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39juninPOLITICA Y MAFIA: COMO FUNCIONA EL VINCULO EN JUNIN
Escribe OMAR BELLO (seguilo en twitter @lavidaesbello) - Por primera vez LA VERDAD se metió en el lado oscuro de la política: Punteros, plata negra, droga. ¿Por qué todos están obligados a entrar en el juego?
23 de noviembre de 2013
 
Voto comprado
La gente cree que las elecciones fraudulentas terminaron en 1945, cuando el sistema se purificó tras décadas de ser manoseado por los conservadores (Perón llegó al poder). Sin embargo, muchos estudiosos están mirando de cerca cómo actúa la red de punteros y por qué resulta tan eficiente. Y no solo a la hora de votar, también influye ni bien hay que juntar gente para que vaya a los actos y convenza a los demás de que el candidato en cuestión es amado por el pueblo.

Durante años se le restó importancia al voto “pago” (el puntero le entrega dinero al votante) porque se suponía que una vez en el cuarto oscuro esa persona podía hacer lo que se le ocurriera. Claro que se trata de una ingenuidad. Con la plata en el bolsillo, el elector comprado es controlado de múltiples formas. ¿La más sencilla? Doblar la boleta de una manera especial para que pueda ser identificada. Pero como ese sistema comenzó a ser percibido por los fiscales, en las últimas elecciones se le agregó un “avance tecnológico”: El “bien pagao” entra con un celular y es controlado en vivo. Se calcula que el 30% de las “transacciones electorales” se realizaron bajo este sistema novedoso que viene siendo puesto a prueba de a poco. No tendremos voto electrónico pero sí telefónico…

Ahora bien, lo más grave del voto comprado no pasa por la telefonía sino que se relaciona al aspecto psicológico. Por décadas uno de los enigmas más grandes fue tratar de entender por qué las personas, ya sin control y dentro del cuarto oscuro, seguían cumpliendo con el acuerdo pactado. La conclusión es obvia pero tardó tiempo en llegar: Aquellos que reciben dinero no cumplen por lo que pasará mañana, están pensando en el futuro; es decir, cuidan la vida útil de su pagador. Si al final quien les dio la plata pierde, deben empezar todo ese proceso tortuoso de nuevo y no saben con qué se encontrarán. En realidad están asegurando una suerte de salario a largo plazo. Semejante “Síndrome de Estocolmo” opera mejor que cualquier control electrónico o boleta deformada: Cuidar al que pone la plata para que lo siga haciendo.

Los financistas

Durante las últimas elecciones la pelea por los punteros juninenses, en especial si consideramos a los dos partidos más importantes, resultó feroz. Lo que a nosotros podría parecernos una lucha de ideologías, a los ojos de quienes participaron no fue otra cosa que un problema económico. ¿Por qué? El puntero se mueve por plata o especies como chapas, trabajo para su tropa, terrenos, etc., y la primera forma de castigar a alguien es subirle el precio. Los movimientos se parecen bastante a una subasta de ganado. Por ejemplo, el justicialismo sabe que ya de entrada tiene las de perder. Por más ayuda que le manden desde arriba, los recursos de una intendencia y su capacidad de prometer se multiplican de manera exponencial. Los oficialistas siempre corren con ventaja a la hora de seducir punteros ya que cuentan con mayor cantidad de herramientas. Además, pasados tantos años en el poder, los vínculos están más que aceitados. Por eso la apuesta máxima es apenas complicarle el territorio al Intendente y su tropa. Y la mayor complicación posible se hace subiendo el número pagado por “cabeza de puntero”. Suena horrible pero es así.

Es curioso porque todos los negocios oscuros encuentran la manera de buscar un nuevo camino, y la política no quedó fuera de esa lógica. Pero a pesar de que se habla del tema, la figura del puntero y sus relaciones con los políticos y la gente suelen ser vistas desde una perspectiva romántica, mientras en la práctica no son otra cosa que vendedores de votos, tan corruptos como aquellos que en las primeras décadas del siglo veinte le sacaban las libretas de enrolamiento a los ciudadanos o hacían votar a los muertos.

En líneas generales el sistema se mantiene más o menos intacto.

La tragedia

Dejando de lado los planteos éticos, el gran drama es: ¿De dónde sale la plata? Todo lo que se hizo para transparentar el flujo de dinero en materia de campañas publicitarias ni siquiera toca el dinero negro que se maneja bajo cuerda, ya sea plata “viva”, especias o promesas.

La gente supone que los vínculos entre el poder y, por ejemplo, los narcos, se construyen a partir de la voracidad personal. Hay mucho más. Off the record, son varios los intendentes que, enfrentados al oficialismo nacional admiten tener que transar con las mafias. ¿Por qué? Imaginen lo que sigue: Viene Cristina al lugar y le arman un acto descomunal (por supuesto el grueso de los que van están pagos). ¿La sensación? Los ciudadanos la aman. Si el intendente no logra el mismo nivel de convocatoria cuando va a un evento queda como un fracasado frente a su ciudadanía. ¿Resultado? Cierra los ojos, mira para el costado y se vincula con alguien que maneja las “llaves” de la ciudad. A veces ese “alguien” ni siquiera le dice de dónde saca la plata (obvio que el funcionario lo supone), de todas maneras comienza a formarse un vínculo cerrado entre ellos. Se necesitan cada vez más hasta que ya les resulta imposible separarse.

Hoy mismo en Junín hay dos facciones bien diferenciadas peleando por esa llave. Unos la tuvieron por generaciones, los otros (y quizá por eso se equivoquen) están jugando a los cowboys con cierta irresponsabilidad.

Las fuentes que alimentan el submundo de la política suelen ser: El juego, un poco en decadencia desde que Duhalde lo legalizó, los empresarios a cambio de beneficios, y como recién llegados están los narcos. ¿Adivinen quiénes crecen más?

La droga es adictiva en muchos sentidos, y uno de ellos es su capacidad de aceitar los engranajes de la política. Crece a la velocidad de la luz
http://www.laverdadonline.com/noticia-42030.html

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