La catástrofe nuclear de 2011
Más de 600 chicos padecen los efectos de la radioactividad. Para Greenpeace, los efectos podrían impactar en el ambiente durante siglos.
A cinco años de una de las peores crisis atómicas de la historia -causada por un terremoto y el posterior tsunami el 11 de marzo de 2011--, en la ciudad japonesa de Fukushima y sus alrededores la radiación sigue causando víctimas.
Entre los más afectados, están los niños. Según una nota del diario español El Mundo serían 600 los niños que han sufrido y continúan padeciendo los terribles efectos de la radiactividad: cáncer de tiroides, hemorragias nasales, dolores de cabeza, erupciones cutáneas, ojos hundidos…
Hubo dos estudios oficiales, realizados en 2014 y 2015. Cada año la Unviersidad Médica de Fukushima estudia la incidencia de cáncer de tiroides en distintos municipios y, según reporta El Mundo, a finales del pasado mes de diciembre se detectaron 16 nuevos casosconfirmados en Koriyama, lo cual eleva a 115 la cifra total de niños afectados. Estos enfermos tenían edades comprendidas entre los seis y los 18 años cuando sucedió la catástrofe.
Sin embargo, el gobierno niega cualquier vínculo entre el accidente nuclear y la incidencia de cáncer. “En estos momentos es impensable relacionar la radiación con los casos de cáncer de tiroides”, dijo Hokuto Hoshi, presidente del Comité.
Pero las madres de los chicos -reunidas en una asociación llamada“Madres de Fukushima”- no opinan lo mismo. "¡El Gobierno y los medios japoneses nos ignoran y nos humillan!”, exclamó Sachiko Sato, una madre de 5 hijos.
Otras contaron sus testimonios. “Desde 2012, mi hija mayor empezó a sufrir una extraña enfermedad de la piel, se le vuelve de color rojo y morado. Le duele y le escuece al mismo tiempo. Aparece y desaparece”, relató Yukie, madre de otra niña de seis años.
Makiko, madre de un niño de 13 años, relató que su hijo tuvo que abandonar su banda de música debido a la intensidad de las hemorragias nasales.
“Durante el desastre, mi marido no me permitió abandonar la ciudad con mi hija. Ahora mi hija tiene un quiste y yo tengo un quiste y un tumor en la tiroides”
Así contó Yuko, madre de una niña de ocho años.
Las madres dicen además estar ninguneadas por las autoridades japoneses, que consideran sus quejas inexistentes o irrelevantes. También los medios de comunicación japoneses defienden la versión oficial del Gobierno.
El caso está además causando varias crisis matrimoniales, ya que ni siquiera los maridos respaldan a las mujeres.
Según un estudio presentado ayer por Greenpeace Japón, el impacto de desastre de 2011 recién ahora se está manifestando. Y no solo en los humanos. Altas concentraciones de radiaciones se detectaron también en las nuevas hojas de los árboles, mutaciones en los árboles y en las mariposas. Los efectos podrían impactar el ambiente durante siglos.
http://www.clarin.com/mundo/ninos-Fukushima-cancer-radiacion_0_1535846651.html