5 ago 2016 14:15 GMT
Organizaciones de derechos humanos instan a la ONU a denunciar los homicidios de presuntos drogadictos y narcotraficantes incitados por el presidente Rodrigo Duterte.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte.El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte.Erik de CastroReuters
Más de 700 supuestos drogadictos o narcotraficantes fueron asesinados por la Policía o grupos de vigilancia en Filipinas en menos de tres meses, dicen los defensores de los derechos humanos, que piden a la ONU que denuncie la violencia, reporta el periódico 'The Guardian'.