Viernes 04 de Agosto de 2017
La tarea de los asambleistas elegidos el pasado domingo será reescribir la Constitución para, según Nicolás Maduro, pacificar al país. La oposición no participó de la elección.
El gobierno de Nicolás Maduro instaló el viernes una polémica Asamblea Constituyente en el Palacio Legislativo de la capital, en medio de cuestionamientos sobre su legalidad y el rechazo del Congreso, dominado por la oposición.
En un ambiente festivo, los asambleístas entraron a la sede con rosas rojas y cuadros del fallecido líder Hugo Chávez y el libertador Simón Bolívar. Su tarea será reescribir la Constitución para, según el jefe de Estado, pacificar al país que atraviesa un profunda crisis política y económica.
En medio de una ola de protestas antigubernamentales que lleva cuatro meses y le ha costado la vida a 120 personas, la oposición sostiene que lo que pretende Maduro impulsando el cuerpo plenipotenciario es extender su permanencia en el poder.
En los alrededores del palacio, en donde también sesiona el parlamento, camiones con música y cientos de personas con camisetas rojas -símbolo del oficialismo- apoyaron con vítores y aplausos la llegada de los integrantes de nuevo cuerpo.
La ex canciller Delcy Rodríguez fue elegida presidenta de la Asamblea, mientras que el ex vicepresidente Aristóbulo Istúriz y el exfiscal general Isaías Rodríguez fueron designados como primer y segundo vicepresidente, respectivamente.
“Desde este hemiciclo poderoso, rodeado de nuestros libertadores y libertadoras, le decimos: imperio salvaje y bárbaro no te metas con Venezuela”, dijo Rodríguez tras su juramento, refiriéndose a Estados Unidos y a los gobiernos que han considerado que el nuevo cuerpo debilita la democracia.
“El pueblo llego acá en combate, de pie, con moral y ética combativa”, agregó al anunciar que la primera sesión del cuerpo será el sábado.
El presidente del Parlamento, el opositor Julio Borges, publicó un video en su cuenta de Twitter para denunciar que las puertas de un salón patrimonial del Palacio Legislativo habían sido violentadas por partidarios del gobierno para la ceremonia.
La oposición no participó en la elección para elegir los 545 asambleístas, la que calificaron como un “fraude”.
Adversarios al Gobierno protagonizaron escaramuzas con la policía en Caracas durante una marcha convocada por la coalición opositora Mesa de la Unidad, que fue repelida con gases lacrimógenos.
El Vaticano expresó el viernes su preocupación por la situación de Venezuela e instó al Gobierno socialista a suspender o evitar la instalación de la Asamblea, porque considerar que antes de “favorecer la reconciliación y la paz” fomenta “un clima de tensión y enfrentamiento”.
La Fiscalía General, organismo controlado por una adversaria de Maduro, solicitó el jueves a la justicia que se suspendiera la instalación de la polémica Constituyente, pero el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), cercano al Gobierno, respondió el viernes decretando la “nulidad absoluta” de la petición.
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