PARLAMENTO DE PORTUGAL APRUEBA LEY PARA RESCATE DE BANCOS
Miércoles 23 de noviembre de 2011 Telesurtv
El ministro de Finanzas destacó que con la normativa se salvaguarda el dinero de los contribuyentes. (Foto: Efe)
La ley para capitalizar los bancos con fondos del rescate financiero en Portugal, superó este martes su primera votación parlamentaria con el apoyo de la mayoría conservadora y la oposición socialista. La norma fija las condiciones de acceso a la ayuda financiera estatal y resalta el objetivo de solidez financiera de las instituciones bancarias.
Miércoles 23 de noviembre de 2011 Telesurtv
El ministro de Finanzas destacó que con la normativa se salvaguarda el dinero de los contribuyentes. (Foto: Efe)
La ley para capitalizar los bancos con fondos del rescate financiero en Portugal, superó este martes su primera votación parlamentaria con el apoyo de la mayoría conservadora y la oposición socialista. La norma fija las condiciones de acceso a la ayuda financiera estatal y resalta el objetivo de solidez financiera de las instituciones bancarias.
La norma permitirá la capitalización de las entidades financieras con dinero público, como “último recurso” y con el propósito de dar seguridad a los depositantes, según indicó el ministro portugués de Finanzas, Vítor Gaspar.
Gaspar destacó que la medida “salvaguarda el dinero de los contribuyentes, prevé intervenciones sólo en instituciones viables y garantiza la recuperación de las ayudas por parte del Estado”.
En los acuerdos de rescate financiero fijados por Portugal con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se reservaron 12 mil millones de euros (más de 16 mil 230 millones de dólares) para las necesidades de capital de la banca, afectada por la crisis económica del país y las restricciones del crédito a las que someten los mercados.
Sin embargo, el titular de finanzas indicó que la utilización de esos fondos debe ser un último recurso para los bancos frente a otros mecanismos de refuerzo de capitales de precedencia privada, nacional o extranjera.
La ley portuguesa fija las condiciones de acceso a la ayuda financiera estatal y resalta el objetivo de solidez financiera de las instituciones bancarias y estimular la concesión de créditos a las empresas.
Según la normativa, el Estado designará los representantes de los órganos de administración y de control quienes serán los encargados de realizar la fiscalización de las entidades de fondos públicos.
El Ministro de Finanzas señaló que los bancos que recurran a ayudas públicas no podrán pagar dividendos sin la autorización del Estado, tendrán limitados los bonos de gestión y estarán obligados a incrementar los créditos a pequeñas y medianas empresas de servicio y comercio.
Vítor Gaspar destacó que la ayuda nacional tendrán un período máximo de tres años para ser cancelada y si la entidad bancaria necesita más tiempo un plazo de cinco años. Sin embargo, apuntó que a partir del cuarto la intervención del Estado será más activa y podrá incluir la venta de su participación accionaria.
Señaló que Gobierno portugués no debe intervenir de forma directa en la banca por su “desastrosa experiencia” en la gestión del sector financiero, esto ante la crítica de la izquierda parlamentaria que solicitó un control más estricto de las ayudas públicas.
El proyecto de ley que todavía tiene que pasar por una votación final en el parlamento, prevista para diciembre próximo, fue aprobado por los dos partidos de centro-derecha que forman la coalición de Gobierno y por los socialistas que no obtuvieron la cantidad de votos necesarios en las elecciones anticipadas del pasado junio.
Gaspar destacó que la medida “salvaguarda el dinero de los contribuyentes, prevé intervenciones sólo en instituciones viables y garantiza la recuperación de las ayudas por parte del Estado”.
En los acuerdos de rescate financiero fijados por Portugal con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se reservaron 12 mil millones de euros (más de 16 mil 230 millones de dólares) para las necesidades de capital de la banca, afectada por la crisis económica del país y las restricciones del crédito a las que someten los mercados.
Sin embargo, el titular de finanzas indicó que la utilización de esos fondos debe ser un último recurso para los bancos frente a otros mecanismos de refuerzo de capitales de precedencia privada, nacional o extranjera.
La ley portuguesa fija las condiciones de acceso a la ayuda financiera estatal y resalta el objetivo de solidez financiera de las instituciones bancarias y estimular la concesión de créditos a las empresas.
Según la normativa, el Estado designará los representantes de los órganos de administración y de control quienes serán los encargados de realizar la fiscalización de las entidades de fondos públicos.
El Ministro de Finanzas señaló que los bancos que recurran a ayudas públicas no podrán pagar dividendos sin la autorización del Estado, tendrán limitados los bonos de gestión y estarán obligados a incrementar los créditos a pequeñas y medianas empresas de servicio y comercio.
Vítor Gaspar destacó que la ayuda nacional tendrán un período máximo de tres años para ser cancelada y si la entidad bancaria necesita más tiempo un plazo de cinco años. Sin embargo, apuntó que a partir del cuarto la intervención del Estado será más activa y podrá incluir la venta de su participación accionaria.
Señaló que Gobierno portugués no debe intervenir de forma directa en la banca por su “desastrosa experiencia” en la gestión del sector financiero, esto ante la crítica de la izquierda parlamentaria que solicitó un control más estricto de las ayudas públicas.
El proyecto de ley que todavía tiene que pasar por una votación final en el parlamento, prevista para diciembre próximo, fue aprobado por los dos partidos de centro-derecha que forman la coalición de Gobierno y por los socialistas que no obtuvieron la cantidad de votos necesarios en las elecciones anticipadas del pasado junio.