Un golpe parlamentario se ha concretado en el Paraguay. Ha sido el ideólogo Horacio Cartes, apoyado por Lugo. Hubo resistencia popular y de legisladores. Hubo dura represión policial en medio de graves incidentes con heridos y el incendio del Congreso.  Paraguay vive horas críticas  

Por Jorge Figueredo- 31 de marzo  de 2017

A  puertas cerradas, 25 senadores –el 31 de marzo de 2017-  violan la Constitución y aprueban el proyecto  de enmienda para la reelección presidencial.  Impusieron a un presidente de facto para el Senado.  Existirían ahora dos Senados en Paraguay, dos comisiones directivas, una legal y otra ilegal e inconstitucional.
El Senado ilegal está siendo apoyado por el presidente oficialista,  Horacio Cartes y senadores seguidores del ex presidente Fernando Lugo.  Después de mucho tiempo en nuestro país, quizás no haya precedentes en los 28 años de la caída de la dictadura de Stroessner que senadores, que se autodenominan la mayoría, socialistas marxistas –componentes del Frente Guazú , liderado por Lugo- se hayan unido a un sector de la derecha más reaccionaria y atrasada del país , para consumar este alevoso crimen, no solo contra la Constitución Nacional sino contra el Estado de Derecho y la  República.  La policía de Cartes en este momento está reprimiendo a todos los que se oponen a esta nueva dictadura. Periodistas, senadores, diputados, y la ciudadanía activa han sido agredidos por las fuerzas del orden, con el saldo de varios heridos; registrándose graves incidentes que incluyeron la toma del Congreso por parte del pueblo, que además inició un incendio en sus instalaciones, en medio de un clima tenso bajo todo punto de vista, que se mantenía al momento de redactarse estas líneas.     

Con estos hechos vergonzosos, de nuevo golpe parlamentario en Paraguay,  se demuestra que no existe aún real Democracia, que el Estado de Derecho está en terapia intensiva y que la República solo la encontramos en los documentos históricos, estando absolutamente ausente en nuestro cotidiano vivir.  



La  mafia a través  de su brazo político ha apuñalado al pueblo, como tantas veces lo ha hecho en nuestra dramática historia nacional.  Una historia que la han escrito nuestros verdugos y nuestros opresores.  El mensaje es el mismo de un ayer sombrío,  cuando a través de asonadas,  cuartelazos, golpes militares, cívico-militares, los ideólogos de antaño  han impuesto la autocracia, la miseria, la inquisición, la ignorancia, la corrupción y la ilegalidad a este sufrido y noble pueblo. Ahora, con  este atraco al parlamento, el mensaje que transmiten es que en nuestro país no valen nada la Constitución ni las leyes, que lo que rige es la ley del más fuerte, y la ley del  amigo de los amigos, que son las leyes del crimen organizado.

Este autogolpe parlamentario, cuyo principal  ideólogo e  instigador  es el Presidente Horacio Cartes (ya que la mayoría son parte del oficialismo cartista) es un libreto bien preparado, que no constituye un hecho aislado del gobernante  porque desde que asumió la presidencia no ha hecho otra cosa que violar sistemáticamente la Constitución. ¿De qué forma?¿Cómo?: 1) En forma inconstitucional el presidente se atribuye con la nueva ley de las fuerzas armadas de la nación, prerrogativas que no tiene, de acuerdo a la carta magna: en base a ello se crearon las fuerzas de tareas conjuntas para combatir a un supuesto grupo guerrillero fantasma : el EPP . 2)  No puede negociar bonos sin la autorización del Congreso. Sin embargo, lo está haciendo impunemente. 3) A través de una ley inconstitucional: La ley de Alianza Público-Privada están llevando adelante grandes negocios, licitaciones públicas –que son una privatización encubierta-sin la aprobación del Parlamento.

¿Si todas estas acciones no son características  de una Dictadura, deseo saber que es una dictadura? Con este golpe parlamentario se está demostrando que en el Paraguay y el mundo, las ideologías de izquierda o de derecha son solo salsas del mismo plato. El plato principal es la falsa  democracia occidental que nos imponen a través de la mentira y el engaño, haciéndonos creer que elegimos cada 5 años a los integrantes del poder legislativo y ejecutivo para ejercer el poder. Sin  embargo el poder no está en ninguno de los tres poderes del Estado, sino en las grandes multinacionales, en los centros de poder económico-financiero y en las grandes mafias que contralan las economías y promueven las políticas educativas y sanitarias.



Las grandes mafias que gobiernan el mundo facturan anualmente para comprar todas las riquezas naturales de Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay, varias veces.  Se sabía que el Presidente Cartes es un mandante del poder económico y financiero, que nace del acuerdo entre el poder corrupto y el narcotráfico.  De hecho, en el libro del periodista Chiqui Avalos “La otra cara de HC”  se denuncia que  “la Operación “Corazón de Piedra”  es una coordinada investigación enfocada en la ruptura y el desmantelamiento de una importante empresa de tráfico de drogas y operaciones de lavado de dinero dentro del área de la triple frontera (TBA, siglas en inglés) de Argentina, Paraguay y Brasil, y en otras partes del mundo, liderada por Horacio Cartes y apoyada por Senadores del Partido Colorado. Esta investigación ha establecido vínculos entre y dentro de organizaciones de tráfico de drogas, lavado de dinero y otras asociaciones criminales, y como tal, aprobada como un objetivo consolidado prioritario organizacional investigado en abril de 2009. “  

Alguna vez el doctor Teodosio Gonzáles, jurista y escritor nacional escribió “que el infortunio se ha enamorado del Paraguay”. Pero no comparto esta posición muy simplista de nuestra realidad histórica. Lo que sucede actualmente en el país, no es algo accidental, fortuito, por pura desgracia, sino que nuestro presente actual es producto de lo que sembramos en el pasado. Ante esta barbarie de algunos senadores, liderados por el sector oficialista, que buscarían un nuevo “Marzo Paraguayo” en su desespero por su orfandad popular y descredito, que lo llevarían a una derrota segura en las próximas elecciones del 2018, buscan imponerse a través de la fuerza autoritaria y corrupta.



Por eso, si queremos cambiar este estado de cosas debemos apuntar a una revolución cultural, empezar poco a poco, con actos humildes pero firmes, a construir una cultura de la legalidad. Y ante el atentado contra el orden constitucional producido en Paraguay debemos ejercer nuestro derecho a resistir contra dichos usurpadores por todos los medios a nuestro alcance. Movilizándonos, saliendo a las calles, escribiendo, debatiendo en las redes sociales, aprovechando todos los espacios posibles para denunciar a nivel nacional e internacional , este nuevo golpe parlamentario, que ya es una crisis repetida y que convierte al Paraguay en una nación sin Estado, sin instituciones democráticas. Donde antes que el pueblo, la verdadera soberanía la tienen el crimen organizado y la mafia. Debemos comprometernos todos los ciudadanos honestos a tomar una postura activa en defensa de nuestra Constitución, ejercer nuestro derecho a rebelarnos contra la opresión a través de la desobediencia civil y la lucha activa.  Solo así, nuestros hijos y nietos, podrán vivir en una sociedad diferente, donde prevalezcan los altos valores de la paz, el amor y la justicia, actualmente ausentes del Paraguay.  

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