Las bandas del tráfico de hachís en cádiz hacen gala de una marcada jerarquía laboral que mueve millones de euros
Cádiz 7 JUL 2017 - 19:57 CEST
Pilotar una lancha semirrígida de dos motores a velocidades cercanas a los 60 nudos (unos 110 kilómetros/hora) y con un cargamento de hasta 1.200 kilos de hachís no es fácil. Tener el arrojo -y la temeridad- de aguantar la persecución de una patrullera sin arrojar la carga es estar hecho de otra pasta. Y eso se paga.