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04morenocristinaCORTOCIRCUITO EN ECONOMÍA
03-08-2012
El ala económica del Gobierno nacional hace rato que dejó de ser un lecho de rosas. Pero en los últimos días -esto es palpable- se agudizaron los cortocircuitos entre distintos funcionarios con injerencia en el área.
En este contexto, las acciones del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno -ideólogo del cepo cambiario y del cierre de importaciones- en la administración kirchnerista mermaron a tal punto que este mismo miércoles circularon versiones sobre su próximo desplazamiento.
A medida que se desinfla la imagen de Moreno en el Gabinete nacional -Cristina acaba de desplazarlo de las gestiones con Brasil para reactivar el comercio entre ambos socios del Mercosur-, parece expandirse el ámbito de influencia del viceministro de Economía, Axel Kicillof.
De acuerdo a lo que se pudo saber, Moreno no mantiene una relación amena con Kicillof, quien incluso estaría preparando a uno de sus colaboradores para proponer en lugar del “supersecretario”: se trata del subsecretario de Mejora de la Competitividad, Augusto Costa.
Moreno estaría en la mira de la Presidenta desde el 10 de julio último, cuando en la quinta de Olivos la mandataria le pidió explicaciones por los efectos colaterales que presentan los controles al comercio exterior y también por la disparada del dólar paralelo.
La progresiva erosión del playón de maniobras en el que solía moverse Moreno también quedó en evidencia cuando la Presidenta decidió apartarlo, tanto a él como a la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, de las negociaciones comerciales entre la Argentina y Brasil.
El “supersecretario”, al igual que su delfín Paglieri, fueron duramente criticados por funcionarios del Gobierno de Dilma Rousseff por un presunto maltrato en las negociaciones.
Fuentes económicas hicieron notar que un reciente acto en la Casa Rosada, llamó la atención cuando Cristina, criticando un artículo periodístico, mostró la tapa de un diario en la que figuraba, como título destacado, que el patrimonio de Moreno había crecido 91,5 por ciento en un año.
Es más, la mandataria también le pidió a su celador de precios que no la mirara como el presidente de Boca, Daniel Angelici, al astro Juan Román Riquelme, después de que el volante anunciara su decisión de no jugar más en el club: la chanza se produjo después del reto en la Quinta de Olivos.
Pero los roces entre Kicillof y Moreno, un duro que ha logrado salir airoso de una serie de batallas con funcionarios jóvenes del Gobierno, no es el único que se ha registrado en los últimos días en el seno del Poder Ejecutivo nacional.
Es que los cortocircuitos entre distintos funcionarios con injerencia en el área económica se agudizaron tras la decisión del actual titular del Palacio de Hacienda, Hernán Lorenzino, de remover de la cartera a tres subsecretarios que respondían a su antecesor, el vicepresidente Amado Boudou.
Esos funcionarios son Manuel Somoza (de la Subsecretaría de Administración y Normalización Patrimonial), Miguel Cuberos (de Relaciones Institucionales) y Roberto Fernández Meire (de Programación Macroeconómica).
Boudou todavía está tratando de digerir la determinación de Lorenzino, cuando incluso un cuarto hombre cercano al ex ministro podría seguir los pasos de los tres anteriores
“Es lógico que (Lorenzino) quiera completar su gabinete con gente propia, pero la decisión no cayó bien”, aseguraron las fuentes cercanas a la cartera económica.


http://www.ellitoral.com.ar/es/articulo/211373/Cortocircuito-en-Economia

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