10/09/2015
El chico tenía tuberculosis, meningitis y neumonía. Su muerte ha conmovido a Argentina
Oscar Sánchez tenía 14 años, padecía tuberculosis, meningitis, neumonía y pesaba menos de once kilos. Murió por desnutrición en un hospital de Chaco (nordeste argentino). La imagen del chico, un manojo de huesos cubiertos de piel, conmovió a Argentina, un país con potencial para alimentar al 10 por ciento del planeta. Según datos del Ministerio de Salud, el hambre termina, cada diez horas, con la vida de un argentino.
La muerte del adolescente se suma a la de otros niños que también perdieron la vida por falta de alimentos. En el caso de Oscar pertenecía a la etnia Qom, establecida en una zona árida, semi desértica, conocida como el Impenetrable en el Chaco donde también falleció en enero, a los 7 años, otro niño indígena: Néstor Femenía. El cacique de la tribu, Félix Díaz lleva siete meses acampado, con media docena de personas, en la avenida 9 de Julio, una de las arterías de Buenos Aires, a la espera de que le reciba la Presidenta. Las puertas de la Casa Rosada, abiertas para artistas y visitas afines al kirchnerismo, siguen cerradas para él.
Jorge «Coque» Capitanich, ex jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner y gobernador, desde 2007, de esta provincia, lamentó las muerte de Oscar y deslindó responsabilidades, «Ellos (la oposición) tuvieron la gobernación del Chaco durante 16 años. No se pueden resolver en ocho años, problemas de toda una historia». Aníbal Fernández, jefe de Gabinete, también intervino: «Se trató de un caso aparentemente aislado» pero los datos oficiales del Ministerio de Sanidad advierten que, cada diez horas, en Argentina muere una persona por desnutrición.
Un informe realizado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, asegura que 2 de cada diez niños no tienen a su alcance alimentos en condiciones adecuadas y suficientes. De estos, según el estudio, citado por el diario Clarín, la mitad padece «inseguridad alimentaria severa». En contraste, otro estudio de la FAO afirma que Argentina alcanzó la categoría de «hambre cero» ya que el porcentaje de subalimentados está por debajo del 5 por ciento. La falta de credibilidad en las estadísticas oficiales en las que se basa el estudio sirve de argumento para descalificar ese informe. En este contexto, arreciaron, una vez más, las críticas al Gobierno y el reproche a su decisión de no difundir, desde el 2013, cifras oficiales de lapobreza. En palabras del ministro de Economía, Axel Kicillof, la decisión se justifica porque identificar la pobreza «es una medida estigmatizante».
Mientras la fotografía y el vídeo de la muerte de Oscar Díaz ocupaba los principales espacios en televisión, periódicos y las redes sociales ardían de indignación, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, pronunciaba un discurso donde olvidó mencionar la tragedia. Acompaña del ex presidente brasileño, Luiz Inacio LuLa Da Silva, prefirió arremeter contra Europa: «Que nadie nos venga a poner de ejemplo a algunos países del norte. ¡Por favor! Yo no quiero parecerme a países que dejan morir a chicos en las playas».
http://www.abc.es/sociedad/20150910/abci-nino-argentino-hambre-201509101602.html