CRIMINAL DECISIÓN DEL SENADO PARAGUAYO CONTRA
Por Jose Figueredo – Noviembre 2011
Ha presentado renuncia al cargo de Director de la Policía Caminera, Eduardo Petta San Martín, uno de los funcionarios mas integros que ha tenido el Gobierno de Fernando Lugo, a raíz de la aprobación del proyecto de ley en el Senado de eliminar la autonomía de la Policía Caminera y pasar a formar parte de la Policía Nacional. Pero esta decisión la han tomado no buscando el mejoramiento del servicio que presta la institución a la ciudadanía en el control de las normas de transito en las rutas, sino simplemente es una forma de ratificar y justificar por ley por si algunas dudas había -que en el Paraguay los privilegios para los politiqueros que son ordenanzas del poder económico y para los mafiosos es una realidad que forma parte de nuestra cultura de la ilegalidad- no solo en el campo económico y social, sino que incluso se manifestaba al juzgar el incumplimiento de las normas de tránsito; antes que Petta asumiera el cargo duras para el ciudadano común, pero el poderoso, el padrino político, o el mandamás de turno no tenía por que preocuparse si manejaba borracho o no cumplía con la ley de tránsito, pues sus hechos siempre quedaban impunes, apelando siempre a la fuerza, a lo torcido o corrupto, a dejar sentado que existían ciudadanos de primera categoría: ellos, los herederos de Stroessner, de la cultura de la prepotencia, de la ilegalidad y del estado policial tan bien definida por uno de los grandes penalistas latinoamericanos Eugenio Raúl Zafaronni.
Una vez más parece ganar el pais de la corrupción, del bandidaje, del crimen organizado, el de una sociedad sin ley, no por carecer formalmente de ellas sino por su consuetudinario incumplimiento sobre todo en materias tan sensibles en lo que hace a salvaguardar la vida, como son las normas de tránsito o las referente al medio ambiente. Lo que ha acontecido no es un hecho aislado ni anecdótico, ha venido ocurriendo a lo largo de los años después de la caída de la dictadura de Stroessner,-quien durante su gobierno consolido como sistema criminal la deshonestidad, la violencia contra los débiles, pobres e inocentes, el trafico de influencias, el clientelismo político por medio de las prebendas y coimas institucionalizadas-donde los hombres más honestos e integros sino eran destituidos, renunciaban e inclusos algunos fueron asesinados porque eran una molestia para los mafiosos de este país.
Es triste ver como nuestra historia aldeana de prepotencia y arbitrariedad donde los politiqueros son los protagonistas, se repite pero no como farsa y luego tragedia como alguna vez en su interpretación de la historia lo había sostenido Carlos Marx , sino de permanente golpes que los ciudadanos paraguayos hemos recibido de parte de la plutocracia, en este caso miembros del parlamento, que han confirmado la inexistencia del Estado de Derecho en nuestro país. No puedo dejar de recordar y comparar la renuncia de Eduardo Petta San Martín con la del honorable político del Mopoco (Movimiento Popular Colorado), con altos valores éticos Waldino Ramón Lovera en los primeros años de la llamada transición a la democracia, donde siendo Presidente del Senado por disposiciones legales debía llamar a elecciones generales a la Presidencia de la República pero sin embargo violando la ley lo hizo el General Andrés Rodríguez, ante tamaño despropósito y ante la exigencia de los mediocres y pigmeos éticos, de ceder en sus atribuciones al Ejecutivo, renunció a la Presidencia del Senado. Este Señor de la verdadera política era compañero de lucha del también político Eduardo San Martín, quién también había dado sus mejores años de su vida trabajando contra la dictadura de Stroessner y por el establecimiento de las libertades publicas, este ultimo es pariente de Eduardo Petta.
Es decir Eduardo Petta representa a la ciudadanía honesta, integra, con hambre y sed de Justicia, que desea vivir en un país donde impere la cultura de la legalidad, y donde los funcionarios que cumplen con su deber de servidores sean premiados y no perseguidos; sin embargo estos parlamentarios que han aprobado un proyecto de ley atentatorio contra las instituciones democráticas, representan a la ilegalidad, el salvajismo, la fuerza bruta, la dictadura de los deshonestos y mafiosos. Esta decisión del Senado es criminal, ya que puede posibilitar que más muertes ocurran sobre nuestras rutas, porque abre las puertas para que vuelvan las coimas con mas fuerza que nunca, donde la diferencia entre la vida y la muerte puede estar en contar o no con un fajo de sucios billetes; que atenta no contra un hombre sino contra toda la ciudadanía. Y es muy negativo también leer las declaraciones de algunos funcionarios y sindicalistas que se han congratulado por la dimisión de Petta y lo toman como una victoria.
Y ante tanta irracionalidad, apología de lo ilícito, de la cultura del padrinazgo, la coima, del desprecio a la vida y a las instituciones republicanas de que han dado muestra los parlamentarios senadores, debemos contraponerlo todos los ciudadanos unidos por medio de una manifestación activa en la calle, en los medios masivos de comunicación, en el trabajo, y en cualquier lugar en donde estemos, diciendo Basta, Basta a la corrupción, a la cultura de la ilegalidad, a la prepotencia, y exijamos a todo el Parlamento que se rectifique en la media sanción de la ley que han aprobado los senadores, al Presidente de la Republica Fernando Lugo que mantenga en su cargo a Eduardo Petta, porque si así no lo hicieren como pueblo tenemos el derecho a desconocer pacifica y firmemente a todos los parlamentarios como autoridades y exigirles que abandonen sus bancas porque han violado un principio básico de la democracia cual es que los gobernantes como mandatarios están para representar los intereses del pueblo y no sus meras apetencias personales. Si a la Cultura de la Vida y la verdadera Justicia que esta sustentada en el respeto a la dignidad humana y los derechos humanos que en este caso una vez más han sido avasallados.