
Es una gran potencia en muchos sentidos pero analistas y políticos tienden a exagerar su poderío por diferentes motivos, según un experto de la revista Foreing Policy
Se trata del "país más poblado del mundo", que "ha capeado la Gran Recesión mejor que Occidente (y) está desarrollando una Armada capaz de operar en océanos abiertos para rivalizar con Estados Unidos en el Pacífico" ; dice Daniel Drezner en un artículo titulado Y China no está venciendo a Estados Unidos. Es cosa sabida, además, que en 2010, superó a Japón como la segunda mayor economía del planeta.
Pero Drezner considera erradas o apresuradas las conclusiones de muchos analistas "que creen que China ya ha reemplazado a Estados Unidos en la consecución de la supremacía de la política internacional". Para él, "esto no es sólo incorrecto" sino "peligrosamente incorrecto".
Y cree que hay que aclarar algunas cosas. Por ejemplo que, "si se mide el poder estrictamente según el PIB al tipo de cambio del dólar, entonces Estados Unidos es aproximadamente un 250% más poderoso que China". Incluso "si se usa una combinación de medidas -como hace, por ejemplo, el proyecto 2025 del Consejo Nacional de Inteligencia de EEUU- entonces China posee un poco menos de la mitad del poder relativo de la actual superpotencia".
En el aspecto financiero, dice Drezner, "Estados Unidos todavía domina, y, a pesar de todo el bombo que se le haya podido dar a la idea, el dólar no va a abandonar su lugar como la divisa de reserva mundial".
El autor cita encuestas de opinión pública realizadas en los países de la costa del Pacífico por el Chicago Council on Global Affairs, según las cuales Estados Unidos también supera todavía cómodamente en imagen al Imperio asiático. "Ahora mismo -concluye- Estados Unidos es ampliamente más poderoso que la República Popular China. Cualquiera que le diga lo contrario le está vendiendo algo".
Un motivo de la percepción errónea es que se miran datos equivocados. " China -dice Drezner- tiene las mayores reservas de divisas del mundo, lo que ha conducido a que muchos saquen la conclusión de que Pekín tiene ahora la capacidad de dictar sus términos a Estados Unidos y a todos los demás. Pero eso simplemente no es así. El equilibrio del terror financiero constriñe a China además de a EEUU porque la primera necesita a los consumidores estadounidenses al menos tanto como el segundo necesita que el gigante asiático compre su deuda".
Aunque admite que China ha ido acumulando más poder mientras que la fuerza estadounidense mermaba durante la última década; sostiene que "Estados Unidos todavía tiene una enorme ventaja" y que "exagerar el poder chino tiene sus consecuencias.
Explica de este modo la actitud de cierta dirigencia: "En los círculos políticos de Washington, las actitudes frente a la hegemonía estadounidense han pasado de la complacencia al pánico. Los políticos temerosos que representan a votantes asustados tienen un incentivo para arremeter contra una potencia en ascenso o convertirla en cabeza de turco -en perjuicio de todos. La histeria por el poder chino también provoca confusión e ira en el país asiático, ya que se le está pidiendo a Pekín que acepte una carga que no está todavía preparado para soportar".
Drezner concluye su análisis con un dato contundente: China ocupa el lugar número 89 en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU, justo detrás de Turkmenistán y la República Dominicana mientras que los Estados Unidos se sitúan en el cuarto. Por lo tanto, dice, "tratar a Pekín como si fuera más poderoso de lo que es alimenta la bravuconería y la inseguridad chinas al mismo tiempo. Eso es un cóctel político casi tan peligroso el pánico".
1/2/11
http://america.infobae.com/notas/18340-China-no-es-tan-poderosa-como-parece