Por Claudio Rojas desde Chile-30 de octubre de 2020Una verdadera pesadilla. Eso es lo que vivieron cinco jóvenes de Collipulli que hace tan solo unos días fueron detenidos por militares ocupando un vehículo oficial que transitaba por el sector Los Pinos. Los ocupantes, fuera de toda lógica y protocolo alguno, los habrían golpeado brutalmente e incluso simulado dispararles a quema ropa.
Según lo informado por el INDH (Instituto Nacional de Derechos Humanos) -La Araucanía- “el pasado 14 de octubre, mientras un grupo de 5 jóvenes (3 hombres y dos mujeres) se encontraban reunidos en el sector Los Pinos de Collipulli, llegó un camión militar con una cantidad indeterminada de sujetos vestidos con el uniforme institucional del Ejército de Chile, portando armas de fuego con miras láser. En ese momento, los sujetos descienden del vehículo y comienzan a apuntar y reducir violentamente a todas las víctimas, las que fueron obligadas a tirarse boca abajo en el suelo. Luego, los jóvenes son esposados con amarras plásticas”.
Según el relato de las víctimas, durante el procedimiento militar, son insultados y amenazados incluyendo insultos racistas en contra de uno de los jóvenes de origen mapuche, además de que los jóvenes de sexo masculino recibieron golpes de pie, reiteradamente.
La pesadilla para estos cinco jóvenes estaba lejos de terminar. Según sus testimonios entregados al INDH, los militares, luego de tenerlos reducidos y amarrados, los obligaron a subirse al camión que los conduciría a otro lugar. En el trayecto, las víctimas, acusan que continuaron siendo insultados, como así también amenazados, siendo además directamente apuntados con armas de fuego.
A unos dos kilómetros y medio desde donde fueron detenidos, las víctimas declararon haber sido bajadas del camión, en medio de una plantación de pinos, donde fueron nuevamente golpeados, amenazados e insultados profusamente por los efectivos del Ejército de Chile, quienes los habrían obligado a arrodillarse, a poner sus manos sobre sus nucas, de espalda a los militares, para luego tener que acostarse en el suelo. En ese momento, es que según denunciaron, fueron rociados con un líquido, cuya composición deberá establecerse con la investigación respectiva. Las amenazas anteriores y el pavor de la situación les hizo pensar lo más grave, creyeron que se les estaba arrojando alguna sustancia acelerante para luego ser quemados.
Acto seguido de la violenta detención, y en medio de una plantación de pinos, los militares simularon un fusilamiento en contra de las víctimas, llevando a cabo todos los procesos para detenerse al final, en lo que es un acto de tortura comúnmente llevado a cabo durante la dictadura cívico-militar
El INDH detalló: “Finalmente les cortan las amarras plásticas y efectúan una maniobra que comúnmente se conoce como ‘pasar bala’, con las armas y amenazan con fusilarlos, que no miren hacia atrás, para posteriormente retirarse en el camión militar, dejando a las víctimas a su suerte en ese sector rural”, también se confirma el uso de líquido acelerante con el cual habrían rociado a las víctimas, haciéndolas creer además que serían quemadas.
En concreto el Instituto Nacional de Derechos Humanos presentó querella por el delito de tortura, perpetrado por una patrulla militar en contra de los cinco jóvenes, que fueron golpeados, amarrados, rociados con un líquido desconocido, amenazados con fusilamiento y abandonados en un lugar distante de donde fueron detenidos.
Según Marcos Rabanal, abogado del INDH de La Araucanía y querellante en esta causa, los hechos descritos revisten la máxima gravedad, “ya que constituyen una violación flagrante a los derechos humanos de las víctimas, y que, lamentablemente, recuerdan episodios de los más deleznables de nuestra historia reciente”.
Así mismo, Rabanal hizo un llamado “a realizar, con toda la celeridad posible, una investigación exhaustiva para fijar los hechos, las responsabilidades penales en los mismos y requerir las sanciones que en derecho corresponden”.
Graves hechos, que se dan en un contexto de escalada de la militarización del Wallmapu, a partir de este año 2020 y en medio de la pandemia por covid-19, en que el Gobierno de Sebastián Piñera ha aumentado la dotación de personal del ejército en la zona. Esta es la impronta de unas Fuerzas Armadas que al igual que Carabineros, están contaminadas con el virus de la dictadura nazi-pinochetista, y que lamentablemente no tiene más anticuerpo que la refundación total.
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*Foto de Portada: www.agenciauno.cl