Martes 04 de Julio de 2017
La administración nacional de la obra social de los jubilados (Pami) suspendió por 30 días a la directora ejecutiva en Rosario, Milva Sánchez, después de que la funcionaria denunciara penalmente a representantes de los gremios ATE y CTA por amenaza de toma del instituto previsional.
El nivel central del instituto informó que, en el marco del proceso de monitoreo de gestión y auditorías que se realizan periódicamente tanto en prestadores médicos como en oficinas en todo el país, se detectaron en la Unidad de Gestión Local (UGL) Rosario ciertas irregularidades que motivaron la puesta en marcha de una investigación interna.
La dirección ejecutiva del Pami dispuso la intervención inmediata de la UGL Rosario por el término de dos semanas, período en el cual se buscará avanzar en la investigación administrativa.
Desde el nivel central de Pami se intentó llevar tranquilidad a todos sus afiliados y trabajadores, al garantizar que tanto la atención en sus oficinas como la de los prestadores médicos continuarán brindándose con total normalidad.
Desde el entorno de Milva Sánchez denunciaron que fue desafectada "por luchar contra las mafias del Pami". La ex directora denunció penalmente a sindicalistas y punteros políticos que la última semana la amenazaron para exigirle que reincorpore a una odontóloga que la misma Sánchez echó y denunció penalmente "por cometer ilícitos" en el instituto de los jubilados.
Las auditorías externas son una práctica habitual en el Pami ya que constituyen la herramienta con que cuentan los directores de las UGL para investigar las irregularidades. Fue la propia Sánchez quien había solicitado la realización de una auditoría al detectar diversas irregularidades. Por eso hubo sorpresa por el apartamiento de la funcionaria.
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