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20vuelos1 DE MARZO
El pasado miércoles 1 de marzo, el diputado Guillermo Carmona (FPV) y la diputada y ex embajadora argentina en el Reino Unido, Alicia Castro (FPV) denunciaron en el programa de Gustavo Silvestre (“Minuto Uno”, que se emite por C5N) que al menos cuatro vuelos de la Royal Army Force (Fuerza Armada británica) con destino a las Islas Malvinas hicieron base en aeropuertos brasileños entre noviembre y diciembre de 2016.

Esta información fue extraída de un documento confidencial de Cancillería -filtrado por una fuente anónima- donde se afirma que aviones Airbus 330 y Hércules C-130 realizaron escalas de aprovisionamiento en aeropuertos de São Paulo, Rio de Janeiro y Porto Alegre entre noviembre y diciembre de 2016.
El documento, con fecha del 19 de enero de 2017, indica que cuatro vuelos fueron detectados a fines de 2016 por la Dirección Nacional de Control de Tránsito Aéreo del Ministerio de Defensa, mientras que otros dos fueron localizados anteriormente ese mismo año. El informe confidencial remite esta información desde el Ministerio de Relaciones Exteriores hacia la Embajada de Brasil.
La denuncia de Castro y Carmona dejó en evidencia a la canciller Susana Malcorra, quien aun contando con la información, no llevó adelante los procedimientos de denuncia pertinentes contra la administración de Michel Temer. Este tema tampoco fue parte de la agenda que trataron Mauricio Macri y Temer en la reunión bilateral que mantuvieron a principios de febrero. Por esta razón, Carmona y Castro presentaron el pedido de interpelación de la canciller Susana Malcorra en el Congreso.
De cualquier manera, este grave hecho implicaría la violación de acuerdos fundamentales del Mercosur, Unasur e incluso las Naciones Unidas. Ya no se trata de disconformidades entre bloques o gobiernos opuestos en la región, sino de la abierta interferencia de un supuesto aliado regional en un conflicto militar y territorial histórico.
Malcorra no quiere protestar por Malvinas
Una vez que la información se hizo pública, Malcorra tuvo que manifestarse públicamente. La Cancillería argentina emitió un comunicado en el que detallaron el intercambio de mensajes que se mantuvo de manera confidencial entre esa cartera y la entidad análoga brasileña durante el pasado mes de enero.
En el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores se detalla que en enero de 2017 la embajada argentina en Brasil realizó gestiones ante la Cancillería local “a fin de transmitir preocupación” por la situación. Y que también “recordó el compromiso brasileño de no receptar en sus aeropuertos y puertos aeronaves o buques británicos de guerra apostados en los archipiélagos bajo disputa en concordancia con la posición adoptada por Mercosur y Unasur”.
En esa ocasión, la respuesta de la Cancillería brasileña fue reafirmar “el apoyo a nuestro país en la Cuestión Malvinas” e indicó que no tenía conocimiento de estos vuelos, comprometiéndose a desarrollar “las consultas pertinentes al Ministerio de Defensa local”.
Cabe señalar, además, que actualmente el gobierno brasileño no cuenta con un ministro de Relaciones Exteriores desde hace una semana tras la renuncia de José Serra (PMDB), quien retornó a su banca de senador. Oficia temporalmente en este lugar el secretario general de Itamaraty, Marcos Galvao, quien no emitió opinión sobre el tema.
La embajada brasileña, por su parte, también manifestó desconocer la existencia de dichos vuelos y expresó que de haber existido debía tratarse de “cuestiones humanitarias o de emergencias provocadas por desperfectos técnicos”.
Para concluir, el documento que Cancillería elaboró para la prensa resalta que durante 2015 hubieron 12 vuelos similares detectados por la Fuerza Aérea Argentina desde Brasil. “El entonces embajador Daniel Filmus realizó gestiones similares con el Embajador en Brasil en Argentina y también se hicieron gestiones desde nuestra embajada en Brasilia. Las respuestas en ambos casos fueron similares a las obtenidas en enero de 2017”, sostiene.
Lo que el comunicado no aclara es que en 2015, tras conocerse la información sobre los vuelos militares británicos con base en Brasil, el embajador de ese país y de Gran Bretaña fueron citados por la cartera que comanda Malcorra para recibir una protesta formal por parte del gobierno argentino.
Luego de la respuesta de Cancillería, el diputado Carmona contestó a Malcorra a través de su red social Twitter afirmando que la explicación “resulta insuficiente”, y anunció que mantendrá el pedido de interpelación de la ministra en el Congreso.
Castro, la otra denunciante, expresó su preocupación ante la falta de protesta de Mauricio Macri por el incremento de la militarización de las Islas Malvinas, a las que catalogó de “una base militar gigantesca” del gobierno británico. La ex embajadora vinculó los vuelos con el acuerdo entre Gran Bretaña y el gobierno argentino del pasado 13 de septiembre, en el que este último “ofrece cooperación militar y donde plasma el interés británico por remover los obstáculos para el crecimiento económico y el desarrollo sustentable en las islas”.
El acuerdo de septiembre se produjo luego de la asunción de la primer ministro británica, la conservadora y pro Brexit, Theresa May. En materia bélica, May mantiene diálogos con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, con quien exploran la construcción de un “frente común para enfrentar a Irán”.
Además, May mantiene una estrecha relación con el flamante presidente estadounidense, Donald Trump, con quien coincide en la política antimigratoria y una fuerte ambición bélica. Hace pocos días Trump aumentó el presupuesto militar de Estados Unidos en un 9%, el mayor aumento desde el gobierno de George W. Bush y afirmó que ese país, tiene que “ganar guerras de nuevo”.
https://notas.org.ar/2017/03/02/vuelos-britanicos-malvinas-temer-macri-integracion-riesgo/

 

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