LAS PROVINCIAS DEL NORTE SE ENFRENTAN A UNA GRAVE CRISIS ALIMENTARIA A CAUSA DEL CONFLICTO QUE VIVE EL PAIS
Agencias
@DiarioSigloXXI
Viernes, 12 de abril de 2013, 14:12
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Las provincias de Kidal, Gao y Tombuctú, en el norte de Malí, se enfrentan a una grave crisis alimentaria a causa del conflicto que vive el país y de la inminencia del periodo de sequía en la región del Sahel, según han informado las agencias de seguridad alimentaria que operan en la zona y el Gobierno maliense a la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN. Según IRIN, una de cada cinco familias en Gao y Tombuctú sufren serias carencias alimenticias, una situación que se agrava todavía más en Kidal, donde se han dado numerosos casos de desnutrición grave, lo que podría subir los índices de mortalidad de la zona. Además, la agencia ha alertado de que esta situación podría empeorar todavía más durante los próximos meses debido al fin de la temporada de lluvias en la región del Sahel; un periodo que no ha sido lo suficientemente largo e intenso como para satisfacer las necesidades de los agricultores y pastores.
"El problema es que los habitantes de la región, que comienza ahora su periodo estacional de carestía, se encuentran ya en una situación muy deteriorada. La asistencia no es suficiente para cubrir las necesidades de la población y, aunque lo fuese, las familias tardarían mucho tiempo en volver a recuperar los medios necesarios para autoabastecerse", ha declarado a IRIN un especialista en el mercado de África Occidental para el Programa Mundial de Alimentos (PMA), Cedric Charpentier.
"Existe una importante voluntad política entre los países occidentales de intervenir en el norte del país", ha declarado el máximo responsable de la ONG Solidaridad Internacional en Malí. Frank Abeille. "Sin embargo, lo que necesitamos es una iniciativa real que se adapte a las demandas de la región, donde las necesidades reales son humanitarias, no miliares", ha subrayado.
SIN FRUTA, VERDURA, CARNE NI PESCADO
Actualmente, tanto los mercados de abastecimiento de la ciudad de Gao como los de los pueblos colindantes se encuentran prácticamente vacíos de suministros, lo que ha provocado un fuerte aumento en el coste de los cereales, que han incrementado sus precios entre un 30 y un 70 por ciento, de acuerdo con la Red de sistemas de alerta temprana contra la hambruna (FEWS NET).
Además, debido al cierre de la frontera con Argelia y de la cancelación de la mayoría de los vuelos que efectuaban los comerciantes árabes y tuaregs, tanto a Gao como a Tombuctú, se ha producido una gran escasez de otros productos básicos como la pasta, el aceite, el arroz o el azúcar.
"Aunque los mercados todavía no están completamente vacíos, la población no puede alimentarse adecuadamente", ha declarado un residente de Gao encargado de evaluar la crisis alimentaria en la zona, Oumar Hama Sangho. "Cuando vas al mercado no hay fruta, verduras, carne ni pescado. Sólo hay arroz, mijo y maíz, donado sobre todo por el Gobierno", ha explicado Sangho. "Muchos niños y ancianos están alimentándose únicamente de estos cereales, unos nutrientes claramente insuficientes", ha alertado.
UNA ÚNICA COMIDA AL DÍA
Por su parte, el coordinador de la ONG alemana German Agro Action (Deutsche Weltungserhilfe) en Tombuctú, Mahamane Touré, ha avisado de que la inseguridad que vive la zona impide a muchas mujeres plantar sus propios huertos en sus casas, como han hecho otros años, lo que agrava todavía más la situación. "Conozco a muchas familias que comen una única comida al día, siempre basada en cereales", ha declarado a IRIN.
En la región de Kidal tampoco es fácil conseguir alimentos, pues se venden a precios muy altos a los que no pueden acceder las personas más pobres. La población de esta región depende fuertemente de los mercados de abastecimiento debido a que sus tierras apenas producen cereales.
"La región es muy frágil", ha alertado Gabrielle Saugeron, portavoz del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR). "Las personas no tienen semillas para sembrar este año y la plantación será aún más difícil para los desplazados. Para los pastores, la falta de servicios ganaderos les plantea serios problemas de subsistencia", ha informado Saugeron. "La situación cambia a diario y sigue siendo altamente inestable en el norte", ha agregado.
Actualmente, el CICR proporciona alimentos a unas 30.000 personas en Kidal -cerca de un tercio de los desplazados- y suministra agua a los habitantes de la capital. La organización Médicos del Mundo(MDM), también ofrece asistencia nutricional a las familias de la región, además de atención médica.
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