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03fabricabebesLAS FABRICAS DE BEBES EN NIGERIA, EL LADO OSCURO DE LA ADOPCION EN AFRICA
Crece el mercado negro en el país pese a los esfuerzos del Gobierno para frenarlo
MARÍA CEDRÓN
redacción / la voz  06 de julio de 2014
No ha tenido el eco internacional de los secuestros de niñas por parte del grupo radical islamista Boko Haram, pero el incremento de las conocidas ya como «fábricas de bebés nigerianas» preocupa a los Gobiernos de la UE y EE.UU. Su incremento muestra el lado más oscuro de la adopción en África al ser ese uno de los destinos de los pequeños. Otros son mucho peores. De todos ellos, la esclavitud es el menos malo. Un informe elaborado por la UE hace unos años constataba ya la existencia de este tipo de hospitales o refugios a donde acudían algunas mujeres embarazadas desesperadas que luego eran convencidas para entregar a sus hijos. Las noticias sobre la detención de personas relacionadas con el mercado negro de bebés han ido salpicando los periódicos desde hace ya un tiempo. En el 2008, por ejemplo, una joven nigeriana de dieciséis años relataba en la BBC la lucha por poder conservar a su hijo después de que una organización de presunta ayuda a jóvenes embarazadas le hubiera ofrecido alojamiento y manutención. El problema era que, a cambio, tenía que entregar a su pequeño nada más nacer.
Su testimonio no es más que una prueba del tráfico de niños en un país marcado por la corrupción y el maltrato a las mujeres. Pero también es solo una de las caras de la moneda. Porque en esas «factorías para hacer bebés» hay chicas, en su mayoría adolescentes como ella, que pueden llegar por propia voluntad. Otras son secuestradas para ser luego violadas con el único fin de que se reproduzcan. Las primeras lo hacen para huir de lo que aún es una lacra social en Nigeria o para entregar a unos pequeños a los que no pueden dar de comer debido a su extrema pobreza. A las segundas no les dan ninguna opción.
Lucha contra el tráfico
Investigaciones realizadas hablan de que la tarifa que esas organizaciones abonan a las madres ronda los 150 euros. Pero esta es más alta cuando se trata de un varón. Frente a estas cantidades un informe elaborado por la Agencia Nacional de Prohibición del Tráfico de Personas (Naptip) recoge que los bebés pueden costar en torno a unos 6.000 euros a los compradores que los adquieren. Sobra preguntar quién se lleva la diferencia entre una cantidad y otra: un entramado de mafias sin entrañas que a veces tienen conexiones en las altas esferas.
La propia Naptip ha dicho que el incremento de fábricas resulta de un lapsus por su parte en el control de los procesos de adopción, donde sospechan que las organizaciones dedicadas al mercado negro tienen presencia a través de presuntos delincuentes que trabajan para ellas. El problema ha hecho enrojecer al Gobierno de Abuja. Y ahora, en un intento de mejorar su imagen internacional, parece querer actuar con contundencia contra el asunto. El último ejemplo de la lucha contra esa lacra fue la colaboración con Níger en el desmantelamiento de una red dedicada al tráfico de menores.
El mes pasado el asunto acabó con la detención de una veintena de implicados, entre los que se encontraban las esposas de varios altos cargos del Gobierno de ese segundo estado centroafricano. Unas pocas semanas antes también fue descubierta otra factoría en Nigeria. Esa intervención, que se sumaba a otras realizadas justo un año antes, fue la gota que colmó el vaso para algunos países. Dinamarca, por ejemplo, ordenó suspender las adopciones con Nigeria hasta que no quede perfectamente claro el origen de los niños.
Al Gobierno de Abuja no le conviene nada todo esto. Tal vez sea esa la razón por la que ahora parece que está trabajando en una ley para acabar definitivamente con la práctica, una norma que al parecer ya ha aprobado el Senado.
Detrás de un problema que lleva latente años hay un cruce de factores. Por un lado está el hecho de que, pese a las elevadas reservas de petróleo con las que cuenta el país, un 60 % de la población vive bajo el umbral de la pobreza en una sociedad donde hechos como concebir cuando no se está casado son vistos como grandes lacras. Además, está el deseo de las parejas de tener hijos porque el hecho de ser infertil es otra lacra. Datos como esos son los que dan a conocer webs como againstbabyfactoryinnigeria, dedicadas a buscar apoyos para pedir al Gobierno la erradicación de ese mercado negro que afecta, sobre todo, a las regiones del sureste.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/internacional/2014/07/06/fabricas-bebes-nigeria-lado-oscuro-adopcion-africa/0003_201407G6P30992.htm

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