EINHORN: ES POCO PROBABLE QUE EE.UU. PERMITA A COREA DEL SUR REPROCESAR EL COMBUSTIBLE NUCLEAR PARA ENERGIA2013/10/04 15:58 KST
Seúl, 4 de octubre (Yonhap) -- Estados Unidos no aceptará que Corea del Sur reprocese su combustible nuclear gastado para propósitos comerciales, debido, en parte, a las preocupaciones sobre la proliferación, dijo, este viernes, Robert Einhorn, exasesor especial del Departamento de Estado de los EE.UU. para la no proliferación y el control de armamento. Estaba previsto que el acuerdo, que se revisó por última vez en 1974, expirara en 2014, sin embargo, a finales del mes de abril de este año, ambos países acordaron prorrogarlo en dos años, hasta marzo de 2016, ya que Corea del Sur no logró, tras más de dos años de negociaciones, que Estados Unidos le concediera el permiso para enriquecer uranio y reprocesar el combustible nuclear gastado mediante la adopción de la llamada tecnología de piroprocesamiento -resistente a la proliferación-, debido a las preocupaciones de Washington sobre la proliferación.
Robert Einhorn
"La República de Corea quiere que el acuerdo sucesor 123 conceda el consentimiento preliminar de EE.UU. para que Corea del Sur reprocese el combustible gastado, de origen estadounidense, y enriquezca el uranio, suministrado por EE.UU... Estados Unidos no quiere proporcionar actualmente dicha aprobación. En su lugar, desea mantener el asunto bajo evaluación y postergar la decisión sobre el consentimiento hasta más tarde", dijo Einhorn en un comunicado antes de una conferencia de prensa celebrada en Seúl.
Durante años, Corea del Sur ha pedido a EE.UU. que le permita reprocesar el combustible nuclear gastado para prevenir una crisis inminente de almacenamiento de residuos nucleares, ya que tiene que lidiar con más de 10.000 toneladas de desechos nucleares en las instalaciones de almacenamiento, que se quedarán sin espacio a partir de 2016. Asimismo, el país desea garantizar el acceso fiable al uranio enriquecido para abastecer a los reactores nucleares construidos localmente, y promocionar la competitividad de la industria nuclear nacional.
Einhorn, quien es en la actualidad investigador jefe de la Institución Brookings, señaló que Estados Unidos piensa que dichos objetivos se pueden lograr sin tomar actualmente la decisión de proporcionar el consentimiento anticipado para el piroprocesamiento y el enriquecimiento en Corea del Sur.
Agregó que la decisión se aplazaría hasta que se hagan públicos los resultados del proyecto decenal de Estudio Conjunto del Ciclo de Combustible, entre Seúl y Washington, que comenzó en 2011.
El exconsejero del Departamento de Estado dijo que otro problema es que sentaría para otros un ejemplo y precedente, ya que cada vez más países están interesados en la energía nuclear, como Arabia Saudí, Jordania y Vietnam, y que un acuerdo sucesor que proporcione un consentimiento preliminar, enviaría la señal de que Estados Unidos considera válida la proliferación de las capacidades autóctonas del ciclo de combustible, lo que dañaría los objetivos compartidos de no proliferación. Einhorn citó, como ejemplo, el empeoramiento de los esfuerzos de Seúl y Washington para lograr la desnuclearización norcoreana, ya que Corea del Norte podría citar los programas activos del ciclo de combustible en el Sur.
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