibirlo sin tapabocas.
Esta conducta de personas ligadas al poder fáctico, con denuncias a nivel periodístico, nacional e internacional sobre supuestamente haber cometido diversos hechos ilícitos, ya desde la época de las dictaduras argentino-paraguaya (delitos relacionados al crimen organizado) no le hace bien a la institucionalidad de la República ni a la legalidad. Estos personajes nombrados actuaron con prepotencia, como si no existiese Constitución ni legislación alguna que respetar. Se han burlado de todo un país. Pero más vergonzoso aún es el mensaje que las autoridades judiciales han transmitido a la ciudadanía. Es que existen personas de primera categoría y personas de cuarta categoría en el Paraguay.
Todo estos hechos citados, de menosprecio a la ciudadanía honesta y luchadora, es una prueba contundente de que el país está transitando a un estado muy peligroso, que puede ser peor -si ya no lo es- que la propia dictadura de Stroessner, pues los poderosos a través de sus medios de comunicación subliminalmente están promoviendo la normalidad, la naturalización: de la violación a los derechos humanos, de la falta de respeto al debido proceso y a las libertades individuales (como la libertad y la seguridad de las personas), y de la privación ilegítima de la libertad.
Pero sobre todo en los últimos meses y años, los artículos constitucionales más violados por los diversos funcionarios del Estado han sido el 46, de la igualdad de las personas: “Todos los habitantes de la República son iguales en dignidad y derechos. No se admiten discriminaciones, y el 47, de las garantías de la igualdad: “El Estado garantizara a todos los habitantes de la República”.
Los oficiales de la Marina que se extralimitaron en sus actuaciones podrían ser imputados por lesión grave, privación de libertad, y tortura, este último hecho punible tiene una expectativa de pena privativa de libertad no menor de cinco años.
A través del relato de lo ocurrido, y divulgado por la prensa, podemos sostener la hipótesis de que se trataría de terrorismo de Estado, clasista y selectivo, dirigido hacia las poblaciones más indefensas, por su situación económica y social.
Nos estamos dirigiendo a pasos acelerados a un Estado-mafia. De la narcocracia con ropaje de falsa democracia, que somos ahora, nos estamos convirtiendo en un Estado- Mafia, donde el ejército y la policía institucionalmente estarán para proteger los intereses de los corruptores y corruptos, pero sobre todo de ese alto nivel de “ empresarios exitosos” como el ex presidente Wasmosy, de la burguesía mafiosa, que ha convertido a la mayoría de los habitantes de este país en extranjeros en su propia tierra, silenciados por el miedo a perder el trabajo y su estabilidad económica.
Pero para enfrentar esta grave situación que estamos viviendo debemos unirnos todos los paraguayos honestos, a través de una única bandera: la bandera de la justicia y la verdad, contra la corrupción, contra la ilegalidad y la dictadura mafiosa que se ha apoderado de nuestras instituciones y la mayor parte de nuestra sociedad.
Hay una dictadura criminal y cobarde causante de la pobreza y miseria en que vive gran parte de nuestro pueblo. Hay una maldita droga que circula entre nuestros jóvenes e incluso niños. Hay una gran desigualdad económica y social que nos interpela a todos. Un panorama estremecedor, que de no la superarlo, hará que este país no tenga futuro.
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*Fotos de: www.diarioultimahora.com /Gentileza