La CGT, que hoy se reúne con Triaca, dijo que el borrador que recibieron "no es lo conversado". Peña denunció una "campaña del miedo"
reacción. Yasky (CTA-T) y Micheli (CTA-A) encabezaron un plenario.NA
Las dos vertientes de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) se declararon ayer en alerta y rechazaron el proyecto de reforma laboral que impulsa el gobierno. La Confederación General del Trabajo (CGT), por su parte, advirtió que el borrador enviado por el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, "no es el que se había conversado". El jefe de Gabinete, Marcos Peña, denunció una "campaña de miedo" contra la iniciativa oficial, que busca reducir indemnizaciones y flexibilizar la jornada laboral.
La CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma se convirtieron en las primeras centrales sindicales en tomar posición contra el proyecto de flexibilización laboral. Los jefes de ambas centrales, Hugo Yasky y Pablo Micheli, adelantaron que se movilizarán al Congreso cuando la iniciativa sea debatida.
Lo hicieron tras un plenario conjunto, del que participaron autoridades de la CGT de Francia y la CUT de Brasil, que expusieron sobre la reformas laborales que se implementaron en esos países.
Yasky alertó sobre "una ofensiva que pretende arrasar con las conquistas de los trabajadores".
En rigor, las CTA aclararon que rechazan tanto la reforma laboral como la reforma impositiva y la reforma previsional que alienta la Casa Rosada luego de su clara victoria en las elecciones legislativas del 22 de octubre: "Son tres proyectos en uno, los tres apuntan al deterioro del sistema laboral", opinó Micheli.
También repudiaron que las dos CTA hayan sido marginadas de la mesa de negociación de la reforma laboral (participa sólo la CGT por el sindicalismo). Los dirigentes apuntaron especialmente contra "la eliminación del aguinaldo y otros ítems para calcular las indemnizaciones" y "la destrucción de la representación colectiva en las discusiones con las patronales".
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, denunció una "campaña de miedo" contra la reforma laboral".
Yasky rechazó esas quejas. "En la campaña de 2015 dijeron que no iba a haber reformas de ese tipo y ahora tenemos los proyectos arriba de la mesa", señaló.
Por su parte, los dirigentes de la CGT analizaron en los últimos días con los abogados de la central el borrador del proyecto de reforma laboral que el gobierno le hizo llegar el último lunes. Hoy se reúnen con Triaca. Trascendió que el triunvirato cegetista, integrado por Héctor Daer, Carlos Acuña y Juan Carlos Schmid, le reclamará al ministro más tiempo para analizar el tema.
Por lo pronto, Daer advirtió que "el nuevo proyecto de la reforma pretende cambiar la filosofía del derecho laboral, cosa que nunca había sido conversada". El dirigente también dijo que los trabajadores "ya cedieron mucho" durante el gobierno de Mauricio Macri.
La preocupación se extiende también a la posibilidad de introducir modificaciones al sistema de movilidad salarial de los jubilados. El consejo directivo de la CGT se reunió ayer con el defensor del Pueblo de la Tercera Edad, Eugenio Semino.
Semino dijo que cambiar el cálculo de la movilidad jubilatoria "no tiene sentido" porque la fórmula actual "dejó guarismos razonables, salvo en 2014 y 2016".
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