En el primer semestre de 2017, los homicidios aumentaron un 15% en los territorios que controlaban las FARC. El nuevo avance de los cultivos de coca y la pelea del ELN con otras bandas criminales por quedarse con el negocio
Por Darío Mizrahi 12 de noviembre de 2017
Entre enero y junio de 2017 se registraron 5.629 homicidios en Colombia, 361 menos que un año antes. El dato podría ser muy alentador, si no fuera porque hay otro que lo eclipsa: en las zonas más calientes del país, donde las FARC tenían mayor presencia hasta la firma de la paz hace exactamente un año, los asesinatos treparon un 15% (de 1.011 a 1.164). Ese es el resultado más palpable y dramático de un conflicto que crece día a día: la lucha entre distintas organizaciones armadas y bandas criminales por el control del territorio.