Sólo en cinco años, el empresario más beneficiado por el clan K aumentó su patrimonio 1200%. En 2010 duplicó su hacienda y llegó a más de $66 millones
Que un hombre sin más modestias que una casa, un cargo en el Banco Residual de Santa Cruz y algún que otro trabajo en la construcción haya llega en poco menos de una década a cosechar un fortuna parece, de antemano, imposible. Pero Lázaro Báez lo logró: en sólo cinco años de la era kirchnerista incrementó 12 veces su patrimonio y sumó 79 propiedades. Pero hoy se declara insolvente y despide obreros, frente al reclamo de sus empleados por cobrar sueldos atrasados, lo que los llevó a cortar rutas de Santa Cruz y aislar la Patagonia.
El patrimonio de Báez compuesto por participaciones sociales, depósitos en el país, dinero en efectivo, inmuebles, automotores y deudas, mostró un incremento de 1.200% desde 2008 a 2013. El titular de Austral Construcciones pasó de tener $5.439.641,32 pesos a declarar 66.851.903, según consta en la causa Hotesur, donde se investiga al clan K y a amigos del poder como Báez por presunto lavado de dinero.
Báez declaró 14 empresas, muchas de las cuales se encuentran inactivas. Entre las más importantes y en funcionamiento están Austral, la primera que fundó en mayo de 2003, y Kank y Costilla, dirigida por su hijo Martín, ambas en crisis financiera según sostiene el abogado del holding, Roberto Saldivia: adeuda $73 millones a los empleados y redujeron el personal a la mitad.
También está Valle Mitre, con la que Báez administró los hoteles de los Kirchner hasta 2013, garantizando ingresos por $14 millones en alquiler de habitaciones.
En 2008, Báez mostró un importante incremento en sus bienes: De $5.5 millones saltó a $36.5 millones. El socio de la familia Kirchner declaró 43 propiedades por 7.9 millones de pesos y 14 empresas. En automotores poseía un capital de $483.800. En efectivo tenía $3.800.000, y medio millón en depósitos.
Pasó un año y llegó a 47 propiedades valuadas en $9,9 millones. Pese a declarar $4.100.000 en efectivo, su riqueza disminuyó en casi dos millones de pesos, cerrando el año con $34.844.969.
En 2010, Báez prácticamente duplicó su patrimonio: Declaró 60 propiedades por $10 millones: en 9 declaró poseer el 5%, el 33,33% de una y el 100% en las demás, sumando dos departamentos en Capital Federal. Su parque automotor pasó a valer $697.900 y cerró el año (que inició con $34 millones) con un patrimonio de $66.160.762.
En 2011, Báez contó 73 propiedades, disparando el valor de sus inmuebles a $15.350.234. Pese a una deuda con Austral Construcciones por $43 millones, sus bienes que no bajaron de $66 millones. Ese año, además, realizó donaciones por $1.300.00.
Al año siguiente, declaró 78 inmuebles por $15.3 millones y un patrimonio total de $65.9 millones.
En 2013, cuando fue denunciado por lavado de dinero y se revelaron los sombríos negociados con los K, su fortuna era de $66,8 millones.
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