EL GOBIERNO, CAMPEÓN EN GOLES EN CONTRA
Viernes 06 de julio de 2012
Por Jorge Oviedo | LA NACION
Con la profundización del declive económico, varios empresarios juran que han comenzado a escuchar de algunos funcionarios quejas y acusaciones por las medidas del Gobierno. Algunos juran que oyeron al titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, decir que las restricciones brutales a las importaciones impuestas por Guillermo Moreno frenaron e hicieron desplomarse la actividad.

También están los que escucharon a Moreno indignado porque, según él, el corralito cambiario ha sido tan profundo que impidió comprar a los minoristas. "Gran parte de la economía informal que él defiende, como La Salada, se mueve con insumos importados y ahora deben pagarlos a la cotización del blue ", afirma alguien que escuchó las diatribas. Dicen que el secretario culpaba a la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, y a Echegaray. Para Moreno debía haber corralito cambiario, pero no tanto. Sobre todo para los compradores minoristas.
Pero parece ocurrir como con la resolución 125, que llevó en 2008 al conflicto con el campo y numerosos sectores que lo respaldaron. Nadie quiso dar marcha atrás, a pesar de que hasta le pidieron la renuncia al ministro de Economía, al que hicieron responsable de redactar la norma.
Miedos y cuasimonedas
El Gobierno ahora insiste en el dirigismo absoluto. Dispone que es obligatorio otorgar créditos a quien diga que quiere invertir. Y a la provincia de Buenos Aires le impone un ajuste fiscal que paraliza la obra pública. Y a los ciudadanos acostumbrados a ahorrar en dólares les prohíbe hacerlo, para obligarlos a quedarse con pesos.
Muchos temen que vuelvan las cuasimonedas por las urgencias fiscales de los gobernadores. Los más famosos fueron los patacones, aunque hubo muchos otros bonos. En realidad, el Gobierno ya "pataconizó" los pesos. Como las cuasimonedas, no sirven para ahorrar. Las cuasimonedas no podían depositarse en los bancos a plazo fijo. Si se hace con los pesos, los devora la inflación. Ni hablar si el tenedor se los queda sin depositarlos. Tampoco, como los bonos, sirven para cambiarlos por moneda extranjera. Y en el extranjero valen casi nada.
Jorge Avila recuerda que, a fines del siglo XIX, Silvio Gesell propuso emitir billetes con fecha de vencimiento y que Keynes lo incluyó en una cita a pie de página de su libro más famoso, La Teoría General . La idea es que así se evita el ahorro excesivo y se mantiene el crecimiento. El actual gobierno parece estar llevándolo a la práctica.
El problema es: ¿de dónde saldrán los depósitos que luego los bancos estarán obligados a prestar? El Gobierno no deja de hacerse goles en contra. Por ejemplo, ¿podrían los bancos haber prestado los depósitos en dólares que tenían para financiar proyectos que generaran divisas, como los que dice tener YPF? La respuesta es obvia. Sólo faltaba alguna reglamentación oficial que lo dispusiera. El problema es que el corralito cambiario generó una fuga de depósitos en moneda extranjera con pocos precedentes, que de paso hizo caer las reservas.
Todo lo que el Gobierno hace profundiza la recesión y, como consecuencia, agrava el déficit fiscal, al debilitar la recaudación.
"Cristina no lo ayuda a Scioli no sólo porque quiere destruirlo: no tiene el dinero", dice alguien que conoce bien los números nacionales y provinciales. "La provincia necesita de aquí a fines de año más de 9000 millones, es imposible sacarlos del banco, porque ya se agotó la capacidad para hacerlo y la tendencia de la recaudación indica que habrá como mínimo un año o hasta un año y medio de problemas", agrega. Quizá más de una provincia vuelva a pagar con bonos en vez de con "pataconizados" pesos.