VIERNES 13 DE ENERO DE 2017
Analizan si los detenidos respondían a órdenes de efectivos de mayor rango
ROSARIO.- Dos efectivos de la Brigada de Investigaciones de la Policía de Santa Fe serán procesados durante los primeros días de febrero al ser acusados de proveedores de un grupo narco que enviaba cargamentos de cocaína al norte de Santa Fe, según revelaron fuentes judiciales. En esa investigación la Justicia y la Policía Federal analizan si estos dos uniformados eran parte de una organización mayor, donde podría haber otros efectivos de mayor rango involucrados.
Habrá que recordar que en junio próximo será sometido a un juicio oral por narcotráfico el ex jefe de la Policía y de Drogas Peligrosas de Santa Fe Hugo Tognoli, actualmente preso en el penal de Marcos Paz. La policía santafecina quedó seriamente cuestionada luego de conocerse la actividad ilegal de su jefe antidrogas.
Gustavo Miguel "Pelado" Gribaldo y Ariel Walter "Gordo" Bustos, ambos policías de la Unidad Regional I, con sede en la capital provincial, fueron detenidos en septiembre pasado por efectivos de la Policía Federal por orden del juez federal de Reconquista Aldo Alurralde.
En ese momento también fueron apresados Carlos Roberto Arce y su concubina, Romina Andrea Sánchez, quienes habían realizado diversos viajes en ómnibus desde Santa Fe hasta Reconquista, para trasladar los estupefacientes. Los dos policías eran proveedores de "Anteojito" Arce, quien figuraba en una lista de "intocables" de la policía, junto con otros supuestos narcos de la zona.
Pagos mensuales
En una serie de escuchas telefónicas la justicia federal detectó que Gribaldo protegía a distintos distribuidores locales y evitaba que fueran investigados, a cambio de una cuota fija en dinero en efectivo que cobraba de forma mensual.
Bustos, según la investigación, era el encargado de conseguir nuevos vendedores para que comercializaran los estupefacientes en las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé, así como en el norte de la provincia.
Bustos fue detenido el 21 de septiembre pasado cuando se dirigía a encontrarse con Arce e intercambiar 300 gramos de cocaína por 30.000 pesos. Según las fuentes, se sospecha que parte de la droga que vendían estos dos policías provenía del secuestro de estupefacientes que realizaba la propia fuerza provincial.
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